La Sociedad de Terrestres Atemporales

El Ascenso del Sombrero Blanco

Capítulo VI

El Ascenso del Sombrero Blanco

-La pureza que representa esto, es algo que el mundo debe conocer - han pasado unas horas desde que salí de aquella habitación siendo este nuevo ser- necesito tiempo para pensar en el siguiente paso – tengo el sombrero blanco en mis manos y a unas sesenta personas mirando fijamente – necesitare un laboratorio, estamos por presenciar el siguiente paso en la escala evolutiva del hombre – sonrío - ¿Voluntarios?

Hay diez personas frente a la puerta de lo que se ha convertido en mi laboratorio improvisado, todas ellas emocionadas por ser los primeros humanos en dar el salto evolutivo - ¡Sujeto número uno! – cuando doy la orden se abre la puerta.

-Bien número uno, serás el primer paso de la siguiente cadena evolutiva – tomo el rostro del sujeto entre mis manos – pasarás a la historia – le doy falsas esperanzas y la rata de laboratorio sonríe con entusiasmo, hasta me hace experimentar un poco de asco – bien, ¡Empecemos!

***

-Demonios, si mamá supiera que estoy aquí – murmuro por lo bajo emocionado – estaría tan orgullosa, su pequeño siendo parte de algo grande – intento esconder la sonrisa que se empieza a formar en mi rostro – Papa se volverá loco cuando le cuente – pienso al recordar la discusión de hace unas semanas antes de llegar aquí...

- ¡Papá, papá mira! – recuerdo que llegue corriendo hasta nuestro departamento, con el volante en mis manos – ¡esto la salvara! – le entregue el papel que me habían entregado unas calles antes

Se buscan jóvenes cerca de la graduación, con promedio por encima de 4.8/5 para que realicen su proyecto de grado con una importante agencia gubernamental, para desarrollar prácticas en neurociencia de manera remunerada.

Si cumples los requisitos y estas interesado, por favor acercarse a la relojería T.S.T.E ubicada sobre la avenida principal y cuarta, en el día miércoles de la siguiente semana en horas de la tarde.

Te Esperamos

- No vas a creer esta farsa ¿cierto? – dijo mi padre y tiro el volante a un lado

- Oh vamos pa, lo necesitamos... ella lo necesita – suplique

- Y ellos lo saben Gabe, se aprovechan de gente como nosotros, en necesidad, es lo que hacen esos cerdos corporativos – me explicó mi padre – te explotan hijo, tu eres demasiado inteligente como para eso, tu estas destinado a grandes cosas, mayores que estas – colocó una mano sobre mi hombro con suavidad y me dirigió una calidad sonrisa

- ¡¿Y cuándo va a pasar eso?! ¡¿Cuándo hare grandes cosas?! ¿Cuándo mamá este muerta? - recuerdo que grite como nunca aquella vez – no quiero fama, ni ser el más grande científico de la historia, solo quiero pagar el tratamiento de mi mamá, quiero tenerla aquí – pasaron un montón de sensaciones que solo pude expresar a través de las lágrimas – en un mes tendré diecisiete y en dos estare recibiendo mi diploma de promoción, solo quiero que ella este ahí para verme ... y tal vez esta sea la única oportunidad que tenga – recogí el papel del suelo y me encerré en mi habitación dejando un portazo procederme

Los nervios me consumen, soy el siguiente en entrar, y no tengo idea de lo que me espera ahí dentro, juego con el cartón que cuelga en mi pecho que indica que soy el número siete en la fila – bueno, esta es la oportunidad que esperabas Gabe – doy un suspiro largo luego de que entra el número seis y comienzo a temblar - ¿Y si papá tenía razón? – comienzo a respirar agitadamente – cálmate, no seas paranoico, no quieres dar una mala impresión, es tu oportunidad de ser grande – trato de tranquilizarme y despejar mi mente de cualquier idea negativa

- ¡Número Siete! - grita alguien desde el interior

La habitación es completamente blanca, impecable, hay un montón de computadoras y diversas maquinas

- Siéntate número siete – dice una voz fría en el centro de la habitación, es un joven vestido completamente de blanco, solo unos cuantos años mayor que yo, no lo había visto porque está completamente vestido de blanco, hasta su sombrero – bien, creo que ya lo sabes, pero serás parte de la historia de la ciencia – toma mi rostro con sus manos y eso me inquieta – los libros tendrán tu nombre, y tendrán en cuenta tu sacrificio –

- Espera ¿Qué? ¿Sacrificio? – él aprieta el agarre que tiene sobre mi rostro y sonríe de una manera vacía

- Espero tu si sobrevivas el proceso – un casco metálico baja hasta mi cabeza y mis manos y pies están atados – que desperdicio –dice mientras al fondo de la habitación unos hombres con batas recogen el cuerpo sin vida de quien era el número seis, no puedo creer que no lo vi antes

Tengo miedo, ira, nostalgia, me odio por no haber escuchado a mi padre, me siento traicionado por estas personas en quienes confía, la desilusión corre por mis venas, esta era mi oportunidad de salvar a mamá, siento algunas lágrimas caer por mi rostro, oh no, mamá, ella le romperá saber que no estoy - Mamá, Y-yo, l-lo s-sien...