Ambos jóvenes se acercaban al auto del rubio, el azabache noto que era un auto caro Pero no lo demasiado para un modelo y no demasiado barato para un Civil, Jungkook no dejaba de ver a su acompañante, había notado más detalles sobre este, sobre que se le marcaban las clavículas, que su piel era ligeramente dorada y que definitivamente quería coger con él.
Se subieron al auto, lo que no sabía era a cual departamento irían. Ningún de los dos sabían. Pero algo que si sabía es que Taehyung no quería ir a su departamento porque estaría demasiado expuesto y sabría que de modelo, ya no le queda nada más que la cara.
— ¿Y a dónde bonito?
La pregunta salió simple pero con mucha insinuación, el chico se veía que era de polvos de una noche por ende supuso que tampoco irían a su departamento.
— ¿Conoces la cafetería "Mouse Rabbit Coffee"?
Esa cafetería estaba cerca de la comisaría, por supuesto que la conocía, ahí pasaba más tiempo con Jimin que en su propia casa pero no recordaba un motel por ahí cerca.
—Creo que sí— contestó
—Perfecto más adelante hay un complejo de apartamentos, como a tres calles de la cafetería, ese es mi edificio.
Sin decir nada más condujo, no esperaba que lo guiará hasta su departamento pero estaba contento de no tener que irse a un lugar de muerte para hacer lo que tenían que ser, de vez en cuando Jungkook rozaba sus manos por la entrepierna de Taehyung logrando una desesperación por llegar, estaba llevándolo a su límite y lo peor de todo le gustaba. Después de 20 minutos de viaje llegaron al edificio del azabache, Taehyung se metió al estacionamiento para aparcar.
—Puedes hacerlo en mi lugar hay espacio, es más adelante. —dijo como si le leyera la mente.
Rápidamente se estaciono, y en cuanto se quitó el cinturón de seguridad fue atacado por Jungkook, sus labios empezaron a moverse sincronizadamente, no eran besos suaves y lentos, eran salvajes y hambrientos, de un momento a otro Taehyung hizo el asiento hacia atrás y Jungkook se subió a su regazo, y empezó pequeños movimientos en la entrepierna del rubio.
Un gruñido salió de los labios de Taehyung y apretó más las caderas del azabache, el rubio fue bajando sus labios por el cuello de su acompañante, dejando un rastro de saliva y una que otra marca rojiza.
Ambos querían más y pareciera que no aguantarían mucho y por ende se separaron para tomar el aire que sus pulmones necesitaban.
—Vamos arriba o dejaremos tu auto echo un desastre —Taehyung son asintió para abrir la puerta y que Jungkook bajará de su regazo, este tono la mano del rubio y rápidamente entraron al edificio, todo estaba vacío solo estaba el portero, se dirigieron al elevador y cuando las puertas se cerraron, sus labios volvieron a juntarse, Taehyung tomó de los muslos a Jungkook y lo levantó, logrando que este enroscará sus piernas en él.
Esa posición le gustaba a ambos, Jungkook normalmente dominaba, le gustaba que estuvieran debajo de él, pero con él estaba seguro que no lo dejaría, se ve que es un dominante natural, pero eso lo hacía disfrutar demasiado, casi nadie lo había hecho gemir con unos simples besos y toqueteos simples. En un movimiento rápido se estamparon con la pared, ahora Jungkook dejaba besos húmedos en el cuello de Taehyung, rozando su lengua con sus clavículas, en meses era el mejor polvo que tendría, las manos de su acompañante embonaban perfectamente con cada parte de su cuerpo.
Las puertas del elevador se abrieron y ambos salieron sin dejar esa posición, los besos continuaron que Jungkook tuvo que separase para decirle a Taehyung cual era su departamento.
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House of Cards | Taekook
AksiPeligroso, excitante e ilegal son tres palabras que a Jeon Jungkook le llaman la atención y más porque él es el encargado de hacer el trabajo sucio. Seguro, tranquilo y legal son tres palabras que Kim Taehyung le llaman la atención y más porque él e...