03 ♦ Libreta

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*Ayako en multimedia*

***

—¿Y Himura?

—Pidió licencia. Estamos esperando el suplente —infomó Megumi.

—De casualidad, ¿no es pariente tuyo?

—No Hisoka, es la primera vez que llego tarde.

—Este año —refutó el que no pensaba dejar a un lado su reto del lápiz ni siquiera en medio de la conversación. Sin embargo, la miró un momento y preguntó:— ¿Qué clase de ritual hiciste estos dos primer...? Ah, ya veo.

—¡Oye! ¡¿Por qué me señalas?!

—Llenaste mi buzón de llamadas, ni hablar de WhatsApp.

—Eso se llama acoso. Creo que le gustas, Ayako.

—¡Hey! Si no lo hacía, ni hubiera venido

Megumi, desde que conoció a la Latina, solía encontrarla casi siempre usando una cola de caballo y su flequillo largo que tapaba la mitad del rostro.

Para la japonesa, ese mechón de pelo representaba un insulto. ¿Por qué taparse su cara? ¿Por qué no decía sus motivos? ¿Por qué faltó tanto a clases el año pasado?

—Está bien —concluyó Ayako acomodando el flequillo.

Para la chica, este era un amuleto, si no lo usaba, no se sentía segura. Ni por moda ni por timidez, representaba aquello que ella creía que no debía olvidar y nadie debía saber.

Tarde o temprano Megumi se acostumbraría; todos lo hacían.

—¿Y por qué llegaste tarde? —Hisoka extrañado con la actitud de sus amigas, se dio cuenta que aún no tocaron el tema de Kira.

—Hubo dos retrasos en el tren.

—¿En verano? —preguntó Megumi viendo cómo sus amigos la ignoraban.

—En mi vecindario también.

—¿Quién?

—Tenía nuestra edad, iba al Instituto privado de Hakone. Su apellido era Kita. ¿La conocías?

—No. Por otro lado, anoche, en la entrada de los departamentos...

—¿Donde tú vives?

—Sí. Una señora del quinto piso que la conocí en la mañana.

—Feo.

—¡Oigan! No me ignoren.

—¿Acaso no escuchaste las noticias de ayer, Megumi?

—Sí... ¿y qué?

—Eh... Nada —negaron con la cabeza los chicos, extrañados de la actitud de Megumi. Ella solía hablar mucho de las tendencias, era extraña su actitud.

El profesor de Historia ingresó al salón y dijo:

—¡Atención alumnos! Lamentablemente el suplente no podrá asistir hoy y adelantarán horas para retirarse más temprano —los gritos de euforia llenaron el salón hasta que el adulto volvió a levantar la voz—. ¡Silencio! ¡Ustedes están saltando de alegría pero su familia tampoco la verá hoy!

Tinta Vital ♦ Death NoteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora