cinco.

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Entonces se encontraba una Marinette con un ajustado traje de Catwoman que se ceñía a su cuerpo, ella decía ser la villana de DC Cómics, pero todos sabían que el traje se trataba del de Chat Noir, qué tontería, hubiera preferido vestirse de Ladybug y exponer su identidad a vestirse como su compañero, en cambio Alya había elegido algo más simple, de una muñeca, obviamente dejaría que su amiga resaltara esa noche, ese era su punto.

—No lo sé, Alya, creo que esto definitivamente no es lo mío. ¡Mira como se me quedan viendo esos depravados!

La morena volteó a verlos, si eran guapos, de inmediato animaría a su amiga a que fuera con ellos, pero solo parecían ser un par de borrachos cuarentones que no deberían de estar en un club/bar para jóvenes.

—Dejame ir a ponerlos en su lugar.

La pelirroja se arremangó las mangas de aquél vestido de muñeca, antes de ir con aquellos hombres y reclamarles que no deberían ver así a su amiga. Pronto Marinette comenzó a ver como Alya amenazaba a aquellos tipos, prefirió desviar la mirada, eso se pondría feo.

Este era el último lugar donde pensaría encontrarte.

Esa voz la atrapó, volteó a ver de donde venía, para encontrarse con un cabizbajo hombre, su disfraz constaba de tan solo una capucha que le cubría todo el cuerpo y parte del rostro, pero si veías cuidadosamente, se distinguía la máscara de Hawk Moth, no podía ser cierto...

Al menos Tikki se había quedado en casa.

—¿Me estás siguiendo? Creo que esto es pasarse demasiado.

Ese ha sido un saludo agradable, claro que me encantaría bailar contigo.

Marinette le dio una mirada extrañada, no era un sitió exacto para bailar, y las personas que bailaban...no lo hacían de una manera en que a la chica vestida como gato le gustaría. Tras notarla nerviosa, el villano rió, su risa solo le dio escalofríos.

—Era una broma, estoy demasiado oxidado para el baile.

Marinette soltó una leve risa, no estaría mal convivir un poco con él, ¿verdad? Después de todo, puede usar toda información recopilada para después derrotarlo con su equipo, sí, era solo eso.

Eso creí, estás oxidado para el baile pero no para akumatizar a medio París.

Bromeó, pero la mirada del mayor se tornó seria.

—Probablemente pensaras que lo hago por gusto, pero no es así...

Comentó con un deje misterioso, por fin Marinette conseguía algo de información valiosa, ahora debía ver la forma de sacarle más.

Con su más inocente mirada, se acercó para levantar el mentón del hombre y ver fijamente a sus ojos.

—¿Entonces por qué haces daño? Puedes detenerte, yo podría ayudarte...

—No puedo, ¿si tu novio estuviera muerto, no intentarías tener los miraculous para poder revivirlo?

La mujer cubrió con su mano su boca que formaba una gran O tras sorprenderse con tal declaración, así que se trataba de su esposa, lo hacía por ella...

—He luchado tantos años para poder recuperarla, pero creo que ella está deseando que la deje ir, descansar tranquila. Y tal vez, poder rehacer mi vida con alguien más que llene mi corazón.

Posó una de sus manos sobre la mejilla de la contraria, el tacto por su guante se sentía frío, pero aún así el cuerpo de Marinette ardía mientras su corazón palpitaba con fuerza.

—¡Chica, veo que te diviertes!

Gritó Alya, cosa que obligó a Marinette a voltear.

—¿Yo? Eh, no, para nada, él es solo un conoci...

Cuando quiso presentarle a Hawk Moth a su amiga, se dio cuenta que él se había esfumado, era obvio y tonto de su parte el querer presentarlo, porque aunque fuera una fiesta de disfraces, podrían reconocerlo y no quería enfrentarse a ese show.

—Ven acá — la morena rodeó a su amiga por el hombro —unos tragos nos esperan, junto a chicos guapos.

Le guiñó el ojo, y Marinette se vio obligada a seguirla, sería una larga noche.


—Marinette, Marinette, despierta.

—Cinco minutos más, Tikki.

—¡Ya van tres veces que me dices eso! Levantate ahora.

La tomada mujer tanteó con la mano su celular, vio la hora y se asustó, tenía que ir al trabajo.

—¡Oh no, oh no, oh no!

Se levantó lo más rápido que pudo de la cama, vistiéndose a como podía, su cabeza dolía como un infierno, ahora maldecía a Alya.

—Vamos Tikki, entra al bolso, tenemos que irnos.

La kwami obedeció, antes de que ambas se dieran prisa para llevar a tiempo.

Un minuto, un minuto antes de ser posiblemente despedida, nah, solo exageraba, pero llegando tarde menos iba a conseguir ese aumento.

—Buenos días, señor Agreste.

Saludó nerviosa. El famoso diseñador asintió.

—Buen día, Dupain. Me gustaría hablar con usted.

Oh no, ya se llegó mi momento, seré pobre de por vida” pensaba Marinette mientras seguía a su jefe rumbo a su oficina, temerosa de que pudiera pasar.

Entró al lugar, el mayor le concedió el asiento antes de comenzar a hablar.

—Sobre lo que me había pedido la última vez, he de decirle que he visto gran progreso en sus diseños, y por la misma razón, veo bien merecido su aumento salarial.

El rostro de la azabache se llenó de felicidad, antes de levantarse y poder estrechar la mano de su jefe, estaba irradiando alegría en esos momentos.

—¡Gracias, muchas gracias, verá que seguiré esforzándome!

—Eso espero.

Finalizó Gabriel, esa voz, le recordaba a algo pero no sabía a qué.  Volvió a su estación de trabajo, esa noticia le hizo la semana completa.

La jornada pasó tan rápido que ni siquiera notó que se había quedado diez minutos extra, normalmente ella contaba incluso los segundos para salir, pero ahora no importaba.

Tomó sus cosas para salir del complejo, era una lástima que el cielo estuviese nublado cuando ella estaba tan de buen humor, pero ya veía la razón, Adrien se encontraba ahí fuera esperándola con un ramo de tulipanes rosas, sus favoritos.

—¡Mi amor!

Dijo el rubio, y ella lo fulminó con la mirada.

—No vuelvas a llamarme así, tú y yo tenemos que hablar.

Criminal [Gabrinette] #PGP2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora