Este mundo me ha dado una sensación agridulce en toda la piel, un sonido metálico y raspado en sus rodillas.
Mi voz pesada aún cuenta con sus dedos las dudas y preguntas que tienen para esta vida. Cuando le faltan dedos para llevar la cuenta, crecen afiladas uñas que me dañan mis manos.
En esta vida voy en un auto de carreras, tan rápido que no puedo ver ni el verde de los árboles a mí alrededor, sólo siento el liso asfalto contra el caucho quemándose.
Mis ojos los siento rasgados, mis manos dañadas, mi corazón lejos de mi pecho, casi desconectado, mis senos se han quedado sin leche para amamantar los sueños que tuve de niña, ya murieron, ya no viven en absoluto.Ni su recuerdo está permaneciendo, se desvanece como un relámpago en la oscura y silenciosa noche de mi existencia.
Mi auto va a la deriva con mis uñas encarnadas en el volante. Nadie ya me podría salvar, sólo debo seguir conduciendo, porque el reloj sigue dando vueltas como una canción.
Espero no estar rodando en círculos, espero que mi auto no acompañe el tiempo, sino que siempre vaya más rápido que el mismo.
Quizás en algún momento los frenos vuelvan a funcionar, porque tu llamada me ha detenido y no puedo ni debo conducir mientras converso contigo. Me has estacionado amor, y arremango mis mangas para seguir pasando las páginas del calendario.
Sólo esperando volverte a ver
Sábado, 2 de febrero de 2019
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PARA MI MUSA
PuisiAquí, mi amor, están mis lágrimas tragadas, los besos que te dí a lápiz y el perfume que extrañas. Uno por uno.