Confesiones

81 10 6
                                    

Pov Samuel
Alejandro se acababa de ir a su casa y no puedo creer me haya besado.

Iba en el carro con mis papás y mi mamá me pregunto algo que no escuché.

Qué pasó mamá? - le pregunte -Que, cómo te fue en el cine con tu amigo?- me quede pensando en si decirle lo que había pasado con él o no y por ultimé opté en contarle todo- pues bien, solo que hubo algo raro antes de que llegaran.

Y qué fue?- pregunto mi papá - pues Alejandro me dijo que le gusto y me beso- dije con algo de nervios por cómo podrían reaccionar mi papás.

Mis papás pusieron una cara de asombro hasta que mi mamá dijo- ya lo sabía- y yo solo me quede pensando ¿Qué? ¿Cómo se dio cuenta? ¿Acaso yo era el único que no lo había notado?

C...cómo lo supiste?- se tardo en contestar y cuando lo iba a hacer mi papá hablo- yo también lo supe.

Que?, ¿Cómo?-¿Y otra vez era el único sin darme cuenta?( si eras el único)- ay hijo pues era muy obvio cómo te miro cuando llegaste,y que cuando él te ve sus ojos tienen un cierto brillo muy especial - dijo mi mamá.

Además-añadió mi padre - cuando yo llegue se le veía desanimado y cómo con ganas de llorar, me imagino lo rechazaste?

Si, lo hice pero es, que no quiero ilusionarlo y lastimarlo pero creo que ya lo hice- y al decir eso me sentí mal por Alejandro, debido a que yo solo quiero verlo feliz y con esa hermosa sonrisa que él tiene.

Además cuando yo estaba triste, él siempre estuvo ahí para mi, siempre tratando de sacarme una sonrisa y haciéndome reír. Lo peor de todo es que yo siento lo mismo que el, y ya lo arruine todo por miedo, soy un verdadero idiota.-

Hijo-hablo mi padre- el té gusta, cierto?- me puse nervioso, quería decirle que si pero, me daba pavor su reacción.
Ya, basta de sentir miedo- Si- le respondí a mi padre con los nervios comiéndome por dentro.

Entonces, por qué le dijiste eso a Alejandro?- está vez hablo mi madre- Por miedoso y por tonto mamá, y sé que ahora lo puedo perder y, es lo que más miedo me da- le respondí con todo sinceridad.

Pov Alejandro

Ya era domingo, y seguía sin salir de mi cuarto desde ayer.

Estaba hundido en mi miseria, cuándo escuché que alguien tocaba mi puerta- Vete, quiero estar solo- respondí sin saber quien estaba ahí afuera.

-Hijo, por favor ábreme, quiero saber qué estás bien. Llevas todo un día aquí en tu cuarto- me dijo mi mamá con un tono de súplica en su voz.

Me levante de mi cama y fui a abrirle. Quería mentirle y decirle que todo estaba bien, pero no pude mentirle y me volví un mar de lágrimas.

-Me siento mal, realmente mal, quisiera que todo hubiera sido distinto- le dije, a lo cual ella respondió- ¿Qué pasó? ¿Por que estás así?- me pregunto ella muy preocupada.

- Ayer le dije, todo lo que sentía por él y, hasta lo besé. Pero él me dijo que no sentía lo mismo- en ese momento recordé lo ocurrido y me sentí peor.

Mi mamá no dijo nada, solo me abrazo y me trato de calmar con su amor maternal.

Lunes en la mañana.

Me desperté e hice mi típica rutina, pero esta vez, sin emoción alguna que no fuera tristeza. La verdad es que mi madre me había propuesto no ir ese día, pero yo me negué, aunque realmente no quería ir.

Al llegar a mi salón, mis amigas fueron a recibirme muy emocionadas, pensando que todo había ido bien entre Samuel y yo. Trate de sonreír para no preocuparlas, pero no funcionó.

-¿Que pasó? ¿Por que traes esa cara?- me preguntaron, a lo que yo solamente respondí diciendo- No me siento muy bien, no quiero hablar de eso- después de eso, solo fui a sentarme en mi lugar y escondí mi cabeza entre mis brazos, no quería verlo, y para mi suerte él se sentaba a mi lado.

-Hola- escuche su voz, por un momento llegue a creer que me hablaba, pero después entré en razón y me dije a mi mismo "No seas estupido, claramente no es para ti", pero estaba muy equivocado.

-Alejandro- volví a escuchar su voz y lo sentí tan cerca de mi. Levante mi cabeza y, lo vi ahí, tratando de buscar mi mirada. Trate, por segunda vez en el día, de esbozar una sonrisa, la cual otra vez no volvió a funcionar- ¿Qué pasó?- le dije desanimado y algo cortante.

-B...bue... bueno quería saber si, al salir de la escuela, podemos ir al parque, para que podamos hablar- me dijo al nervioso y sorprendido por mi actitud tan fría.

-¿Para que?- le dije algo molesto- el sábado ya me dejaste muy en claro todo- el me miro sorprendido, para después cambiar su semblante a uno de tristeza- esta bien- me dijo el, levantándose. En ese momento me sentí mal y, lo agarré del brazo y le dije-Bien, vamos al parque en la salida.-

En el salida

Vamos camino hacia el parque, voy con un poco de miedo por que siento que en cualquier momento él se va a voltear para empezar a burlarse de mi y dejarme en ridículo.

Él se ve algo raro, va jugueteando con algo que trae entre sus manos, de hecho se ve muy nervioso.

Al llegar al parque, nos dirigimos hacia una banca que está vacía y algo alejada de donde está todos la gente- te traje aquí por que tengo algo que decirte- hablo Samuel- mira si vas a burlarte de mi o dejarme en ridiculo, hazlo de una vez, si?- está vez hable yo siendo algo cortante.

-No!- me dijo el algo nervioso- Entonces? Ah, ya se, me vas a repetir que no me quieres, por si no me había qued- me interrumpió- Cielos no!, me vas a dejar hablar?- yo solo asentí con la cabeza- mira, sé que el sábado te dije que no sentía lo mismo que tú, pero eso no es así, me gustas, me gustas mucho. Lo que dije el sábado era una mentira, te dije eso por que me moría de miedo, pero fui un estupido, yo solo quiero estar contigo.-

Yo no sabía que decir, por una lado pensaba que era una broma, pero por otro lado, estaba shockeado y emocionado-Y...y...yo- balbucee- me estás haciendo una broma? Por que si es así, solo termina de lastimarme- el puso una cara triste-Te juro que estoy siendo sincero contigo- me dijo- pero quiero hacerte una pregunta,¿Quieres ser mi novio?-

No sabía que responder, estaba muy sorprendido y sentimental, por lo que se me salieron unas lagrimas- Si, si quiero- dije entre lágrimas. Él se acercó rápido a abrazarme para que pudiera tranquilizarme, lo cual logró rápidamente.

-Mira- me dijo mientras que me ensañaba unas pulseras, una tenía mi nombre y la otra tenía el suyo- está es tuya- me dijo poniéndome la pulsera que tenia su nombre. Acto seguido yo le puse la cual tenía mi nombre.

Amor entre chicosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora