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[ATENCIÓN]

El capítulo contiene escenas sexuales que pueden incomodar al lector. Se procura leerlo bajo su voluntad y consciencia. Para mejor experiencia, leer el capítulo en modo negro, sin descartar el video. Sin más que decir, disfruten del capítulo.

Joder TaeHyung, no me tortures.

Había empezado una relación con Tae, o algo parecido. Todavía no había roto con su novio así que estábamos en algo. No lo consideraría infidelidad ya que se supone que van a terminar. También nuestra relación sexual era bastante activa, y cuando me refiero a bastante activa es que, en estas dos semanas que llevamos juntos, lo hemos hecho más de cincuenta veces. Y lo determino como algo normal, creo que tenemos mucha atracción física y no le veo el problema a ello. Pero éso no quiere decir que nos basamos en acostarnos todo el tiempo, así como tenemos momentos íntimos, también somos cariñosos de vez en cuando. He tratado de demostrarle todo mi amor de todas las formas posibles, y lo que más me hace feliz es que el sentimiento y la intención es mutua.

Había llegado del trabajo, que cabe decir que hoy se había basado sobre el ángulo fotográfico. Llegué a mi apartamento, en el cual Tae actualmente estaba todo el día ya que estaba de vacaciones laboralmente, y me llevé la sorpresa de encontrarlo masturbándose en el maldito sofá.

- No me dejarás con esta notable erección, ¿O si? - Preguntó de la forma más sensual posible, y vaya que había logrado que mi pene se levantara por completo.
No iba a vacilar, simplemente lo cargué como si de una damisela se tratara y lo llevé a la habitación.

Tomé posesión total de sus labios, succionándolos con rudeza. Empecé a tocar su trasero con mis manos, desesperándome por no entrar en él. Él mordió mi hombro como si de un rico bocado se tratase, dejando marcas que para nada me molestaban. Cansado con el rose, saqué mi ropa, quedándome desnudo al igual que él. Me alejé para mirar su cuerpo, totalmente precioso y a mi dominio. Abrí sus piernas un poco más y de una sola estocada entré en él. Empecé a moverme firme y fuerte, sus gemidos me impulsaban a aumentar la fuerza. Me tiré en él para meter mi pene por completo en su ano que palpitaba constantemente. Sentía como sus músculos se tensaban, dándome una sensación de aprieto, causando más placer en mí.

- Joder, muévete más. Puedes hacerlo.

Cedí a lo que dijo y de imprevisto, entré nuevamente en él. Pude sentir como mitad de mis testículos entraban en su estrecho ano, haciéndolo gritar de placer. Dirigí mis besos a su cuello, dejando marcas que luego se volverían hematomas. Nuevamente volví a sus labios, jugando con su lengua, al igual como él lo hacía con la mía.

- Más, introduce tus malditos testículos por completo en mí.

No pude lograrlo a la primera vez, que con ayuda de mis manos, logré su cometido. Su ano se sentía tan bien, tanto que creía que iba a romperse en cualquier momento.

- ¿Te duele, amor?

- Callate, sigue haciéndolo.

Reí por su urgencia y seguí con la acción. Estaba a punto de venirme pero saqué mi pene. No quería que esto termine por lo cual tomé su trasero y lo giré dándolo vuelta. La vista de su espalda sudada y su rojizo ano me excitaba en demasía, haciéndome imaginar millones de posiciones para hacerlo mío.

Me acerqué a su trasero y metí mi lengua en él. El sabor era dulce, jodidamente dulce, como si fuera una paleta. Estuve explorando su interior tanto, que ya sentía mi miembro palpitar. Separé sus nalgas y metí mi pene.
Tomé su miembro con mi mano derecha mientras que con la otra revolvía su cabello.

- ¿Te gusta lo que hago, bebé?

- Ugh. Me encanta, ah. - Su voz entrecortada era notable. Di palmadas en sus glúteos, recibiendo gruñidos de su parte. Empecé a mover mi pelvis en forma triangular, para así poder sentir su interior por completo.

Estaba a punto de venirme, de no ser por TaeHyung que sacó mi pene de su interior. Lo miré confuso, y hasta casi enojado, exigiendo con la mirada una respuesta.

- Ahora es mi turno. - De imprevisto, tomó mi cintura y me tiró en la cama, quedando él encima mío. No me agradaba la idea de ser el pasivo, pero podía entender su posición.

Empezó a lamer mi cuello, causando mareos placenteros por el placer. No sabía cuán agradable podía llegar a ser esto, que poco me importó que levantara mis brazos para fingir embestidas en mí.

- Hazlo, por favor. - Pedí urgente, quería sentirlo dentro mío. Me hizo chupar tres dedos, a lo cual accedí sin rechistar. Metió los tres dedos en mí, dándome placer total. Tanto era el placer que sentía, que pequeñas lágrimas salían de mis ojos. Sin avisar, sacó sus dedos y metió su pene. Joder, había olvidado lo grandioso que era sentirlo.

- Quiero escucharte gemir, hazlo. - Hice caso omiso a su recado y solté gemidos que había contenido durante minutos. Su pene entraba y salía de forma fuerte y lenta, tocando mi próstata por completo. Empecé a mover mi pelvis junto con él, haciendo las embestidas más profundas.

Con un cosquilleo en mi vientre, me vine con él. Exquisita era la sensación de sentir su semen dentro mío. Sacó su miembro y lo acercó a mi rostro. Sin contradecir lo metí en mi boca, ahogándome al sentir su esencia llenar mi garganta. Costó tragarla pero lo conseguí, empezando a morder su glande.
Sus gruñidos me incitaban a seguir, sintiendo su embestidas invadir mi boca. Tomó mi cabello con fuerza, acercando mi boca hasta sus testículos. Saqué su pene de mí, para morder sus testículos.

Mientras lo probaba, tomó su pene y tiró su esencia en mi cuello, distrayéndome en el acto.

Luego de unos minutos me vine, cayendo en la cama totalmente exhausto.

- Te amo. - Dije con la poca respiración que tenía, causando dolor en mi garganta. Se acostó a mi lado, abrazándome por la cintura y tapando nuestro cuerpos con las sábanas. Sonrió manteniendo su mirada en mí, haciendo que las típicas mariposas en mi estómago. En cuestión de segundos su mirada decayó.

- No jodas.

Fruncí el ceño automáticamente. No podía ser lo que yo creía, no tenía sentido en absoluto. Acabamos de haber hecho el amor y me decía eso. El miedo se apoderó de mí de forma automática, causando mareo y pánico ante el pensamiento de que él me dejaría.

- ¿Qué dijiste?

- No puedo hacerlo. - Salió de la cama y se vistió, mis lágrimas no se hicieron esperar por la incómoda situación. Forcejeé su brazo para detenerlo, fracasando en el intento.

- Esto no debió pasar, lo siento.

Sin dejarme detenerlo, salió del apartamento, dejándome herido y confuso.

Estaba impactado, no podía procesar lo que acababa de pasar. Quería gritar como si fuera un loco y destruir todo a mi alrededor.

Después de todo lo que hice para conseguir su amor, tenerlo a mi lado. Nada sirvió, él simplemente se burló fe mí, se aprovechó de lo ciego que estaba por su persona.

¿Por qué no me ama?






















HOLAAA, VOLVÍ :)

Como habrán leído, Tae esconde algunas cositas. En el próximo capítulo sabrán lo que pasó ;)

I love you a todxs <3

obsessive man ©vhope.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora