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     Ángela despertó, esta estaba en una habitación totalmente blanca, solo tenia dos camas y una pequeña ventanilla, a un lado de la cama estaban sus cosas y las de su amigo. Ramón estaba esperando a que esta despertara observándola de cerca... Se sentía mareada, como si estuviera en otro planeta, en otras palabras se sentía diferente

— al fin despiertas — suspiro aliviado— me tenias preocupado

— me duele la cabeza — se levanto con un ligero mareo tocando su frente —

— calma a mi también

— ¿que te ha pasado? Estas diferente — contesto la chica extrañada viendo su nueva apariencia—

— ¿que pasa?

— toma — le da el espejo al chico — observa que tengo razón

   Ramón tomo el espejo en sus manos, al observarse se llevó con una gran sorpresa...

— Sacré bleu!!! — exclamo el — soy un gato... Bueno un gato humanoide

— ¿me crees  ahora? — dijo la castaña colocando una mueca sarcástica ante su reacción —

— si... Esto es... Genial!!!

— definitivamente no te entiendo, eres un fenómeno ¿ y reaccionas así?

— eeehhh si pues me veo genial — siguió observando su reflejo mientras movia sus orejas de gato— como te dije... Me hace diferente, me gusta ser diferente

— estas loco...

—  bueno no puedes decir nada... Tu también estas diferente

— ¿que tengo? —giro su cabeza lentamente mirando al chico con cierto miedo—

— eeehhh...

   Ante esta reacción del chico, Ángela volvió a preguntar "que tengo?", Ramón no contesto... Ángela quería verse en el espejo pero el oji-azul se negó a devolverlo, temía que su amiga entrara en pánico, cosa que era lo mas esperado

— dame el espejo Ramón

— no

—entonces dime que sucede, ¿que tengo?

—mm nada — mintió el chico cosa que descubrió rápido — solo tienes los ojos verdes, pero se te ven muy lindos

— no me gustan las mentiras

  Ramón se quedo sin responder, solo la veía a los ojos algo preocupado, la chica estaba molesta con ligeros tics bastante notorios y algunos bruscos, se podía oír como las articulaciones de la chica hacían un sonoro "crak" tras cada movimiento involuntario que se generaba en su cuerpo... Estaba asustado no sabia que hacer en ese momento, ni como hacer que ella olvidara el tema, había metido la pata y tenia que afrontar las consecuencias, la mirada de ira  con que la menor lo observaba le tenia los nervios de punta.

—¡que me des el espejo!

— no — se alejo un poco —

— no quería hacer esto pero no me dejas opción... ¡¡¡ dame el espejo!!!— se abalanza sobre el y lo toma del cuello de la camisa— ¿qué?

    Cuando esta lo tomo del cuello, observo sus manos, estas eran eran diferentes, por completo, levanto la mirada para encontrarse con su acompañante, en su mirada se notaba algo confundida y asustada, regreso su vista a sus manos totalmente cambiadas

     Eran de color negro, tenían garras largas y afiladas, también tenia almohadillas en sus palmas como las patas de un felino. Ese color negro cubría sus brazos llegando a sus hombros, su piel también era diferente en esta zona, parecía la piel de una pantera, con un brillante y hermoso pelaje de un animal muy bien cuidado. La chica logró arrebatarle el espejo al peli-negro aprovechando su distracción.

     Al verse no dudo en gritar, tenia orejas negras, parecida a las de un gato, sus ojos  eran como de una fiera, ahora estos eran de color verde como dijo el chico , tenia colmillos mas afilados, sus pies parecían las patas de una pantera negra, con almohadillas y garras afiladas al igual que sus manos ... Ramón se acerco a ella pero recibió un gruñido de su parte...

— vale vale me alejo — menciono asustado alejándose unos pasos —

— esto puede ser real — se tallo los ojos— ese líquido nos hace alucinar seguramente

   Tomo un poco de agua que había en su bolso y se hecho un poco en la cara, luego se tallo los ojos para de nuevo observarse, ese reflejo seguía allí, esa completamente desconocida para ella seguía allí respondiendo a sus movimientos

— no esto es una pesadilla, y una muy mala

— no ange esto es real

  Para probarlo movió las orejas la chica castaña y estas respondieron, la chica soltó un grito

— aahh, no , ¿!es real!? No...no puede ser real...

— exacto — se acerco su contrario— lo siento, debí hacer algo

— calma no tienes la culpa — se sentó — oye Ramón ¿que es esto? — pregunto asustada—

   Al sentarse, toco otra cosa esta era alargada, tomó esa cosa y resulta que era una cola, su cola, se oyó otro grito de parte de la chica. No podía creer lo, era como su amigo dijo "un gato humanoide", cosa que no le gustaba, tenia suficiente con sufrir lo que sufría.

— ¡¡¡Ramón tengo cola!!!... ¡¡¡Tengo cola Ramón!!!

—quedate tranquila...

  Angela no lo dejo continuar lo miro con furia y gruño

—¿¡¿que me quede tranquila?!? ¿¡¿Como voy hacerlo?!?

—aceptando que esto es real y ahora eres así — puso sus manos en sus hombros—

— no se como puedes estar tranquilo...

— simple, ya te lo dije

— estas loco — le dijo algo molesta —

— ¿qué? ¿Solo por aceptar lo que paso? Tienes que aceptar tu realidad y seguir adelante... ¿qué nos hizo ese loco? No se... ¿Comó lo hizo? Tampoco se... solo se que lo hizo, y ya... hay que aceptarlo como sea.

— como si fuera tan fácil... Lo haces sonar tan fácil y sencillo —con algo de ironía en su voz—

Se levanto y se fue a un rincón mas oscuro de la habitación no era muy oscuro ya que esta era toda blanca, pero funcionaba, se sentó en el frío suelo haciéndose bolita

— ¿ange?

— deja me tranquila —respondió de mala gana escondida entre sus rodillas—

   Su amigo quería tratar de consolarla pero la chica se negó, "deja me sola", "deja me tranquila " y todos sus derivados  era lo que recibía de ella, sus sollozos llenaron la habitación, de repente todo se quedo en silencio, ella seguía allí, no emitía sonido alguno, solo se oía su respiración entrecortada... Ramón solo se limitaba a verla, quería ayudarla pero ella colocaba una coraza la cual no podía pasar...

...

— ¿ luego que paso?

— ¡no me interrumpas Axel! — contexto en un gruñido la chica de las sombras—

— lo siento continúe

— Ángela sabia una cosa, era el principio de su sufrimiento, en ese momento solo quería despertar de esa pesadilla en la vida real pero no podía hacerlo

— ¿por que?

— porque es imposible cambiar tu realidad, solo tienes que aceptar como es esta y seguir adelante con tus defectos y virtudes...

Sweet  nightmares (en edicion)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora