mantis

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Desde que los guardianes vivian en el complejo con los Vengadores todo era mas divertido. Al menos para Tony, que secretamente amaba la compañía de la gente, le gustaba estar rodeado de personas y hablar con ellas, bromear y reirse. Le hacía olvidarse de el vacio que sentía y aunque quizas no formaba lazos muy estrechos con todos los que conocía, si los apreciaba. Por ese motivo no dudó ni un instante en ofrecerles a los guardianes un lugar donde alojarse durante sus visitas a la tierra.

Tenía una relación mas estrecha con Quill que con los demás integrantes del grupo. Gamora lo asustaba mas que Romanoff, no entendía nada de lo que Groot decía, Drax era raro, con el único con el que podía hablar a veces era con Rocket pero desde que el animal descubrió que en un pasado Tony se encargaba de la fabricación de armas quedó fascinado y le hacía preguntas frecuentes sobre el tema, pero no era algo que Stark quisiera recordar. Por último Mantis. Tony pensaba que la chica era adorable y demasiado inocente para su gusto, no había hablado mucho con ella y prefería no acarcarsele demasiado luego de descubrir cuáles eran sus poderes. No quería ser grosero cuando la evitaba pero tampoco quería que alguien mas se enterara de cómo se sentía. Se despreciaba por muchas cosas y jamás se podría perdonar otras y aunque Mantis no sabría cuales eran (porque no podía leer mentes, o eso creía) no deseaba la lástima de nadie o la burla, aunque ella no parecía ese tipo de persona.

En una ocasión estaban todos sentados en la sala luego de que los guardianes llegaran de su viaje por el espacio. Habían traído algunos "snacks intergalacticos" como les llamaban de los cuales no todos fueron fans, en su mayoría los vengadores, pero por suerte siempre había pizza en el refrigerador. Estaban charlando animadamente, contando anécdotas y bromas cuando un pequeño chillido de emoción los hizo callar y mirar Mantis, la cual estaba sosteniendo en su mano una botella de cerveza que le iba a alcanzar a Thor cuando la mano del Dios y la de ella se tocaron. "Estas enamorado de él" anunció la chica sonriendo y apuntando hacía Loki quien hablaba con Tony. Todos se quedaron en absoluto silencio. Thor estaba rojo, miró a su hermano avergonzado y salió de la sala apurado, luego de eso no lo vieron como por una semana.

Definitivamente Tony no quería terminar asi de expuesto, jamás. Tenía tantas emociones que debía ocultar, ira, frustración, dolor, decepción, tristeza, pero lo que le inquietaba era que si ella se enteraba de eso lo podría dejar pasar, le incomodaría pero en algún punto lo superaria. No, lo que Tony en verdad quería impedir era que la chica gritara a los cuatro vientos sus sentimientos hacia Steve Rogers, como lo había hecho con Thor y Loki. No estaba listo para escucharlo porque no estaba listo para admitirlo, cada vez que el pensamiento aparecía en su cabeza buscaba cualquier manera para distraerse y olvidarlo. Lo evitaba lo mas que podía pero no lograba hacerlo desaparecer. Steve ni siquiera debía sospechar de que Tony estaba enamorado de él, es mas, debía dar por hecho que lo odiaba. Rogers estaba seguro de que el castaño no lo había perdonado luego de los hechos en la guerra civil por mas de que habían pasado seis años desde eso y de que Tony le había repetido mil veces que todo estaba olvidado. "Sin rencores" había dicho.

Había una parte de Steve que si le creía porque sabia que Anthony tenía un corazón gigante y que no era una persona capas de guardar rencor. Pero la parte de Rogers que aún no se perdonaba a si mismo se repetía que era mejor guardar distancias, darle tiempo para sanar porque él no se merecía a Tony, ya no.

Los guardianes regresarían al complejo esa tarde luego de irse por un mes entero. Dijieron que era el cumpleaños del pequeño Groot y que esté queria celebrarlo con sus nuevos amigos en la Tierra. Tony agradecía que Los Vengadores y Los Guardianes se llevaran bien entre ellos, cuando estaban todos juntos comiendo o viendo una película en la sala y Tony miraba a su alrededor, viéndose rodeado de esa gente tan especial se le revolvía el estómago y sonreía inconscientemente. Nunca había tenido eso, una familia.

𝐬𝐭𝐨𝐧𝐲 𝐫𝐞𝐜𝐨𝐩𝐢𝐥𝐚𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora