House of Cards | Taekook

Love Shot

Montecarlo, 5 años antes

—Estoy totalmente seguro V, que es el amor de mi vida —un peli naranja comentó.

—Jisak, no te conviene, es peligroso estar en una relación con él, ni siquiera sabes a que se dedica en verdad.

—Vante no todos son como nosotros —resoplo

—Lo sé es por eso que me preocupa, sabes que no debemos de meternos en problemas o el señor Kim nos regañara y ya tengo suficiente con mi padre tratando de encontrarme.

—Deberíamos de regresar a Corea, empezar de cero

—Lo dices por él ¿Cierto? Sabes que te seguiría hasta el fin del mundo, pero no trates de remplazar a Jin con otro hombre que apenas conoces.

—Jin me dejo sin dar explicación, al parecer era difícil llevar una relación con un simple modelo, él no es como Jin, sé que me ama.

—Sí tú lo dices te creo —suspiro, Jimin llegaba a ser muy terco —hablando de tu Príncipe -señaló una esquina del casino —está mirando para acá, nos vemos más tarde —y sin más que decir se fue de ahí.

Jimin se acercó a esa esquina, Min Yoongi acostumbraba visitar el casino en el que él y Taehyung trabajaban, en el momento que lo vio por primera vez su corazón latió demasiado rápido, este le llenaba de palabras bonitas y besos en su cuerpo, no eran besos lujuriosos eran llenos de amor, o al menos él lo creería así, tal vez siempre estuvo esperando a alguien que lo salvará pero lo que no sabía es que era quien más lo hundiría.

— ¿Me amas Min Yoongi?

—Con toda mi alma Park Jimin

***

Seúl, actualidad

Seguía recordando ese día donde por todo lo que había luchado para conseguirlo había acabado, el recuerdo de como Min Yoongi confesó la razón por la que realmente estaba en Montecarlo y como gracias a ello paso de ser el Agente Min a ser el Capitán Min en menos de un año y con también rompió el corazón de Park Jimin en el proceso.

Las gotas seguían cayendo por su torso y su espalda, la noche de ayer fue fascinante por un momento pudo olvidar todos sus pecados, en momentos le hubiese gustado regresar a Montecarlo, pero ya estaba más que atado a Seúl y Taehyung adoraba su trabajo sin duda no podría dejarle, era la única que persona que le importaba realmente.

La pregunta que le hizo a Taehyung la noche anterior estaba rondándole por la mente ¿Realmente lo amó o solo fue un juego? No es como le siguiera doliendo el hecho que le destrozaran el corazón pero tenía la esperanza que lo que dejo, lo dejo por alguien que si lo quería en su momento.

Después de una larga ducha su teléfono comenzó a sonar y al ver el nombre en la pantalla su día decayó más de lo que ya era y contesto.

—Capitán

— ¿Por qué aún no estás en la oficina? Quiero hablar contigo

—Perdón Capitán, creí que al paso de los años me gane la libertad de tomar una ducha en mi casa —espetó molesto

—Jimin, ya hablamos de esto déjalo por la paz

—Oh Capitán Min claro que lo deje ir, no me interesa en absoluto revivir el pasado, lo que me molesta es que me trate tan personalmente y me exija asistir a la oficina cuando mi trabajo es meramente administrativo, pero como es el Capitán me tendrá ahí en menos de una hora, y buenos días —colgó, hablar con él siempre lo sacaba de quicio, con el paso de los años ya no lo veía con amor, lo único que había era rencor, no podría decir que odio pero si mucho rencor.