Parte 10: Sin Reglas.
Samantha, Anya y Max salieron de la clase de Figuración emocionados y entusiasmados por lo que acababan de ver y de intentar realizar.
Cuando bajaban las escaleras un chico pálido y moreno empujó a Samantha y le soltó:
-¿Por qué no tienes más cuidado, torpe?
-¡Como le vuelvas a decir algo malo, te las verás conmigo!- gritó Max defendiendo a Samantha.
-Seguro que si te propongo un desafío no se te ocurrirá aceptarlo.
-¿A qué te refieres?- preguntó Max curioso.
-Max, no aceptes, no ves que es una trampa para que nos castiguen por incumplimiento de normas.
-Eh! ¿Cómo te llamas?- preguntó Max.
-Soy Seamus McLarenn, encantado Max.
-¿Como sabes mi nombre?-preguntó Max asombrado.
-Aunque sea un año mayor que tú y no duerma en tu habitación no quiere decir que...
-Ve al grano.
-Escuché tu nombre en la ceremonia de bienvenida.- respondió Seamus- Esta noche, te desafío a un duelo en el patio trasero del colegio.
-Acepto.- respondió Max sin dudarlo.
-¡NO, Max!-gritó Samantha al ver que por su culpa estaba metiendo a su amigo en un lío...
-Tranquila Samatha, acepto tu apuesta, e el jardín trasero a las doce de la noche.
Seamus se marchó y le lanzó una mirada a Max.
Los tres subieron a las habitaciones sin decir nada.
Samantha no podía dormir, tenía metida en la cabeza la idea de que por su culpa Max se iba a meter en un lío. Salió de la cama, se puso el uniforme y bajó las escaleras eran las doce menos diez, Max ya habría salido de su habitación, salió por la puerta de la torre y se dispuso a ir al patio trasero del castillo.
Estaba todo muy oscuro, no se veía a nadie ahí afuera. De repente una sombra salió de detrás de un muro de piedra. Samantha se escondió en un arbusto.
Andaba con la cabeza mirando al suelo y cuando se encontró con otra persona se saludaron, se separaron y un gran destello de luz verde cruzó el cielo, despues uno rojo, uno azul y otro verde así de un lado para otro. Samantha intuyó que eso que estaba viendo era el duelo de magia a lo que se refería Seamus con Max.
Hubo un gran crugido y uno de los contrincantes se derrumbó en el suelo. El otro encendió con su mano una bola de luz que iluminó su rostro y el de su oponente. En el suelo yacía Max con magulladuras en la cara y con la bola de luz en la mano estaba Seamus, Samantha al ver que Seamus intentaba volver a atacarle salió de los arbustos y le envió un chorro de luz a Seamus, Samantha veía como ese potente chorro de luz roja salía de sus manos y como se las calentaba.
Seamus cayó al suelo y Samantha cogió a Max y se le llevó con ella al interior del castillo.
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Solamente un Sueño.
FantasySamantha, una joven valiente no sabrá lo que puede llegar a hacer hasta que una noche sueña con su poder y esto la embarcará en una emocionante aventura llena de magia, poderes y misteriosos personajes.