Si pudieramos arreglar las cosas

Capitulo 9

Narrador omnisciente
Para desgracia de la joven rubia, a pesar de que había sido de gran ayuda para las tres mujeres, lastimosamente tenía que irse, a pesar de que siempre tuvo las mejores intenciones, estas eran cosas que solo se podían resolver entre familia.
-Yui Komori,- dijo una voz masculina a la distancian sorprendiendo a la chica, que miraba detenidamente las rosas blancas del enorme jardín.
-¿Quién anda ahí?- pregunto asustada la chica.
Y justo frente a la ella apareció un hombre alto con piel pálida, el pelo largo y blanco, que le dijo con una suave y profunda voz, -Permítame presentarme mi nombre es Karlheinz, y supongo que me recuerda del último encuentro que tuvimos; pero no te preocupes estoy del mismo lado que tu… quiero ayudar a mi hijos a que mejoren la relación que tienen con sus madres,-
-¿Usted es el padre de los Sakamaki?- pregunto asombrada Yui, que en su cabeza rápidamente comenzó a comparar a cada uno de los chicos con el hombre que estaba frente a ella; los únicos que tenían rasgos parecidos era Reiji con el que compartía el mismo color de ojos y Subaru que tenía el mismo color de cabello y ojos; pero aparte de ellos no tenía ningún parecido con el resto.
-Si soy su padre y estoy aquí para llevarla conmigo,- le explico Karlheinz
-¿Porque?- pregunto desentendida Yui
-Porque mis hijos necesitan compartir momentos con sus madres y arreglar algunos problemas del pasado… para que así el destino retome su curso- respondió con sinceridad el hombre
La chica le miro un tanto extrañada por todas las palabras que dijo, y luego pregunto con algo de inseguridad y miedo -¿Y usted cree que funcionara?
-Solo el tiempo lo dirá- murmuro Karlheinz, con una expresión pensativa 
-Para los vampiros el tiempo es… relativo- murmuro la chica con una extraña expresión
-Es verdad, he vivido más tiempo del que me gustaría admitir, pero no se preocupe usted estará bien bajo mi tutela; además recibirá unas cuantas clases para conocer un poco más a los de nuestra especie y de paso controlar su cuerpo y no es una opción- explico Karlheinz examinando con la mirada a la chica.
-Pero… ¿no tendría que avisarles primero?- pregunto preocupada Yui
-No se preocupe por nada de eso, yo me hare cargo de avisarles a todos de su partida temporal- explico el hombre mientras extendía cordialmente la mano a modo de invitación hacia la chica.
Yui con algo de temor tomo la mano que Karlheinz le ofrecía y se sorprendió al sentirla cálida y no fría como los jóvenes Sakamaki.
-Vamos, espero que disfrute del viaje,- dijo mientras un extraño portal se abría frente a ellos y se iban.
Lo que Yui no sabía en ese momento  es que Karlheinz le estaba haciendo el favor más grande de su vida; ya que para cuando los chicos vuelvan a la normalidad, y ella este de vuelta podría tratar con cada uno de ellos e incluso defenderse.
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Cordelia, Beatrix y Christa estaban junto a sus hijos cuando de pronto la voz de Karlheinz se proyectó en su cabeza diciendo,- ''Me llevo a Yui Komori, a partir de este momento están solas, espero que logre lidiar con el comportamiento de sus retoños… el último día de este mes vendré a verlas… espero que para ese entonces logren arreglar los problemas…´´-
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