capitulo 10

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En la cocina

Narra Andrew Miller

Se encontraban en la cocina charlando Susej, J.M y la nana Piedad cuando ven pasar a Sonia casi que corriendo y llorando a su habitación y luego llega Andrew con una mirada triste y perdida

-¡Hijo! ¿que paso ahora?—pregunta la nana  preocupada.

-Mi padre eso paso—respondo bajando la mirada

-¿Pero que tiene que ver el aquí en todo esto?—pregunta la nana Piedad confundida.

-Sabes que a Sonia le afecta mucho hablar de nuestro padre,  más porque él no se ha comportado como uno para ella—contesto con la mirada perdida es doloroso ver a mi hermana sufrir por mi padre no es justo para ella

-Pobre de mi niña le ha tocado muy fuerte, pero le dijiste que le diera tiempo hijo— la nana  está angustiada.

-Si pero su respuesta fue muy fría y cortante, si mi padre no viene a verla creo que se pondrá peor las cosas entre ellos dos—expreso con una sonrisa a medias.

-¡Dios porque Thomas se comporta así con ella! ¡no lo entiendo!, ella no tiene la culpa de lo que le paso Amanda, fue esa enfermedad que la mato—expresa indignada la nana y luego  me abraza

-Sí nana a todos no afecto su muerte y más a Sonia pero sin embargo ella no se comporta así como mi padre, a veces pienso que él lo que tiene es sentimiento de culpa y no de dolor—divago porque no entiendo su actitud hacia Sonia.

-Bueno vamos a comer—la nana  cambia el tema y se torna nerviosa.

Susej, J.M y yo la  miramos extrañados y luego  nos miramos entre nosotros sin comprender porque se puso tan nerviosa la nana cuando dije eso. Susej abrió la boca para decir algo pero luego la cerró y no dijo nada luego la nana se despidió y dijo que iría a dormir,  luego todos hicimos lo mismo.

(.......)

Narra Sonia Miller

Me levante a la hora que siempre acostumbro despertarme, entre al baño me mire en el espejo y note que mis ojos estaban hinchados de tanto que llore a noche, ni cuenta me di cuando me quede dormida, creo que se está haciendo costumbre llorar pero esta vez no era por amor, era por el hombre que me dio la vida mi padre no podía comprender porque se alejó así de mí, meneo la cabeza para alejar eso pensamiento si no terminaría llorando otra vez.

Entro al baño me ducho, luego salgo busco en mi armario y me colocó un vestido negro sencillo pero elegante y unos tacones no tan altos ya que no me gusta usar tacones, porque camino como un mono con reumatismo con ellos que horrible, me suelto el cabello me lo seco.

Luego bajo rápidamente hasta la cochera donde estan todos los autos, decidí ir en uno de mis autos pero no uno cualquiera es un Chevrolet Camaro del 69 es un clásico el primero que me compre con mi propio esfuerzo con mi trabajo, yo siempre he dicho que ese auto me trae suerte, porque cuando salgo con el algo bueno me pasa, me subo a mi auto lo enciendo y me marcho, coloco música tarareo un poco y ya al cabo de una hora ya me encontraba en el estacionamiento de la empresa del Sr Campbell, aparco el auto luego camine hasta la entrada del edificio y le pregunto a un señor mayor que estaba en la puerta debió ser el vigilante

-Buen día señor como amanece me podría usted decir ¿en que piso queda la oficina del Sr Josué Campbell?—pregunto con una sonrisa amable.

-Buen día Srta. La oficina del Jefe se encuentra en el último piso pero el aun no llega—responde el señor amablemente.

-Muchas gracias Sr esperare a que llegue, todavía falta media hora—digo mirando mi celular.

-Soy Evans el vigilante—se presenta me da una sonrisa

Volver a Amar (Completa) ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora