XVI

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Narrador omnisciente

  Altas horas de la noche, se oían las sirenas de la policía, ¿ que ocurría? Simple, Ángela termino de matar a Hector, pero el vecino la delato llamando a la policía... Se encontraba corriendo a alta velocidad, pero había un problema, se sentía fatigada, ese es su problema, es rápida y ágil pero su energía se acaba rápido... No todo es perfecto y todos tenemos alguna debilidad.

  No paso mucho tiempo de persecución cuando terminaron por atraparla, la chica obviamente forcejeaba, emitía rugidos similares a los de una pantera, también amenazaba a los oficiales dentro de la patrulla aunque estuviera esposada , por ende, la llevaron a psiquiatra y no directamente a un juicio como seria lo justo, los médicos le  diagnósticaron que había desarrollado  psicopatía y licantropía, así que la internaron en una especie de manicomio...

  Ángela no llevaba ni dos días cuando ya se había peleado con una chica, a la cual tenían en observación ya que comenzó a sufrir ataques epilépticos justo después de que Ángela la atacara justo como hizo con Hector. Los doctores  no se explicaban porque la chica reaccionó así ni tampoco porque su herida lucía  de esa forma, de color negro y en vez de sangre de esta emanaba una baba negra. A Ángela también la tenían aislada de todos por su agresivo comportamiento...

  La castaña se encontraba en su acolchonada habitación sentada con una camisa de fuerza, tenia una sonrisa sádica, era lo único que se vala de su rostro ya que su cabello cubría gran parte de este, el medico la vigilaba desde un cuarto por medio de una cámara, ella también podía verlo por medio de una pantalla, y podían comunicarse ya que las habitaciones  tenían un micrófono y un radio por el cual se comunicaba uno con el otro.

— d...doctor? ~ — hablo la chica con dificultad —

— si Ángela? — menciono este sin quitar la vista de unos registros de ella—

— cuando me sacarán de aquí? ... Ngh...— soltó un pequeño jadeo estaba ansiosa con notorios tics en su rostro — mgh.... Mis tics me tienen loca~... Es difícil soportarlos estando con camisa de fuerza...

— no lo se, tal vez cuando te controles Ángela — le dijo de una forma amable —

La chica soltó una pequeña risilla tan fuerte como para hacerla notoria, de su boca salían pequeños sonidos entrecortados, corrió un poco su cabello su rostro  sacudiendo levemente la cabeza y luego pregunto sin levantar la mirada del suelo.

— y ¿ qué  hora es?

— las 4 de la mañana, woo ¿ esa pastilla no te ha hecho efecto? ¿ No tienes sueño?

  La chica mantenía la pastilla bajo su lengua para no dormirse. Hubo un pequeño silencio y luego menciono

— no ~ ngh... No puedo mientras este con tics... — sonrió la de ojos esmeralda— ¿ y usted?

— no la verdad no aún

— que raro, lleva desde ayer vigilando me, debería descansar

— si, pero me dejaron a cargo de ti

— doc, debería ir a dormir, estaré con usted si es eso

  Esa sonrisa ya atormentaba a el médico fuera de la habitación, la chica levanto la mirada lentamente, jadeaba levemente mirándolo como si lo asechará .

— no Ángela no puedo dormir aquí es mi área de trabajo, me podre dormir solo si tu lo haces

— ¿y por que no se va a su casa?

— no puedo dejarte sola

— bueno, de eso no se preocupe, estaré con usted, podrá verme... — hizo una pausa para luego continuar— podrá verme a través de sus pesadillas

Sweet  nightmares (en edicion)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora