Sweet nightmares (en edicion)

XI

— Que rayos esta pasando? — pregunto Melanie algo molesta— oh señor Hector pero que sorpresa

— alto... Se conocen? — pregunto Ángela extrañada soltándose del agarre  —

— sabría que vendría por Ángela pero no pensé que fuera hoy — ignorando por completo a Ángela contesto su madrastra—

— gracias por prestarme atención, muy amables — dijo de forma sarcástica — son los mejores los amo con todo el corazón

— decidí venir hoy porque viajaremos a otra ciudad el fin de semana y es mejor que se adapte al circo desde ahora

— que rayos? — pregunto de nuevo Ángela —¿ que esta pasando?

   Melanie la miro a los ojos y sonrío malvada nuevamente, seguido de esto miro a Connie y esta asintió

— trae las maletas Connie

— que maletas? Que esta pasando?

— oh querida Ángela, tu te vienes con nosotros al circo — esta vez hablo el hombre cuyo nombre era "Hector"— seras la atracción principal

  Ángela estaba en shock, Connie llego con las maletas, su semblante era frío cosa extraña en ella ya que siempre estaba alegre, eso explicaba el comportamiento frío de ella el día que llego y mas las palabras que le había dicho hace un momento. Cuando Ángela salio de ese pequeño trance  se río un poco esperando que fuera una mala broma nada agradable pero no. Ángela forcejeaba no quería dejar su casa, aunque no tenía muy buenos recuerdos, esa casa había sido de su padre, el la había comprado con sacrificio y no quería dejarla.

   Un dolor de cabeza la invadió, todo se torno borroso para ella. Inconscientemente salto hacia su madrastra y la ataco como un animal salvaje, los acompañantes de Hector trataron de quitársela de encima pero fue en vano el objetivo de Ángela era matarla y no iba a descansar hasta lograrlo. El caos termino gracias a que Connie le disparo con un dardo adormecedor, lo último que vio Ángela antes de desmayarse fue el semblante serio de Connie, no podía creerlo la única persona en quien confiaba la había traicionando luego de ver eso que nunca olvidaría termino por desmayarse...

   Al despertar, se encontraba atontada gracias al dardo, estaba en una jaula, se sentó en una esquina observando todo el lugar acostumbrándose a la luz... No podía creer que la habían tratado como a un animal, y que la persona en quien confiaba la había traicionado brutalmente solo por no perder dinero...

— esto no se quedara así — susurro para si misma—

— oh hola!... Pensé que nunca despertarías — dijo una voz femenina, muy familiar para Ángela —

— te conozco? — pregunto extrañada la castaña—

— woo tan rápido me olvidaste? — cuestiono la chica loba en otra jaula— me salvaste del incendió en el laboratorio no lo recuerdas?

— ah ya lo recuerdo — indiferente contesto —

— Que mala amiga eres tan rápido me olvidaste

— no somos amigas

— ¿que? ¿como que no? Si lo somos

— no, no lo somos

— si, si lo somos, me salvaste

— eso no nos hace amigas — contesto  en un tono de burla y de forma un tanto cruel—

— si, si nos hace amigas — moviendo la cola de un lado a otro como cachorro —

— bueno si somos tan buenas amigas cual es mi nombre? — cruzando de brazos contesto—