Samantha seguía atrapada en ese sombrío lugar, estaba mojada, asustada, ¿quién le había atacado?
En un momento, a Samantha le vino a la cabeza aquello que había estado ojeando en el libro de Figuración que decía: "Cómo convertirse en pájaro". Samantha memorizó cómo hacerlo y la joven empezó con aquellos movimientos que hacian posible la transformación.
En un momento, Samantha notó que su cuerpo encogía, su visibilidad disminuía y lo veía todo extremadamente grande, después de revolotear entre su ropa, la cual ya no le servía porque era demasiado grade, consiguió alzar el vuelo y subir por el precipicio. Cuando llegó arriba Duddle la felicitó por el hechizo.
-Ya puedes volver a tu forma humana, Sam- dijo el profesor con preocupación.
-Eso es lo que quiero pero...-Samantha revoloteó pero sin ningún resultado- no puedo, ¡no puedo volver a mi forma humana!
-No te preocupes..
-¡PERO SI SOY UN PÁJARO!
-No pasará nada, soy profesor de "Ungüentos Mágicos" en la escuela.
El profesor cogió a Samantha y la colocó en su hombro. Empezó a caminar hasta llegar a un bosque.
-Aquí está la entrada a las cuevas- dijo Duddle tanteando el terreno con el pie.
-¿Dónde están?-preguntó Samantha al no ver nada.
-Mira aqui- Duddle hizo un moviento con el pie que dejó al descubierto un agujero que parecía muy profundo.- Entremos.
El profesor se deslizó por una especie de tobogán y aparecieron en una cueva amplia y oscura. Duddle, rascó un poco la pared de la cueva y vertió en contenido en una petaca con agua. Comenzaron a salir burbujas de la petaca y Duddle se la acercó al pico de Samantha.
-Bebe, esto te devolverá a la normalidad.
Samantha lo bebió y al instante su cuerpo comenzó a crecer, se le cayeron las plumas del cuerpo y Duddle le ofreció ropa limpia para que se vistiese.
Samantha apareció llevaba puestos unas deportivas, unos pantalones vaqueros azules que le marcaban sus delgadas piernas y una sudadera roja con cremallera.
-Ya estoy lista, ¡No veo nada!
-Junta tus manos e iluminate con una bola de luz. Así.
Duddle unió sus manos y entre ellas apreció una bola blanca que iluminaba una pequeña zona en la cueva. Samantha realizó la misma acción e iluminó su zona tambien.
-Continuemos por aquí- dijo Duddle señalando la ruta de su derecha.
-Todavía no me has dicho dónde y a qué vamos.
-Vamos a realizar una misión que te incumbe a ti también.
-¿A mi?- preguntó la chica con interés- yo ni siquiera conozco este lugar.
-Como te dije hará ya un tiempo, tú nacise aquí, en Sires, y eres más importante para nosotros de lo que de verdad piensas.
-¿Y mis padres?, ahora que lo pienso todo este tiempo que he estado fuera, estarán preocupados, devo regresar a mi casa.
-Tus padres ya conocían la existencia de este viaje. Como te dije la última vez que tu estuviste aquí fue con ocho años.
-Pero yo no recuerdo este lugar, ¿dónde están ahora mis padres?- preguntó la chica mientras saltaba de piedra en piedra para no pisar el charco de agua que estaban cruzando-¡Yo quiero verles!
-Nos queda mucho camino todavía por recorrer. Vamos a pasar aquí la noche.
Duddle paró en seco, con un moviento de manos hizo aparecer dos tiendas para acampar perfectamente colocadas y con otro movimiento de manos un montón de troncos se apilaron y se colocaron delante de las tiendas, con un chasquido de dedos una llama comenzó a quemar los troncos, con lo que Samantha se sobresaltó, ambos se sentaron y Duddle hizo aparecer bocadillos y calentaron más comida en el fuego.
Ambos, agotados por el viaje se metieron cada uno en una tienda. Samantha estaba muy cansada y pensaba en todo lo que le había contado Duddle que lo veía como algo sorprendente pero cuantas más vueltas le daba más cansada estaba con lo que se quedó dormida sin darse cuenta.
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Solamente un Sueño.
FantasíaSamantha, una joven valiente no sabrá lo que puede llegar a hacer hasta que una noche sueña con su poder y esto la embarcará en una emocionante aventura llena de magia, poderes y misteriosos personajes.