- Capítulo 15

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— Eh, eh, mmm — Comencé a vacilar mientras apretaba el brazo a Zayn tratando de no caer al piso colapsada. Sabía, sabía que iba a ocurrir algo como eso — Zayn decía, que, que, que él.

— Conocí a tu hermano — Me interrumpió mi ángel y me guiño un ojo.

Volví a respirar, el aire entró por mis pulmones y salió por mis fosas nasales de manera lenta y tranquila. El chico se defendía, supo cómo evitar el momento incómodo.

— ¿Enserio? — Consultó Harry sonriendo.

— Claro, éramos muy buenos amigos — Respondió Zayn y enrolló mi cintura con su brazo.

Harry miró la escena y sonrió.

— ¿Son novios? — Consultó ante la extraña e inesperada caricia de zayn.

— Sí.

— No — Dije. Él jamás me ha pedido que sea su novia.

Harry comenzó a reír y yo me sonrojé.

— En realidad en eso estamos — Dijo Zayn entre dientes. Sonaba enojado pero aun así no quito su mano de mi cintura.

— Oh — Dijo Harry casi ahogado en risas — Ya veo.

— ¿Entonces? — Consulté — ¿Cuándo quieres que vayamos a tu casa?

— Podría ser mañana — Sugirió — Claro, si no tienen problemas.

— Ninguno — Dijo zayn y estrechó la mano de harry.

Harry salió de la casa y nos hizo prometer que estaríamos allá mañana. Luego de ver como Zayn sonreía lo miré y le codeé el pecho.

— ¿Desde cuándo somos novios? — Consulté tratando de sonar ofendida y subiendo las escaleras sin voltear y observar su rostro para desvanecerme en risas. Ese chico logra tantos cambios en mí.

— ¿Te molestó? — Escuché que preguntó, pero no me detuve para responderle y entré a mi cuarto.

— Sí, no, digamos que no — Susurré y me recosté en la cama.

— Oh vamos — Murmuró y se recostó a mi lado. Paso una de sus manos sobre mi cintura y me apegó a su anatomía. Me acurruqué a su pecho y bese su cuello para luego envolverlo con mis brazos y sentir el frágil latido de su corazón. Acercándome aún más, acariciando su hermosa anatomía, no me había detenido a pensar, lo hermoso que es el cuerpo de mi ángel, simplemente magnífico, perfecto.. Realmente él causaba tantas cosas indescriptibles y hermosas en mi, increíble, pero cierto.

Luego me detengo a pensar... ¿Cómo es que aún late algo allí adentro? ¿Cómo es que puedo tocarlo? ¿Cómo es que aun puedo sentirlo aun cuando no está? ¿Cómo lo hace para respirar? ¿Por qué amo algo que no existirá por siempre?

— Zayn — Llamé su atención he hice que sus ojos me miraran.

— Dime — Dijo y besó cortamente mis labios. 

— Necesito saber algo que me desconcierta — Dije seriamente.

— ¿Qué cosa? Sabes que siempre te diré la verdad — Susurró y volvió a besar mis labios con aquella dulzura.

— ¿Cómo murió Cody? — Pregunté angustiada.

— Jenni — Murmuró tratando de evitar el tema.

— ¡Zayn! — Exclamé — Se supone que debes hacerme feliz, que debes evitar que yo sienta sentimientos tormentosos.

— Sí, pero...

— Pero ¿Qué?— Grité poniéndome de pie.

Rodeó sus ojos y se puso de pie. Se acercó a mí con aquella lentitud y besó mi frente mientras que con sus manos acariciaba mis hombros.

— Pero nada — Dijo y me sonrió de costado.

— Zayn — Susurré mientras pasaba mi mano por su pecho — Quiero la verdad.

— La tendrás, pero solo espera un poco hasta que las cosas se tranquilicen — Susurró y besó mi frente nuevamente.

— ¿Cuánto falta para eso? —Pregunté.

Zayn rió y luego me miró a los ojos.

— Poco.

— Otra cosa — Dije y sonreí — ¿Por qué le dijiste a Harry que le contaríamos lo que ocurrió ese día?

Me miró y se puso serio.

— Me da vergüenza decirlo — Susurró. Y se sentó sobre la cama.

— Vamos, dilo — Le alenté y tomé asiento a su lado.

Me miró nuevamente y besó mis labios.

— Te quiero, por eso lo diré.

— Yo te quiero más zayn, por eso quiero saber — Dije y acaricié el hermoso y suave cabello.

— Extraño a mi familia — Dijo y sentí como se creaba un nudo en su garganta. Yo era capaz de soportarlo todo, un coma de dos semanas, un choque de automóvil, ser tragada por la tierra, ser golpeada por un demonio, soportaría un disparo en mi corazón, pero jamás podría soportar verlo llorar otra vez, no otra vez.

— Zayn — Susurré.

— Extrañaba ver a Harry, es como mi hermano, ¿Sabías que siempre peleábamos por las chicas? — Dijo y sonrió amargamente — Quiero ver a mi madre, extraño sus retos, sus frases orgullosas de mí. Extraño a mi padre y su torpe manera de cuidarme. Extraño a Doniya, Waliyha con sus consejos de amor, extraño jugar video juegos con Safaa.

— Zayn — Volví a susurrar pero él sólo me sonrió.

— Extraño vivir.

Y allí mi corazón se quebró, en miles, miles de pedacitos. Fue tan doloroso que tuve que llevar una de mis manos al pecho para verificar si seguía allí algo que latiera.

Me lancé a sus brazos y comencé a llorar como niña pequeña.

— ¿Por qué lo hiciste Zayn? — Reclamé con el corazón hecho pedazos.

— ¡No sabía lo que hacía! — Gritó ahogado en lágrimas.

Y entonces se comenzaron a romper más cosas dentro de mí.

— Zayn — Sollocé.

— Era un estúpido, ¡Creí ilusamente que era la mejor opción! Caí en un error gigante y ahora solo quiero despertar en mi casa, en mi cama, con mi familia... Quiero conocerte como se debe! ¡Quiero tener una vida! — Sus palabras eran como viles puñaladas en lo poco y nada que quedaba de mi corazón.

— Debe haber una solución — Propuse mirando sus destrozados ojos.

— No la hay, esta es mi condena por ser un idiota — Murmuró y secó sus lágrimas con brusquedad.

Mi Ángel GuardiánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora