Amor entre chicos

Disculpame

Samuel

Después de que Alejandro se fue me di cuenta del error que había cometido. Así que decidí terminar todo con Daniela, todo por mi pequeño.

No regreso esa noche, ni la mañana siguiente. Estaba tan enojado conmigo por mi actitud que no me veía capaz de pedir una disculpa, además, quería darle una pequeña sorpresa como reconciliación.

Lo busque en la cabaña de la otra vez y no lo encontré, pensé qué tal vez ya habría regresado al hotel, así que volví ahí pero tampoco estaba. Lo intenté llamar pero no tenía saldo suficiente "maldito saldo" pensé enojado arrojando el teléfono a la cama que terminó en el suelo por el rebote.

Fui a buscarlo a casa de su tía, lo encontré durmiendo en el sofá. Su tía no estaba en la casa, lo desperté con cariño.

-Amor despierta- le dije moviéndolo del hombro

-¿Que quieres? Déjame en paz- me dijo tratando de no llorar y eso me rompió el corazón

-Solo vengo a pedirte perdón por lo de ayer- le dije también tratando de no llorar

-Con un perdón no se arreglan las cosas- me dijo con lágrimas en los ojos

-La voy a bloquear- le dije triste al verlo así, por que yo jure que nunca más lo iba a hacer sentir así desde esa vez (Ahhh, e... este mi... mira le verdad es que yo no siento nada por ti y pues lo siento pero... espero esto no arruine nuestra amistad- dije nervioso y dedicándole una sonrisa)

-La defendiste a ella! ¡La pusiste antes de mi, y ella es tu ex, yo soy tu novio!- levanto un poco su voz- y eso... me dolió... ¿sabes?- dijo llorando

-No llores por favor, me duele verte así, de verdad estoy arrepentido y ahora te voy a dar tu lugar, pero por favor solo no llores.

- Te necesito tanto- le dijo abrazándome.

- Y yo a ti- le dije envolviéndolo en mis brazos y tratando de no llorar para poder calmarlo

Después de que se calmo lo separe de mi pedí un beso muy tierno y le limpié las lágrimas que tenía en su rostro.

-Esto es para ti- le dije sacando un ramo de flores que había comprado hace rato y había logrado esconder muy bien- Discúlpame- fue lo último que dije.

-Solo abrázame y no me sueltes- fue lo único que me dijo dándome a entender que ya estábamos bien.

-Cuando tú quieras- le dije abrazándolo

Lo besé tiernamente tomándolo de la mejilla, me separé un poco de él para tomarlo de la mano y caminar, no tenía un rumbo fijo al cual ir, cuando me percaté estábamos cerca del hotel donde estábamos hospedados

Entramos, busqué la llave en el pantalón hasta encontrarla y así entrar al cuarto.

Nos besamos de forma tierna hasta que llegamos a un puente en el que lo hacíamos con desesperación, nuestras manos recorrieron el cuerpo del otro intentando memorizar cada parte de nuestra anatomía.

Caminamos hasta la cama, nos acostamos lentamente sin separarnos en ningún momento.

-Hay quiero intentar algo nuevo- le dije entre besos y caricias dejándolo a él abajo de mi

-Está bien, pero con cuidado- hablo quitándome la playera

Le quite la playera haciendo que los dos quedemos con el torso desnudo. Comencé a besarlo en el cuello bajando lentamente hacia el abdomen en el que fui dejando un camino de besos.

Al llegar el pantalón lo desabroché y se lo quite dejando al descubierto su notable erección cubierta por su ropa interior, retire lentamente esta dejándolo desnudo completamente.

Empecé a masajear su miembro lentamente, después de unos segundos así lo introduce en mi boca escuchándolo soltar un gemido

-ahhh... así... no... no pares- me dijo con tanta excitación en su voz.

-No lo iba a hacer- le dije metiéndolo más al fondo haciendo que Alejandro suelte en sonoro gemido

-AHHHH-

Seguí por varios minutos hasta que sentí que él se iba a venir me detuve

-¿Por que paras?- me dijo

-No quiero que te vengas aun- le dije subiéndome y lamiendo tres de mis dedos para prepararlo

Introduje  el primer dedo y pude escuchar como él sintió que le dolió, me espere un poco y metí el otro dedo haciendo tijeras dentro de él, después de unos minutos él ya gritaba de placer.

Saque los dedos, me puse un condón para entrar lentamente en el.

-Due... duele- me dijo con dolor

-Tranquilo, yo me espero a que te acostumbres- le dije quedándome quieto dentro de él.

Después de unos segundos el hizo un movimiento con su cadera para hacerme entender que ya estaba listo.

Empecé lento y suave para que él se acostumbrara, después inicie con estocadas más fuertes.

-Ngh... para- me dijo

- ¿Seguro?-dije entre jadeos y gemidos

-No... ah... sigue-

Me acerqué a sus labios para besarlo, luego baje mi mano a su miembro para masajearlo para que los dos llegáramos al climax

Algunos minutos bastaron para que los dos nos viniéramos al mismo tiempo con un fuerte gemido.

Me quede unos segundos dentro de él.

Salí de él y me quite el condón para después acostarme a su lado.

- Qué buena forma de reconciliarnos, haciendo el amor- me dijo Alejandro

-Si, la mejor forma de todas- me sonrió

Se acomodó en mi pecho y se quedó dormido, yo agarré una sábana y nos tapé para caer en un profundo sueño.