Mi Sugar Daddy, Marilyn Manson

CAPITULO 2

Eran la 5:00 pm, estaba casi lista, pero me faltaba el maquillaje. El vestido que estaba usando era hermoso, negro, corto, en la parte de atrás era descubierto, con encaje, tenía un cinturón dorado, era perfecto, Laura me prestó unos tacones altos de color negro, eran descubiertos, tenían una cinta que se ataba a mi tobillo, eran muy lindos. (Miniatura) Laura termino con mi maquillaje, así que ya estaba lista para irme, solo faltaba que Manson llegara. Me senté en el sillón a esperarlo, miré mi teléfono, eran las 5:47, supuse que no tardaría mucho en llegar... Y justo fue así, tocaron la puerta y me levanté para verte quien era y si, era mi sugar daddy.

Hola, ¿esta lista? – pregunto –

¡Joder! Se ve tan hermoso, usando un pantalón negro, una camisa blanca, corbata color negro, un saco negro, su maquillaje normal, y sus típicas botas, me encanta, es muy hermoso.

Si – dije un poco nerviosa –

Te traje esto – dijo extendiendo su mano con un hermoso raro de rosas – espero que te gusten – sonrió un poco –

Si, gracias – las tome – son hermosas

Bueno, pues... entonces ¿nos vamos?

Si, dame un segundo

Entre, tome mi bolso, deje las rosas sobre la mesa y salí cerrando la puerta detrás de mí.

Listo

Ok, vámonos – dijo mientras tomaba mi mano –

Espera, ¿Qué haces?

Nada, eres mi novia públicamente y públicamente es en cualquier lugar excepto en casa.

Pero creí que solo lo seriamos en eventos o algo así

Pues no, no es así, lo será en cualquier lugar excepto donde no haya gente.

Ok – dije y el volvió a tomar mi mano –

Cuando bajamos del elevador estaba Anne y Josh esperando el elevador.

¿Que... está pasando? – pregunto Anne –

Oh la la, me encanta tu nueva... ¿pareja? – pregunto Josh –

Les cuento luego, ahora tenemos que irnos. – respondí mientras salíamos del elevador –

Subimos a la camioneta de Manson.

Entonces... ¿Quiénes eran ellos? – pregunto –

Ah... no te preocupes, son solo Josh y Anne, comparto el departamento con ellos – respondí –

Ok... ah... quería hablar de otra cosa contigo...

Dime – respondí –

¿Por qué quieres que te pague la universidad? – Pregunto – quiero decir, ¿no deberían hacer eso tus padres?

Si – respondí – veras, hace unos meses salí de mi casa, creí que ya era lo suficientemente grande para vivir sola, trabajar y ese tipo de cosas, pero no es así, pero bueno, el punto es que cuando salí, discutí con mis padres y bueno... ellos siempre nos comparan con mi hermana mayor... - me interrumpió –

¿Nos?

Si, ah... tengo un hermano menor.

Ah ok

Bien, pues siempre nos dicen que ella es mejor o cosas así entonces ellos me dijeron que yo iba a fracasar y que esto no iba a funcionar, pero no me importo y me fui, con el paso del tiempo me di cuenta de que si, efectivamente tenían razón, pero no puedo regresar a mi casa y admitir que ellos tenían razón. Desde que salí de mi casa he estado buscando un trabajo para por lo menos pagarme la universidad y bueno... esto es lo que tengo.