- ¿realmente funcionará?
Me encontraba con mi amigo Yoongi en mi apartamento mientras esperábamos a Jimin. El pelirrojo compró unas prendas que según él, "me dejarán jodidamente sabroso".
- No lo sé, pero nunca dudes del sentido de la moda de mi novio.
Bufé un tanto cohibido, pues no siento que el plan otorgue frutos para ser sincero; estuve un tiempo hablando con Yoongi hasta que se escuchó el timbre.
Me levanté y abrí la puerta, en definitiva era Jimin con millones de bolsas de gucci y channel lo cual me parecía innecesario.
- ¿Acaso se enamorará de mi ropa o qué?
- Cállate Hoseok, el cómo vistes es esencial para dar una buena impresión. - Dijo mientras entraba y dejaba las bolsas en el suelo para luego ir hacia su pareja y besarle, suertudo.
Incluso si quería tirar todo este plan a la basura, la verdad era que estaba desesperado por cumplir mi venganza de una vez por todas. Si bien no soy la única víctima aquí, fui el que peor la pasó.
Seguí al novio de mi amigo mientras miraba las bolsas como si fueran lo más interesante en el apartamento.
- Sal de tu nube Hoseok, debemos hacer algo con tu look. - Dijo como si fuera un diseñador o algo por el estilo, mirándome con desagrado.
- ¿Disculpa? - Miré mi vestuario que consistía en una remera negra simple con unos pantalones de mezclilla grises y mis medias multicolores. - Estoy bien.
- Pareces un vago - Rodé los ojos y, luego de la eterna conversación de qué podía ponerme y qué no, comenzamos con el cambio de look.
~.~
- ¿Qué opinas? - Pregunté a Yoongi mientras daba unas vueltas a mi alrededor con un deje de grandeza, como si fuera un famoso.
De pronto su rostro quedó estático, analizándome de una forma tan lenta que sentía mis piernas débiles. Traté de poner mi mejor cara, como si el hecho de que no le haya gustado mi atuendo no me afectara, tratando de parecer maduro y fuerte.
- Tu...- Dijo en un susurro. Volteé hacia Jimin con el entrecejo fruncido, pidiendo alguna explicación hacia la rara actitud de mi amigo; el más pequeño me miró sin saber qué responder y sabía que cualquier cosa que estuviera pasando por la mente de Yoongi no debía de ser nada bueno.
- ¿Tan mal me veo?
- ¡No!, te ves jodidamente bien. Es que no creo que sea buena idea este plan.
¿Acaso estaba loco? Perdí bastante tiempo como para dejar todo por su maldito capricho. Realmente quería ver llorar al castaño, que se arrodillara ante mí con lágrimas en los ojos, para que sienta todo lo que yo alguna vez sentí. Quién entendía a Yoongi, hace unas horas estaba igual o más emocionado que su novio por ayudarme a vengarme de Taehyung, ahora estaba en total negación hacia el plan.
- Pero qué dices amor, ¡gasté mucho dinero en esto y no pienses que lo dejaré! Se supone que eres su amigo y deberías ayudarle, con decirle esas cosas no ganas nada. - El rostro de Jimin estaba tan rojo que de inmediato lo comparé con un tomate, reí en mis adentro y me dije a mí mismo que estábamos en un momento serio para pensar en tomates u otras cosas.
Sin decir palabra alguna, me giré y me fui hacia la habitación. Yoongi tenía razón, se supone que el lastimado soy yo y en vez de seguir con mi vida y superar todo, estoy aquí con la tonta idea de que un buen look y algunos consejos de youtube van a hacer efecto en algo. Los chicos no me llamaron en ningún momento, y tampoco lo esperaba; quería estar solo.
Ya eran las nueve de la noche, debía bañarme sino quería seguir oliendo a cebolla, me levanté para ir directo a la ducha pero escuché unos golpes en la puerta.
- Pase. - Dije mientras tomaba una toalla limpia del armario.
Giré despreocupadamente pensando que la persona detrás de la puerta sería Jimin, hasta que vi a Yoongi.
- Oye... - Automáticamente tuve unas ganas inmensas de golpearle la cara. Siempre decía esa maldita palabra luego de que pasaba algo y lo ignoraba, como si nada hubiese pasado. Podrían morirse todos los animales del mundo por su culpa y él vendría con un simple "Oye" como si nada.
Maldita sea, ¿Dónde está Jimin cuando lo necesito?
- Me estoy por bañar, no pued-....
- Me vale, luego de lo que tengas que hacer te cambiarás y te llevaré a la fiesta en donde se encuentra Taehyung.
¿Acaso estaba soñando?
- Claro, dime otro chiste. - Reí negando la cabeza, incluso si fue un golpe bajo, el chiste había sido bueno.
- Joder, lo digo en serio. Ve al baño, limpia tu maldito trasero y ponte litros de perfume, luego vístete como se te de la gana y vamos directo al plan.
Miré su rostro, no estaba bromeando. De igual forma no caería ésta vez, de seguro que no. Pero increíblemente me sentí emocionado, como si toda la ayuda situación fuera sacada de una película. Abracé a mi amigo con un poco de pena y le sonreí con burla. En definitiva, mi estado de ánimo cambiaba más que mis medias en todo el día.
- ¿Qué te hizo cambiar de decisión?
- Digamos que soy tu amigo y debo apoyarte, y también porque si no lo hacía Jimin me echaría del apartamento; lo normal.
Carcajeé al imaginarme a mi amigo afuera pidiendo en súplica a su novio que le dejara entrar a la comodidad de la cama. Tan adorable.
Dejé mis pensamientos de lado y fui hacia el baño de una vez, las horas iban a pasar rápido y debía aprovecharlas al máximo.
Esta noche será inolvidable.
