— Suéltame — murmuro ella. Jimin deslizó sus manos suavemente por los brazos de ella. Haciéndola estremecer. Conocía cada movimiento que ella apetecía de el — Hay alguien que espera por ti — le indicó, y su mirada apuntó hasta la puerta.
Jimin se volteó. La prostituta lo esperaba en el borde de la puerta. Camila no había logrado observarla bien con la oscuridad hace unos minutos, era muy guapa a decir verdad, alta y rubia. Jimin caminó hasta a ella, sin decirle una sola palabra a camila. Estaba enojado, tanto que cerró la puerta de la habitación con fuerza, camila dio un pequeño salto al escucharlo. ¿Y como no enfadarse después de a verlo dejado con las ganas? Le pagó lo acordado a la mujer que había contratado para saciarlo, despidiendola. Una coreana bonita que había sabido complacerlo, pero no lo suficiente, pues camila lo había empalmado en menos tiempo.
"Inmadura, mil veces inmadura" Pensó. "¿Se cree la gran cosa? " No se lo podía creer. No había mujer en el mundo que lo hubiera rechazado de tal forma. En otros casos, si hubiera llegado a ese nivel con cualquier otra, esta hubiera aceptado. Pero camila. ¿Aun conservaba la erección? Bajo su mirada. Si, aun la tenía. Más grande ahora. ¿Y como no? Si con tan solo rozarle la piel... Su amigo había reaccionado como si hubiera despertado después de un año de abstinencia. "¿Que tienes camila? " Pensó. "¿Que tienes que me gusta tanto? " Y que de alguna manera, no se lo quería dar.
Abrió con rudeza la puerta de la habitación. Camila se volteó sobresaltada. Menos mal y está vez no la encontraba en ropa interior. Cerró la puerta, haciendo ruido de nuevo.
— Es muy tarde...
— Ya no tengo sueño — dijo ella en tono serio
— ¿No confías en mi? — con el ceño fruncido se cruzó de brazos
— ¿Tengo que responderte?
— Sí muñeca...
— Que no me gusta que me llames así
— Y a mi no me gusta tenerte de invitada en mi casa
— Es tu problema. Por tenerme aquí
— Vaya, vaya — dijo caminando a pasos lentos. Camila sintió que la calentura volvía a ella. Que hombre.
— Hay alguien aquí que no tiene idea de lo que le puede pasar si sigue portándose mal — murmuro. Ahora muy cerca a su rostro, camila intentó no mirarlo demasiado, concentrándose en otro punto que no fuera el — Y de lo bien que la puede pasar — jimin le acarició el mentón con su labio inferior. Rozándolo como pluma.
— ¿Tantas ganas me tienes?
— Muchas.. — ahora la apretó de la cintura, haciéndola cortar la respiración por un fragmento de segundo. Juntaron sus cuerpos. Una sensación increíble. — Agradécelo he contratado a una pu*a para no follarte antes, me estoy aguantando mucho – le acarició la cintura con sus manos, alzando ligeramente la fina tela que le cubría las caderas. Sus dedos hicieron contacto con la tibia piel de camila.
— Te lo he dicho... jamás estaría con alguien como tú — dijo a base de gemidos, pues jimin había posicionado sus labios sobre su cuello, recorriendolo tan sensualmente como podía.
Ella cerró los ojos. Jimin levantó la mirada al escucharla hablar, sabía lo que sentía en ese momento debido al tono de voz que manejaba. Estaba excitada. Lo único que le faltaba era un pequeño empujón... así que intentó besarle los labios de una vez. Y hacerla gozar tanto como podía. Pero ella, volvió a separarse.
— Jamás dejaría que alguien como tu me besara los labios...
Y esa fue la gota que derramó el vaso. Jimin la tomó con fuerza, estampandola en la pared. Su mirada era otra, sus ojos. Ahora embarrados en lujuria, la miraron sin importarle lo que podría venir después. Le quito la ropa tan rápido como pudo. Ahora ella no tenía como defenderse, ni siquiera las palabras podrían calmar a esa fiera que había creado y que estaba a punto de comérsela desnuda, las ganas tampoco fueron efímeras. Observaba todo lo que hacía, de que manera la tomaba y como se excitaba más cuando veía todo lo que tenía ante sus ojos.
— Nadie va a besarte los labios, preciosa — ella sintió las manos de jimin apretarle el culo tan fuertemente que logró juntarle el cuerpo hasta su poderosa erección — Será todo lo contrario — ahora dejó de ver su rostro. Tenía a jimin besándole el estómago mientras suavemente bajaba por sus caderas.
Y ella decidió aferrarse a la pared para poder contener esos enormes gritos que quería soltar. Los dedos de jimin la tocaron desprevenida, metiendolos en el espacio de entre su piel y sus finas braguitas.
Los besos de aquel hombre la siguieron persiguiendo por todo el cuerpo, ahora sentía que la atacaban por abajo, justo ahí... Donde ella no tardaría en gritar. Sus dientes mordieron ligeramente las braguitas de camila por el costado. Bajandoselas. Ella se estremeció. ¿Que se estaba dejando hacer?
— Ah.. — murmuro ella. Un primer gemido que la ayudaría a soltar los demás. De pronto recordó a la prostituta, gritando... gritando por el, por lo bien que se debía sentir tenerlo dentro, muy dentro de ella. Se mordió el labio. Sin darse cuenta, tenía las bragas a la rodilla.
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Secuestrada | Park Jimin |Pausada|
FanfictionPRONTO A BORRADOR... Cuando a park Jimin, uno de los criminales más buscados en todo estados unidos, le convocan para el secuestro de cinco chicas millonarias en las vegas, no duda ni un segundo en aceptar la oferta. Lo que no pensó...fue enamorar...