Mi Mujer

Capitulo 11: En casa

Sentia como si le estuvieran martilleando la cabeza, apreto los ojos con fuerza pero el dolor no desaparecio, asi que los abrio.

-Augh –Llevo una mano a su frente –Me pase anoche –se incorporo en la cama y suspiro, miro a su alrededor y vio la camiseta de Jack en el suelo, empezo a reir aun a pesar del dolor de cabeza –Idiota –se dejo caer en la cama -¿De verdad pensabas que me iba a acostar contigo despues de dejarme tirada todos estos años? –suspiro cerrando los ojos de nuevo. Su ceño se fruncio ligeramente y se incorporo despacio –Hay demasiado silencio.

Se levanto de la cama y salio de la habitacion, camino descalza por el pasillo, abrio la puerta de la habitacion de Zoe.

-No estan –se sobresalto al oir a Jack

-¿Qué no estan? –solto el pomo de la puerta y le miro con el ceño fruncido

-No, no estan –se encogio de hombros y entro en su habitacion

-Espera un momento –Le siguio -¿Cómo que no estan? ¿Dónde fueron?

-Se los llevaron mis padres –Y el la miro con una sonrisa

-¿Y por que hicieron tus padres eso? –Estefanie fruncio el ceño

-Porque yo les dije que anoche bebiste mas de la cuenta y necesitabas descansar –Jack abrio su armario en busca de una toalla

-¡¿Y por que les digiste eso?! –llevo una mano a su cabeza por el dolor que le causo su propio grito

-¿te molesta? –y el se giro para mirarla, camino hacia ella rapidament e-¿Ahora diras que estas molesta? ¿Y yo?

-¿Tu? ¿Tu que? –Levanto la barbilla con orgullo

-¡¿Yo que?! –Apreto la mandibula -¡Me dejaste a cargo de los niños para irte de fiesta! ¡Y encima les dijiste que se portaran lo peor posible! ¡¿Sabes la noche que pase?! ¡Arthur lloraba! ¡Martin no se queria dormir, salto en el sofa, esparcio la comida por el salon, se metio a jugar en la bañera, Zoe encendio la maldita musica y me ignoraba! ¡Hasta los vecinos venian a quejarse!

-Vaya, pues yo pase una fantastica noche –Estefanie sonrio

-Si, eso ya lo vi –y las fosas nasales de el se inflaron -¿Le gusto a tu amigo el modelito?

-Si, le encanto –y sonrio aun mas –Por cierto, gracias.

-¿Gracias porque? –EL fruncio el ceño desconcertado

-Lo pagaste tu –y ella aguanto la risa al ver como su rostro enrogecia de rabia

-¡Lo que me faltaba! –Jack dio vueltas por la habitacion furioso -¡Encima yo te pague el conjuntito! ¡¿Y crees que no puedo estar molesto por todo eso?!

-¿La verdad? –Estefanie se encogio de hombros –Pense que lo que te habia molestado fue que te dejara a la mitad anoche