LOS PERDEDORES SON INVISIBLES
________________________________-Deben leer la página 64 hasta las 70 y realizar las actividades para mañana. Recuerden que es la mitad de su nota definitiva.-murmura el profesor del primer turno, la voz pastosa del tipo sonando fuerte debido al letargo de sus estudiantes.
Al finalizar de decir aquello, el profesor Tanabe procede a abandonar el salón, dando por terminada las dos largas horas de estúpidos números y ecuaciones, que nadie solía entender con claridad. Bueno, al menos, el no solía entender ni pío de ellos.
Matemáticas no era su fuerte, era realmente pésimo.
-¿Cómo haré con tanta mierda? Es una estupidez, me niego a intentarlo.-se escucha el fuerte azote del cuaderno de Jonathan alias "Jojo" sobre el pupitre, causando que Nao, un rubio que vivía más dormido que despierto, se sobre saltará y espabilara sólo para mirarlo con odio.
Tamon bosteza, acomodándose sobre su mochila que hacía la función de almohada en esos momentos de espera. Para el próximo receso, faltaba la tediosa clase de Historia dada por Tetsuya Ogawa.-No te quejes, pídele ayuda a Haruya, el entiende de esas cosas.-susurra dejándose llevar por la flojera del momento.
Las voces elevándose de sus compañeros pasan a segundo plano cuando, sin verselo venir, Jojo impacta un golpe sonoro en su nuca; tan fuerte, que casi le hace gritar debido al dolor.
-¡¿Y eso por qué?!-Chilla tan agudo, que se gana un par de miradas curiosas y otras un tanto burlescas de los demás estudiantes. Inevitablemente se sonroja, pero agradece que sus anteojos sean enormes para ocultar lo suficiente del rubor no deseado. Las orejas incluso le arden, con un demonio.
-¿Estabas hablando de Haruya? ¿El mismo Haruya que cada vez que le pido algo quiere golpearme? ¡Yo no se que le hice a esa pulga rosada para eso! No señor, no, no NO.-repite haciendo énfasis en la última negación.
Si hubieran estado en un anime/manga de esos que suele leer, sería cómico el rostro de pánico por parte de Jonathan. Pero como no era así, el estallido por parte del de hebras oscuras y fucsias, le gana una linda reprimienda por parte de nadie más que el profesor Tetsuya.
Y bueno, debió darse la idea cuando el silencio fue cómplice del grito de su amigo.
-¿Ya acabo de gritar Joestar? Siempre lo mismo, dando el ejemplo.-deposita sin cuidado alguno el maletín sobre el escritorio, Tamon sabe que el profesor Tetsuya es un bastardo con bonita sonrisa pero un bastardo al fin y al cabo. Sabe también, que Jojo es de las personas que no tienen filtro al hablar, lo cual le gana varias detenciones como tareas extra que al final, jamás entregaba o si. Solo lograba convencer a Siki por supuesto.
-Claro que sí, pero es mejor que nadie me imite. Lo original se acabaría muy pronto.-peor es la manera en que se ríe, como si alguien lo estuviera ahorcando y no le da buena imagen su mejilla manchada de chocolate.
-"¿Cómo no me di cuenta antes?"-piensa Tamon acomodándose en su lugar apropiadamente al igual que sus anteojos, los cuales se deslizaban por el puente de su nariz sin cuidado alguno.
El profesor sonríe o eso piensa ya que parece una mueca desde su lugar. Por más que este en los pupitres de la primera fila _ al lado de la puerta por si tiene que correr por culpa de Hiro y sus matones_ no ve nada a pesar de portar sus anteojos culo de botella.
Lo que no era favorecedor si le preguntaban.
-¿Le gusta hacerse el chistoso sabiendo que acabará en detención? Bueno, no puede evitar ser el payaso de la clase ¿No es así?- un par de "disimuladas" risas acompañan el venenoso comentario del mayor allí, pero el tipo parece furioso cuando Jojo muestra una sonrisa enorme; importandole poco su palabrerío. Tamon niega, esperando el veredicto final por más que sabía que era la detención. -Fuera de mi clase, personalmente lo llevaría con el director Hayashi, pero como no es posible, haré que Yoshida lo lleve.
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'Loser's '
Random... Ser un perdedor era tan normal para Tamon como respirar. Estaba cómodo siendo invisible, aunque de vez en cuando deseaba que eso fuera un poder tal cual Martian Manhunter o La mujer invisible de los cuatro fantásticos, para ocultarse de las agre...