Una Venezolana dans Francia

Venia mi cumpleaños numero quince, era de suponer que sería el mas "importante", lo que más quería era viajar a Europa, a un país fijo, Francia, pero mi mamá no estaba de acuerdo con mi viaje, ya que ella quería una fiesta de quinceañera, como toda latina según ella.

Yo por mi parte le di un no definitivo, me rehusaba a pasar pena con esos vestidos, y bueno desde los trece años estaba ahorrando para irme de esta vaina, Maduro ya me tenia obstinada.

Estuve un año completo convenciendo a mi papá de viajar sola, el muy... Sobre protector, me dijo No unas quinientas veces, por supuesto yo seguía insistiendo.

— Anda vale, dí que sí —dije molesta y con esperanzas de recibir un sí.

— No mija, no te voy a dejar ir sola a Francia, ¿estás loca? — dijo mi papá mientras se zampaba una arepa.

— Coño vale, no me voy a perder, bueno quizá si, pero ¿que seria lo peor que me puede pasar?— Coño pa' que dije eso, susurré.

Mi papá se puso a imaginar entre mil y un de las cosas que me podían ocurrir siendo menor de edad y estando sola.

En una de esas se la corte, y le dije que iba a ir pero con la mamagüeva del frente, otra semana más esperando para que me diera un si, mi cumpleaños ya se acercaba, y así resultó me había dicho sí, eso ni yo me lo podía creer, casi convulsiono. La misma noche llamé a mi amiga cuyo nombre Gemma, su padre era francés y su madre venezolana.— Como siempre, vas de visita a otro país y te enamoras, bueno así fue su caso.

Le pregunte que si quería viajar conmigo a Francia, ella encantada aceptó, al igual que su padre. A parte le dio para su pasaje.— Marica si mi papá fuera así, no joda que no hubiera hecho yo.

La mamá de Gemma estaba de viaje a Chile, así que no había problem. Faltaban dos días para mi cumpleaños, tenia una emoción horrible. Al otro día me puse a repasar mi ingles, espera...¿Estaba repasando mi ingles para ir a Francia? que carajos, ¿que sentido tiene?, eso fue algo que me detuve a pensar un día antes de ir a Francia, coño de la madre.

Llamé a Gemma para que me acompañara a comprar la maleta en Dorsay, la Traki estaba cerrada, pueden creer que tenia una sola maleta y, ¿con un estampado de mazorca? ¿qué coño pensaba cuando compré eso?

Íbamos por la vía, tremenda cola, parecía como si estuvieran vendiendo leche y en todo caso me asomé para ver si era eso.

Cuando llegamos a Dorsay habían maletas pa' tirar para arriba, pero si hacíamos eso nos iban a poner a recogerlas así que ¡Qué ladilla! vi una, pero cuando vi el precio me dolió todo, tuve que agarrar otra, en fin compré la mas barata y salí de allí, Gemma se compró un gorro feísimo no le dije nada, cuando llegué a mi casa, comencé a empacar.