Cerca de Ella

Capítulo 5: Adiós

☣☣☣

―Un recuerdo, una persona, un objeto, una historia... ¿Qué pasó? ¿Qué representa? ¿Qué sentí? ¿Por qué lo sentí? ¿Por qué tristeza? ¿A quién recuerdo? ¿Por qué lo recuerdo con ese sentimiento? Es como si mi mente haya apagado una parte de mí; un recuerdo, siento que perdí algo y para no recordarlo lo olvidé por completo. Mi mente es tan ágil que dudo mucho que pueda olvidar algo, y aún más importante; algo triste.

☣☣☣

Levi está acostado en el cuarto de Ivette, de ella fue la idea que duerma ahí, no quería que duerma en la sala ni quería que duerma en el cuarto del papá, además se molestaría si se enterará que alguien entró a su cuarto y peor aún saber que durmió ahí.

Ivette durmió en el cuarto de Elisa, como ella misma mencionó hay que probar cosas nuevas, tantas cosas nuevas en un solo día que solo podía pensar estar en un cuerpo diferente.

En la noche anterior Ivette cerró el carro de Levi. Lo entró y lo llevó a su cuarto, Elisa se negó al principio, pero, aunque no quería al principio creyó en lo que hacía Ivette y aceptó. 

Son las 07:15. 

En la mañana Ivette estaba sentada en el cuarto de su hermana, ellas leían un libro, la tranquilidad es la encargada de transportarnos a un nuevo mundo.

―¿Crees que ya se haya levantado?― La voz de Ivette interrumpió el silencio que era causado por la lectura.

―No estoy pendiente de él.

―Lo sé, solo que tú eres la calculadora.

―¿Eh?― Alzó la mirada. 

Ivette rio. ―Creo que iré a verlo.

―Si te es de ayuda... Ya está despierto...― Su timidez se vio reflejada en su mirada caída.

―Gracias... Es de mucha ayuda.― Aunque Elisa no lo notara Ivette se sorprendió de esto.

Ivette entró a su cuarto; donde estaba Levi. Lo vio por unos segundos fijamente, quería saber si iba a fingir estar dormido o le daría los buenos días.

La respuesta fue clara.

―Pareces muerto.― Dijo arrimada en la puerta mirándolo. ―Sé que estás despierto.

―Buenos días.― Seguía con sus ojos cerrados.

―¿Es todo lo que dirás?

―Espere unos buenos días de vuelta.

―Si es así, estoy esperando un gracias de vuelta.

―Un gracias no sería suficiente.

―Lo sé, pero no te iba a dejar tirado en la calle.

―Un hospital era suficiente.

―Es una pérdida de tiempo. Iba a llamar a tu novia, pero después se molestaba, digo, igual se va a molestar al saber que dormiste en la casa de otra chica, pero...

Levi la interrumpió. ―No tengo novia y si la tuviera no sería como te la imaginas.

―¿Vas a quedarte todo el día en mi cama?

―Huele rico; a Jazmín.― Dijo mientras olía las sabanas de Ivette.

Ivette se sonrojó. ―¡Espero que no hayas hecho cosas lascivas!

―¿Cosas cómo qué?

Se sonrojó aún más. ―¡Levántate!― Su cara sonrojada con su expresión de disgusto la hizo ver tierna. ―Por cierto, tú novia te ha estado llamando toda la noche.