Capítulo XXIV

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Kagome nee-chan vamos a jugar al jardín, papa ya vendrá

Miroku, deja de mirar la falda de las niñas, ahora ven iros con tu padre hoy..

Sango, kohaku rápido que su padre los espera

Jakotzu deja ver a los niños eso no es normal, Bakotzu deja de defenderlo para que se le quité

Inuyasha oni-chan ¿estas bien?

Kikyo ¿vamos a jugar? Vamos al jardín trae la corona para jugar 

  Quedaron inconscientes solo por unos minutos soñando los momentos más felices de sus vidas.

- Ranma -

- Padre -

- Abuelo -

- Sesshumaru -

- Karu -

Todos murmuraron en sus sueños donde vivieron los momentos mas felices, donde la guerra no existía

Kagome en sus sueño aún podía ver a su hermano vivo de niños, ¿por que no siguió así? ¿Por que apareció la guerra?

Si sigues dormida, nunca harás que se acabe la guerra. 

La voz de una mujer apareció

Despierta kagome, sal y cambia tu vida la de todos. Tu seras quien destruya a Naraku

Kagome, en sus sueños, levantó la vista a la mujer que le hablaba.

Se quien eres kagome.... Tu harás la diferencia

Kagome la miro

¿Como lo hago? Hablo kagome

Tu sabrás, pero no puedes hacerlo sola despierta a los demás yo te ayudare

La mujer desapareció y de la nada kagome apareció en uno de los sueños de sus amigos, al primero que llego fue al de Sango pudo despertarla rápido para después ir por Miroku, Shippo, Bakotzu y Jakotzu. Aun faltaba Inuyasha y Kikyo ella pensaba que seria algún recuerdo juntos pero para su sorpresa no fue así, ambos estaban de niños con lo que parecía estar con sus hermanos jugando.

No soy la única con hermanos

Un pequeño Inuyasha corría de un lado a otro riendo, este paro y la vio el niño le  sonrió......

Inuyasha despertó de golpe y se levantó como pudo, se había quedado dormido dentro de ese lugar. Buscó con la mirada a Kikyo, ella estaba rodeada del fuego.

- ¡General Inuyasha! - Bakotzu se acerco a el - debemos intentar salir -

Bakotzu tosía al igual que todos.

- ataquemos todos juntos hay que intentar - Inuyasha cubría su nariz

- ¡ataquen! -

La Guardia Del EmperadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora