Broken -Jk

1.

✘ I'll survive.
Somehow I always do.✘

-Jjk~

El ensayo había terminado luego de cinco largas y agotadoras horas. Junté mis cosas apresuradamente y salimos todos juntos hacia la camioneta que nos esperaba estacionada fuera del lugar, lista para llevarnos de regreso a casa.

—Deberíamos pedir algo de comer cuando lleguemos —propuso Seokjin mirándonos a todos con una sonrisa plasmada en su rostro.

—Solo si luego me dejan dormir tranquilo —dice Yoongi frustrado— ayer comenzaron a gritar por quien veía la televisión a las diez de la noche.

Seokjin sonrió satisfecho y pidió que llamarán a un lugar de comida.

—Pedí la suficiente comida para todos, tanto que podremos repetir las veces que queramos.

Todos asintieron conformes con la decisión que Seokjin había tomado, yo simplemente me encogí en mi asiento y quede mirando a la nada, en silencio.

Una vez llegamos a casa me bajé del vehículo, y sin decirle nada a nadie me fui directo a bañar. En todo el camino permanecí en silencio, sin omitir ni una sola palabra. No tenía ganas de hablar de nada, ni tampoco con nadie, el agotamiento que se extendía por todo mi cuerpo era lo suficientemente grande para lograr que ni quisiese moverme.

Terminé de darme una refrescante ducha y me coloqué mi pijama, el cual consistía en una remera negra y un pantalón un tanto desgastado por los años.

Me saqué el maquillaje o mejor dicho, lo poco que tenía para luego mirarme fijamente en el espejo. Ya no me sorprendía lo que allí se reflejaba.

—Supongo que esas personas tienen razón —susurré detallando cada parte de mi rostro demacrado.

A pesar de que el maquillaje era sutil, este lograba ocultar las ojeras que se pronunciaban a causa del cansancio que los ensayos y actividades, sin dejar de lado que tenía uno que otro granito por el estrés que todo aquello me producía. Simplemente, no era algo muy placentero a la hora de mirar, no para mí.

Mi cuerpo nunca había sido una gran inseguridad para mi, pero todos ellos crearon una inseguridad que jamas creí que tendría. Nunca pensé que llegaría al punto de que mirarme al espejo fuera una obligación.

Sin titubear me recosté en mi cama, donde me tapé con la fina sabana de seda y me dispuse a dormir en compañía del silencio que inundó la habitación de un momento a otro. 

—Jungkookie.

—Hyung, hoy no comeré, gracias... —susurré adormilado. El sueño me había llegado de golpe y estaba a solo un suspiro de quedar dormido.

—Ayer no comiste tampoco, debes alimentarte bien —me dijo suavemente. Sentí la cama hundirse a un lado de mi, junto a delicadas caricias en mi cabello, por parte de Jimin.

No conteste, el sueño realmente me estaba ganando, incluso si intentara hablar solo saldrían palabras sin sentido.

—Supongo que será el cansancio por los ensayos y todo lo que has hecho, mañana te llamaré antes para comer, así no te duermes —tras escuchar sus palabras sentí cómo se levantó y caminó fuera de la habitación.

Ojalá fuera solo un poco de cansancio físico y no emocional del todo. Si esa fuera la causa, creo que ahora mismo podría tener la voluntad de pararme e ir junto a los demás, pero las cosas no son así y nunca lo serán.

Pero aun así, gracias hyung, por preocuparse por mi, sus palabras hacen olvidar lo roto que me siento.