Capítulo XV

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Kikyo camino hasta la habitación de Inuyasha junto a Kagome quien avergonzada con la mirada abajo.

- Inuyasha, soy yo. Me  enteré que irán a una misión - entró Kikyo - se a sentido presencias oscuras en aquella área, creo que... -

- tu no iras Kikyo, no hasta que.. Estés mejor - por unos momentos se quedó callado al ver a Kagome - aún no recuperas tus poderes -

- lo sé, pero Kagome si lo logrará a mejorado últimamente ella podrá estar junto a ustedes -

Inuyasha miro a Kagome

- y ¿si ella falla? -

- no lo hará -

- nos iremos por la mañana - mencionó al final sin volver a mirar a Kagome

- vamos Kagome -

- quiero hablar con Saotome -

Kikyo asintió marchando se dejando sola a Kagome

- ¿ocurre algo majestad? -

- muchas cosas a decir verdad, ¿que te a ocurrido últimamente? -

- nada -

- ¿sabes que esto es algo delicado y si fallas será el fin? - Inuyasha la miró, ella solo levantó la mirada

- lo sé, y estoy preparada para  enfrentar lo que sea -

- tus ojos -

- ¿que? -

- son como los de tu padre - se acercó a ella.

- ¿lo conociste? -

- Sesshumaru me lo presentó, recuerdo esa mirada esa misma que has echo, sería fría pero mostrando.... - estar tan cerca de ella la ponía nerviosa, cada vez se veía más acorralada en el cuerpo de Inuyasha y la mesa, su pulso se aceleró trataba que no se notase -  Kagome -

- ¡Kagome! La señorita Kikyo me dijo que estabas aquí, con su permiso majestad - Bakotzu entró de golpe viendo como Kagome le daba la espalda a Inuyasha y este solo estaba aparentemente limpiando algo
- ¿ocurre algo? -

- estábamos hablando de lo que se hará mañana en al misión, también que su majestad cree que aún no debo ir ya que no e estado bien - contestó Kagome con naturalidad

- lamento la interrupción majestad -

- puede retirarse, Saotome mañana saldremos temprano -

- con su permiso majestad - Kagome salió de ahí del brazo de Bakotzu

- parece que nunca sonríe - se burló Bakotzu

- es un poco amargado -

- ni que lo digas, ni hablemos de Sesshumaru - rio Kagome, no de gracia, sino de nervios.

.............

Kagome estaba despierta mirando el techo, no lograba dormir el tan solo pensar en Inuyasha en lo cerca que estuvo. ¿Podría volver a revivir un sentimiento muerto? Ella ya lo había dejado de amar desde hace mucho, además el estaba comprometido con Kikyo, ella había logrado que ese sentimiento la abandonará por completo desde hace años.

No puede revivir eso, un sentimiento muerto no reviven a excepción de que jamás haya muerto...
Kagome se levantó tocando su pecho, tal vez aquel sentimiento jamás la abandono, solo se escondió dentro de su ser o solo la aceptó sin ningún remordimiento.

Inuyasha pronunció en un tono que hasta ella misma se sorprendido, aún seguía sentimientos hacia Inuyasha que no fueran admiración.
Jamás dejé de pensar en él, siempre lo recordaba y tenía la esperanza de.... Poder verlo otra vez.

La Guardia Del EmperadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora