『 bittersweet 』 sheith, lemon

Una despedida

Un arrepentido Shiro se encontraba sentado en el sofá, rascándose la nuca sin saber bien cómo actuar por la reacción que había tenido su prometido de tomarse la nueva noticia, quien estaba dando vueltas y elevando el tono de voz.

—Adam, por favor, siéntate...

Pero éste no atendió a razones: estaba enfadado y Takashi no sabía cómo lidiar cuando tomaba ese humor, a pesar de los años que llevaban saliendo juntos.

Se conocieron en cuanto Shiro llegó a la ciudad. Fueron compañeros de clase en la universidad y no tardaron en congeniar y hacerse mejores amigos, pues para Takashi, llegar a una nueva ciudad y dejar a todos sus amigos y pareja atrás no había sido nada fácil y encontrar ayuda en otra persona fue fundamental.

Adam había sido el que le apoyó cuando la distancia no dejó que las cosas entre Takashi y su antigua pareja de la adolescencia, Keith, fuesen bien. Se querían mucho, pero ninguno trabajaba y tan sólo pudieron verse dos veces desde que Shiro se mudó. Poco a poco, la cosa se fue poniendo más difícil y decidieron, sin más opciones, dejar la relación. No hubo nunca ni una discusión, tampoco rencores. Simplemente les fue imposible continuar con esas horas de viaje de separación.

Adam fue quien se esforzaba en animar a Shiro y es que, incluso cuando él estaba con Keith, había acabado enamorándose de su compañero. Así que cuando esa relación terminó, vio la oportunidad de volcarse más en Shiro y tratar de gustarle.

Y así ocurrió.

—¡No me voy a sentar! ¿Te estás dando cuenta de lo que me pides, Takashi? ¡Yo no puedo ir contigo! ¡Y te vas sólo en unos meses, tenemos muy poco tiempo!—Estaba al borde del llanto y parecía que su pareja no quería comprenderle.

—¡Te estoy pidiendo apoyo! —Explotó el mencionado, frotándose la sien para no enfadarse con el de gafas. Sin embargo, no se lo ponía fácil—. ¡Cuando tú te fuiste a trabajar fuera durante cinco meses yo te animé a hacerlo! Esto es importante... sé que no puedes venir conmigo, pero, ¿por qué tengo yo que perder la oportunidad?

Adam seguía sin entrar en razón. A Shiro le habían propuesto un puesto de trabajo en una universidad privada. El sueldo era muy bueno y las condiciones excelentes. Él ahora estaba en una temporada algo mala: en la ciudad donde vivían no había encontrado trabajo de profesor, puesto que no había tantas universidades disponibles al ser una ciudad pequeña, así que estaba trabajando en el negocio de la familia de Adam. Pero Shiro aspiraba a algo más, simplemente quería ejercer su vocación y le habían propuesto una oportunidad de oro en la ciudad donde él había crecido.

Para Takashi no era tan grave lo que decía, puesto que Adam tuvo que ir al extranjero durante algunos meses a trabajar y él, en lugar de ponerle impedimentos, le animó y apoyó en todo momento. Simplemente quería lo mismo que dio.

—¿Es más importante tu trabajo que yo? ¿Sabes que apenas nos veríamos? —Adam tenía bastantes inseguridades con estar lejos de Shiro; era muy dependiente.

Takashi simplemente suspiró y respiró hondo para no responder mal. A veces sentía que le hacía chantaje, pero sabía bien que no era así, y tampoco quería enfadarse ahora que Adam estaba llorando.

—No estoy diciendo eso, cariño... pero sabes lo mucho que quiero trabajar de profesor. Agradezco mucho a tus padres el haberme dado ayuda y acogerme en su trabajo, pero no estuve estudiando para trabajar de camarero. —Hizo una breve pausa, levantándose para tomar el rostro de Adam entre las manos— Eres lo más valioso que tengo. Podríamos vernos los fines de semana, podemos viajar.

Algo le oprimió el corazón: esas eran las palabras que le dijo a Keith antes de irse. Aunque la situación era totalmente diferente, pues en ese entonces se fue por obligación de sus padres y eran estudiantes, así que no podía permitirse el viajar. Ahora, con su trabajo, sí podría hacerlo.

No quería ceder esta vez. Ya había rechazado varias propuestas de trabajo por Adam, pero de verdad era una buena oportunidad.

—Te quiero, Adam. —Aseguró, limpiando con los pulgares sus lágrimas e inclinándose a besar sus labios con sumo cariño—. Por favor, entiéndeme...

Adam le abrazó y ocultó el rostro en su cuello, echándose ahí a llorar. No quería, no lo entendía. No quería dejarlo ir.

—Lo vas a hacer de todas formas, ¿no? —Shiro asintió—. Entonces qué más da lo que yo opine...

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A pesar de todo, arreglaron las cosas y Adam fue quien ayudó a Shiro a empacar gran parte de sus cosas cuando los dos meses pasaron y Takashi debía irse, dejando otras tantas en la casa que compartían para los fines de semana en los que volvería.

Estaba a unas siete horas en coche, así que también le preparó comida para el viaje.

—Vas a tener que aprender a arreglártelas para no quemar tu casa, Takashi. —El mencionado soltó una carcajada y besó sus labios antes de fundirse en un abrazo correspondido.

—Terminaré siendo todo un chef y cuando venga a verte te serviré la comida más exquisita del mundo.

Adam rió y pellizcó su costado, separándose para besar sus mejillas y su frente.

—No me olvides, por favor.

—Adam... nos vamos a ver en una semana. No te preocupes, te llamaré todos los días. Y te haré alguna videollamada para que conozcas a mis amigos, los tendré que invitar a la boda.

Shiro guiñó un ojo, divertido, y su pareja volvió a sonreír. Tras media hora más despidiéndose, Takashi finalmente emprendió el viaje en su coche y, aunque ante Adam había fingido que estaba todo bien, en realidad se encontraba muy, muy nervioso: ¿sus amigos seguirían allí?

En realidad poco a poco había dejado de hablar con ellos, por ninguna causa en especial... simplemente, relaciones que se enfrían. También le ponía nervioso pensar en Keith, pues aunque habían terminado como amigos, tampoco sabía de él. Takashi no tenía redes sociales, así que les perdió la vista y hacía años que no hablaba con alguno del grupo de amigos por teléfono, además de que perdió los contactos al cambiar él de dispositivo por no recordar guardarlos de nuevo.

Sólo esperaba que no le guardasen rencor.

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N/A: u v u hola. Este capítulo, y en general los primeros, serán bastante introductorios, así que espero que no sean aburridos.
Tenía muchas ganas de empezar a escribir sheith, a ver si eso me cura el ánimo y las ganas de vivir 💭

Btw, llevaba MUCHÍSIMO tiempo sin escribir, así que si perdonadme de antemano. Tengo que volver a acostumbrarme.