Mi Mujer

Capitulo 28: Una sorpresa, con meses de retraso

Volvio a deshacer el nudo de su corbata, por cuarta o ¿era quinta vez?. Suspiro mirandose en el espejo. Escucho el jaleo fuera. La gente, los invitados.

-¿Estas bien hijo? –El cura le observo con el ceño fruncido

-Si padre –respondio sin mirarle, vio en el espejo como el padre, salia de la habitacion y cerraba la puerta. Y se quito la corbata bruscamente y la lanzo al suelo.

Hoy era el dia de su boda, estaba alli, en la habitacion de iglesia, esperando a que le indicaran que era momento de salir a esperar a la novia. Su madrina, era la madre de Casandra, porque su madre se habia negado a ir, al igual que su padre. Estaba solo, estaria solo en aquella iglesia, rodeado por la familia de ella. Si no fuera, por Daniel.

Y entonces la puerta se abrio y observo a su amigo parada en ella, mirandole fijamente.

-¿Te ha hecho algo la corbata? –Daniel entro, cerro la puerta y se agacho a recogerla. Camino hacia Jack –Dejame –comenzo a colocarsela

-¿Y tu traje? –Jack fruncio el ceño mirandole, ¿venia en vaqueros a su boda?

-No voy a quedarme Jack –suspiro mientras acomodaba bien la corbata, una vez listo se alejo mirandole con pesar. –No estoy de acuerdo con esto, asi que, no voy a apoyarte.

-Es lo que debo hacer –Jack apreto la mandibula

-¿Por qué? –Daniel lo miro con una ceja alzada -¿Por qué la quieres? –sonrio -¿O porque Estef se marcho a pesar de que fuiste a buscarla? –nego con la cabeza -¿Por qué tienes miedo? ¿Por qué no te atreves a ir a buscarla? –suspiro cansado -¿o porque tu suegro te dejara sin trabajo si abandonas a su hija?

-Por todo –Jack respondio mirando al suelo

-Voy a decirte algo amigo –dio un paso hacia el y le dio una palmada en el hombro –En esta vida, lo que no es arriesgado, no suele merecer la pena. –metio la mano en el bolsillo de su pantalon y saco un sobre blanco –Este es mi regalo de bodas, ojala te sirva –le entrego el sobre y camino hacia la puerta –Ana y yo, estaremos alli. Te esperaremos.

-¿Qué? –Jack miro a su amigo marcharse, despues fijo la vista en el sobre, lo abrio y observo lo que habia dentro. Un billete de avion, un billete de avion para Texas.

-Es la hora hijo –el cura abrio la puerta y le miro sonriendo

-¿Eh? Voy –asintio, guardo el sobre en su chaqueta y salio de la sala. Se encontro con la mirada de todos los invitados puesta en el. Su suegra le esperaba en el altar, con una pamela que facilmente podia servir de sombrilla a una mesa. Se coloco a su lado y trato de sonreir.