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Uchiha Madara
~Pasado~

La noche pasada había recibido un buen regaño por parte de mi padre, al parecer se había enterado de mis salidas furtivas; aunque obviamente no me detendría, era más fuerte y más lista que los guardias que me ponía, la ventaja de que no supieran que sabía hacer clones de sombra, en definitiva engañarlos era muy sencillo. Teniendo cuidado de que no se notará ningún indicio de mi cuerpo femenino, me dirigí al lago, hace no mucho había hecho un nuevo amigo, algo idiota he de reconocer, pero eso no quitaba que era la primer persona con la que hablaba después de tanto tiempo y que no pertenecía a la gente de mi Clan.
Me senté en la orilla de aquella especie de montaña; mientras jugaba con una roca, no supe cuento tiempo estuve ahí, posiblemente no llevaba ni cinco minutos, pero la verdad no me caracterizaba ser una persona muy paciente.
No supe porque motivo justo en ese momento, en mi memoria vino un recuerdo de mi infancia; uno de mis hermanos mayores me contaba una historia para que pudiera dormir, no recordaba con exactitud los detalles de aquel cuento infantil; tan sólo que un ninja al sentirse solo, creó un Jutsu con el cual logró hacer amigos de distintos lugares incluso distintas épocas. Obviamente en boca de mi hermano ese cuento era narrado como una maravilla, tanto que lograba calmar a una niña amargada cómo yo. Realmente estaba aburrida, pues me acerqué a un árbol, el cuál quedaba lo suficientemente alejado para que nadie me viera, y de esa manera recordando los pasos que siguió el niño de la historia, hice el dichoso jutsu, al principio no note nada raro, todo estaba como siempre. Inflando una mejilla agarré un palito que había tirado y lo lance, grande fue mi sorpresa al ver que desaparecía en el tronco.
Realmente no lo creía, ese cuento de niños resultó ser algo real, era como si mi hermano supiera que en algún punto de mi vida guiada por la curiosidad, fueran intentar hacerlo, eso quería decir que mi hermano comprendía que me sentía sola, aquello me hizo sonreír con nostalgia, daría cualquier cosa para que regresará de aquella guerra. Corrí con rapidez de regreso a mi casa sólo para tomar un pincel y tinta, la adrenalina me consumía incluso estuve a punto de tropezarme más de una vez; pero logré llegar a salvó y en una pieza, obviamente tuve cuidado de no encontrarme con algún guardia o con mi hermano, ya que eso implicaría que tendría que dar explicaciones y la verdad, quería mantener eso en secreto, aunque me viera un poco egoísta.
Todo me estaba saliendo de maravilla, logré coger el pincel y la tinta y salir de la casa sin que nadie se diera cuenta; el corazón me latía con fuerza una vez que llegue de nuevo al árbol, el cuál fue fácil de ubicar porque había dejado una marca, la verdad me sentí algo tonta y ridícula por escribir en una roca, realmente no sabía que escribir; ni siquiera sabía si alguien estuviera por ahí para ver cómo salía de algún otro lado, me desanimé, hasta que escuché una vocecita del otro lado, acerqué mi oreja lo suficiente para escuchar, en efecto al otro lados había alguien pero no podía distinguir que decía o si la voz era de un niño o una niña, dispuesta a descubrirlo, lancé la roca sin haber escrito nada. No escuchaba nada, tal vez había fallado y la persona que era dueña de esa voz ya se había alejado; estuve a punto de irme, incluso había dado media vuelta, pero escuché el sonido de algo acercándose con fuerza, no fue difícil atraparlo.

¡Era la roca que había lanzado!

La mire detalladamente para ver si había algún cambio y afortunadamente sí, en ella estaba escrita una frase, la cuál se estaba borrando pero alcance a leer.

- Si el amor llega a faltar, la soledad llegará a unir...-

Me confundió bastante eso.

¿Alguien lo habrá escrito?

Había sido muy rápido o eso sentía ya explique qué no me caracterizo por ser paciente. Escribí un simple "Hola" y volví a lanzarla, está vez con algo de fuerza.
Espere en ese mismo lugar, intentando no estresarme, aunque era algo difícil de hacer, al menos para mí.
Cuando me encontraba ya dormitando en mi lugar, volví a escuchar es e sonido de algo acercándose; y de nueva cuenta atrape aquel objeto. Del otro lado, estaba escrito con una muy fea Letra una pregunta que cualquiera hubiera hecho, "¿Quién eres?", Sin poder ocultarlo sonreí, hacia demasiado tiempo que no sonreía incluso sentí un calambre en la cara.

(...)

Estaba cegada por está extraña magia, pues no encontraba otra palabra para definir todo esto. Realmente no llevaba mucho hablando con aquella persona, pero me di cuenta de que se trataba de un niño, hubiera deseado poder decirle mi verdadero nombre; pero también era consciente de que podría ser peligroso, no sabía quién era la persona al otro lado podría ser un enemigo de mi familia; era mejor mantener ese apodó de "M"  de esa manera nadie estará en peligro.

De esa manera aquella extraña relación comenzó; por desgracia el problema inicio en el momento en que Madara olvidó las últimas líneas de aquél cuento...

Aquél Jutsu solo servía, en aquellas personas que están destinadas, un ayudante del hilo rojo es.

Por ese motivo, Madara lanzó la roca en un árbol, pero a Naruto le apareció en el lago que admiraba.
Simplemente se trataba del destino haciendo que el amor que faltó, se reciba, de quién ha vivido en soledad....

La ilusión del amor (Naruto X Madara fem.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora