Broken -Jk

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Hace dos días que pasó todo, desperté abrazando a mi Hyung y esté no dejaba de estar atento a cada cosa que hacia, pero a pesar de eso, no podría decir que es de mi agrado que estuviera al pendiente de todo, no merecía su preocupación.

Ahora mismo estaba en una sala esperando que me llamara la psicóloga. Decidir venir había sido una de las decisiones más difíciles que tuve que tomar.

Observe atentamente el reloj en la pared.

8:45am.

Debería estar practicando las coreografías junto a los demás, no mintiéndoles diciendo que estoy con el manager realizando otras actividades, cuando en realidad estoy en un lugar para poder saber que ocurre conmigo mismo ahora mismo.
Solo agradecía que eran consultas cortas, pero sabía que con el tiempo el horario se extendería más.

— Jeon Jungkook.

Aparté la vista del reloj para mirar hacía la puerta, allí se encontraba la psicóloga, quien me dirigió una sonrisa leve antes de indicarme que podía pasar al fin.

¿Alguna vez sintieron cómo sus pies pesaban más de lo normal y sus piernas dolían?
No es nada bonito.

Me senté en el pequeño sofá frente a ella, mirando por la ventana que daba hacía las montañas, en un intento por no hacer contacto visual.

—Quisiera que comenzáramos con una pregunta que parece sencilla pero puede que no lo sea, ¿Cómo te has sentido en estos días? —me preguntó mientras anotaba cosas en una agenda, o eso parecía.

—Bien... —murmuré con duda.

—La consulta pasada no pudiste responder una pregunta. Quiero que sepas que es complemente entendible —sentí su mirada en mi por un momento mientras decía eso— ¿pudiste encontrar alguna repuesta?.

Su pregunta me hizo posar mi mirada en ella en silencio, sin poder encontrar las palabras adecuadas para describir cómo me sentía. Las palabras parecían haberse perdido.

—¿Alguna forma de describir la sensación que te sofoca?.

Me moví incómodamente sobre el sofá. Había tanto por decir pero también tanto por callar.

—Supongo que necesito la respuesta a como vivir día a día y no derrumbarme —respondí mirando un punto fijo en el suelo— tengo un miedo constante de no ser suficiente y quedarme solo.

—Entiendo. ¿Algún sentimiento más que te esté presionando día a día?

—El enojo —confesé sin dudar— me enoja el saber que no estoy bien, pero no puedo dejar de sentirme de esta manera— me quejé en voz baja, pero lo suficientemente alto para que me escuchara.

Ella cerró la agenda con lentitud, para enfocar su mirada en mi persona.

—Jungkook, no esperes a que el mundo venga hacía ti. Debes de buscar al mundo, busca la repuesta a esa duda que tienes, pero cuando todo sea difícil y sientas que estás a punto de tirar todo, observa con atención las pequeñas cosas que aunque no te des cuenta ahora, te hacen feliz. No dejes que eso en tu cabeza te consuma, si tienes que aprender a caminar de la mano con eso, bueno hazlo, cueste lo que cueste, pero jamás dejes que te gane la sensación de estar solo por completo— habló mientras sacaba una nota y me la entregaba.

Intenté leer lo que decía pero ella fue más rápida y me explicó.

—Junto a la psiquiatra decidimos que lo mejor en estos momentos. sería que iniciaras un tratamiento. Necesito que pases por su consultorio y ella te indicará lo que debes tomar —señaló la hoja— si tienes alguna duda acerca de esto, solo llámame que estaré siempre al tanto —sonrió cálidamente antes de levantarse

Me levanté guardando la nota en mi bolsillo con cuidado y salí del lugar

—Espero verte el próximo Martes, te estaré esperando con galletitas ese día —me saludo animadamente, a lo que sonreí por su acción.

Al salir vi al chofer esperándome. Subí y esté me sonrió como siempre lo hacía, para luego marchar de regreso a la agencia.

Miré por la ventana, Seúl era alumbrado por un hermoso sol y un bello cielo despejado, todo parecía tan tranquilo que calmaba mi alma.

—Ya llegamos, joven Jeon, espero que tenga un bonito día hoy.

Le sonreí en forma de respuesta antes de salir y entrar a la agencia. Me dirigí hacia la sala de ensayos, pero antes de poder entrar unos brazos me rodearon, provocando que me sobresaltara.

—Las mañanas no son las mismas si no estás, te extrañamos —formó un pequeño puchero.

—Y yo a ustedes, hyung —dije observando su puchero con una sonrisa. Hoseok hyung siempre era una luz para todos.

Entramos y estaban los demás tirados por todo el lugar, quise reír al ver esa escena, pero solo caminé en silencio hacia una esquina con una pequeña sonrisa, dejando mis cosas y poniéndome a ensayar.

Me paré en un lugar apartado frente al espejo que cubría toda aquella pared y me di ánimos. Solo sentía mi cuerpo moverse, el resultado es hermoso, no sólo para los fans, si no que para mi también

Me detuve suavemente. Eso era.
También tenía que significar algo para mi, ¿esto era una de esas pequeñas cosas?.

•Sólo tienes errores•
O tal vez, no.

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Gracias a aquellos que esperaron.

Espero que se estén cuidando, no es un buen momento por lo que el mundo pasa, pero aún así cuídense y cuiden al resto💜