Después de haber caminado varios minutos sin rumbo por las calles de Seúl disfrutando de nuestro momento, fuimos a un pequeño parque. Nos sentamos en un banco a descansar un poco las piernas, sin darnos cuenta habíamos caminado demasiado.
Deje mi bolsa donde tenía los tres perritos a un costado del banco y me apoye levemente contra el hombro de Sana quien se sorprendió ante esto pero no dijo nada al respecto. Nos quedamos en silencio gozando de la brisa de otoño, tome su mano y uní nuestros dedos, era tan cálido su mano. La mire de reojo notando como sus mejillas estaban teñidas de un leve color rojizo mientras movía un pequeño mechón de su pelo, no pude evitar sonreír ante eso. De pronto escuche unas risas que provenían de la zona del columpio, me separe un poco del hombro de Sana y por curiosidad mire en aquella dirección.
Encontrándome con una escena que me provocó mucha nostalgia.
Se trataba de un hombre felizmente empujando con gentileza a su pequeña hija que se encontraba sentada en el columpio, disfrutando con una sonrisa en su rostro aquel balanceo que le producía su padre en el juego.
Me fue inevitable que en mi mente apareciera uno de los recuerdos más atesorado de mi vida. Un recuerdo lejano en donde tenía 5 años y me encontraba en una plaza cercana a mi casa sentada en un columpio llorando de tristeza.
12 años atrás
Las lágrimas no paraban de salir de mis pequeños ojos marrones, mirando como aquellas gotas de tristeza aterrizaban en el suelo humedeciendo la tierra. Estaba tan enfocada en retener mis sollozos y susurrar cosas a lo bajo que no note a alguien acercándose. Solo lo hago cuando veo una sombra en el suelo y siento una gran mano ser apoyada en mi cabeza.
-¿Qué sucede mi pequeña Tzuyu? – me pregunta esa persona con un tono preocupado.
Al instante supe de quien se trataba pero aun sabiendo quien era guarde silencio y seguí mirando mis pies.
-Hey… - me dice mientras se agachaba y colocaba sus manos en mi rostro elevándolo para que lo mire. Algo que no sucedió debido a que desvié mi mirada a cualquier parte menos sus ojos.
-No me ignores pequeñita… lastimas a papi – me dice, haciendo un puchero. Al no ver ninguna reacción de mi parte suspira.- ¿Por qué estas triste Tzuyu? Por favor respóndeme.
Cuando sentí sus manos limpiar algunas lágrimas que seguían cayendo, decido mirarlo y hablarle, queriendo sacar las dudas que residían en mí.
-¿Por qué nadie quiere jugar conmigo?– le pregunte con inocencia entre sollozo. Cuando le había terminado de preguntar pude notar como le invadía la tristeza y el dolor en sus ojos pero solo por un instante. Aprieto fuertemente con mis manos aquellas cadenas que se conectaba con la pequeña silla y la mantenía en el aire.- ¿Acaso tzuyu hizo algo malo?
-¡Por supuesto que no! mi pequeña Tzuyu no hace cosas malas – me dijo mientras se ponía de pie y colocabas sus manos a cada lado de su cintura.
-Entonces… ¿Por qué no juegan conmigo?
-Bueno eso es porque… mi pequeña Tzuyu es especial.
-¿Soy especial? – pregunte confundida.
-Claro – me dice con una sonrisa.- y porque eres especial esos niños no son digno de jugar con mi princesita. Es más… si un niño se te acerca, aléjate.
-¿Por qué? – pregunto curiosa mientras lo veo como se agacha de nuevo y coloca sus manos en mis pequeños hombros.
-Porque son peligrosos – dice serio y con el ceño fruncido.- y cuando seas grande, no dejes que ningún chico se te acerque porque son asquerosos.
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el secreto de tzuyu G!P
FanfictionTzuyu , una chica con una estabilidad economía regular , con bajas notas rn algunas materias. Sana, futura doctora por herencia de su padre , niña adinerada , e algo inocente , con altas calificaciones ¿Quieres saber que sucede? Leelo >.< Ten en cue...