✘ Remind me why I'm here. ✘
-Jjk-
—Jungkook, ¿no puedes poner más voluntad a la hora de hacer lo que te apasiona?.
Mi mirada bajó hacia mis temblorosas y sudorosas manos, mientras escuchaba como el manager comenzaba a reprocharme por mi actitud en estos últimos meses.
¿Tan mal lo hago?.
Tal vez, solo tal vez desearía tener el valor suficiente para preguntar aquello a todos, cuestionarles si creen que soy digno para esto, porque si me lo pregunto a mi mismo no sería capaz de contestarme sin lastimarme.
—Jungkook, escúchame —lo escuché suspirar con pesadez para luego mirarme sin una pizca de gracia en su rostro —No sé que te está sucediendo, no tengo la menor idea de que ocurre en tu cabeza, pero Army espera ver a su ídolo feliz. La gente allí afuera está esperando por el maknae de oro, así que no permitas que lo que te esté sucediendo arruine todo lo que siempre quisiste.
Su mirada me hacía poner sumamente nervioso, y sus palabras parecían apretar mi garganta como si de cadenas pesadas se tratasen.
—Intentaré dar lo mejor para Army —dije en un intento de estabilizar mi temblorosa voz.
—Eso espero, esto no puede seguir así, no aceptaré caprichos —dice agarrando su celular—puedes retirarte —su voz sonó tan fría como siempre, la misma que me hacía dudar si había decidido bien al elegir esto.
Me levanté de la silla y me di la vuelta borrando por completo la leve sonrisa que había mantenido todo el tiempo. Abrí la puerta y salí hacía donde estaba la camioneta, donde el chófer me estaba esperando de pie a un lado de la misma. Cuando me vio llegar me abrió la puerta y me subí, no sin antes saludarlo como normalmente lo hacía.
Durante todo el viaje hacia casa solo contemplé la ciudad por la ventanilla, observando las calles angostas llenas de tráfico, los edificios grandes y modernos, y el cielo casi anaranjado, el cual parecía ser el único que daba vida a la ciudad, pero no lograba apagar mis pensamientos atormentadores que tenía dentro de mi.
El Manager tenía razón cuando me decía que no era lo que Army esperaba que fuera, esos comentarios en las redes tenían razón, las noticias que salían con mi nombre en primera plana tenían razón, no era alguien excepcional, ni perfecto, ni suficiente.
La puerta a mi lado fue abierta sin darme cuenta, haciéndome sobresaltar. El tiempo había transcurrido rápido y no me había dado cuenta de que ya estábamos aparcados frente a la casa.
Entré al interior de la casa, y tras ingresar por la puerta, las risas y voces provenientes de la cocina me recibieron.
Me asomé un poco por la puerta de esta, no quería que me notarán. Allí estaban casi todos mis Hyungs sentados mientras charlaban y tomaban diferentes bebidas.
"El manager llamó para que controlemos a Jungkook"
"¿El Manager hizo eso?"
"No entiendo que le ocurre, ¿no lo notan raro?"
Mis ojos se cristalizaron tras escuchar aquello, me di la vuelta en silencio, y subí las escaleras apresuradamente, cuidando no tropezar con mis propios pies.
Cuando estaba por entrar a mi cuarto sentí unos pasos detrás de mi, miré sobre mi hombro sin detener mis pasos y vi a Jimin junto a Hoseok riéndose y empujándose mutuamente de forma amistosa.
Entré a mi habitación lo más rápido que pude, y cuando por fin cerré la puerta, apoyé mi espalda en esta, deslizándome lentamente hasta caer sentado en el suelo, permitiendo la salida de unas cuantas lágrimas, las cuales parecían que hubieran estado retenidas durante mucho tiempo, y ahora luchaban por quienes caían antes.
¿Por qué no dejas de ser tan patético?
Cerré mis ojos fuertemente intentando no escuchar a esa voz. Por favor, no vengas ahora, déjame en paz, deja de abrumarme, no inundes mi cabeza con tus hirientes palabras.
—¿Jungkook? —la voz de Seokjin se escuchó desde el otro lado de la puerta— la comida esta lista— espere a que se fuera pero no se escucharon pasos, solo unos suaves golpecitos— ¿Estas bien? —su pregunta me tomó por sorpresa.
¿Realmente estoy bien?, creo que he dejado de sentir aquella sensación hace tiempo.
—Si —conteste varios segundos más tarde. Me apresuré a caminar hacia el baño y darme una buena ducha, necesitaba relajarme un poco, solo eso.
Cuando terminé me coloqué mi pijama, era el mismo que siempre, una fina remera y un pantalón algo viejo. Siempre me dio gracia como las personas sacan la suposición de que uso pijamas costosos y de seda, cuando era todo lo contrario.
✘ ✘ ✘ ✘ ✘
—Pensé que no comerías —Namjoon habló con un trozo de carne en su boca cuando notó mi presencia en la cocina.
Sonreí tímidamente y me senté a su lado dispuesto a comer.
¿Por qué comes?, no hay razón para seguir subiendo de peso.
Mi estómago rugió protestando por comida, pero aun así, cierta parte de mi me gritaba que no consumiera nada, que no debería hacerle caso a mi estómago.
Miré el plato servido frente a mi, la misma duda seguía rondando en mi cabeza, realmente si comiera todo aquello, ¿Army seguiría queriéndome?
No.
Mastique lo que tenía en mi boca y aparté el plato lejos de mi.
—N-no tengo mucha hambre, estuve comiendo antes de venir —comenté jugando nerviosamente con mis dedos.
Tal vez mentir no es tan malo, o solo fingir para que no pregunten era lo mejor en estos momentos.
Seokjin me miró y me sonrió acariciando mi cabello.
—No te preocupes, pequeño, te lo guardaré por si luego quieres.
Agarré mi celular buscando una distracción, algo que me hiciera ignorar aquella voz en mi cabeza.
Solo olvidar.
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Broken -Jk
Teen FictionJungkook creyó tener el control de todo. Pero, cuando su salud mental decayó, se dio cuenta que nunca tuvo aquel control. -No adaptaciones. -Leer es tu responsabilidad. -Derechos 100% míos. -Depresión/ Ansiedad. -Bangtan.