Cerca de Ella

Capítulo 7: Tiempo

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Las manecillas del reloj siguen girando, a no ser que nadie este al pendiente. Nosotros seguimos viviendo, seguimos conociendo personas, enamorándonos, aprendiendo, nos decepcionan, nos damos cuenta de las cosas buenas y malas; así mismo, si nadie nos cuida ya no lo podremos hacer, somos un reloj el cual esta destinado a dar vueltas gracias a otros, si nadie nos da vueltas nos detendremos.

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―Los días fueron pasando, Elías se cambió a mi Universidad y los tres cada vez nos hacíamos más amigos. De la mismo forma en esos días no supe nada de Levi, fue como si desapareciera de la ciudad, no lo sé, parece que su viaje por esta ciudad terminó. Mi delirio conforme pasaban los días fue disminuyendo, el tiempo es el mejor medicamento, solo tienes que saber medicarte.

―Esta bien, nos vemos después. ―Rebeca y Elías se despidieron de mi y se fueron más temprano de lo habitual.

―Salí un poco tarde, porqué Nizar me dijo que le ayudara en unos papeles. Llame a Elisa para decirle que llegaría en la noche, no es usual hacerlo, pero ella sabe lo que debe de hacer cada vez que pasa esto.

―Si pudiera te acompañaría, pero como viste tengo bastante trabajo.

―No te preocupes, sabes que me sé defender, además no es muy tarde. Termina eso tranquilo, nos vemos mañana. ―La siguiente semana serán las pruebas de la Universidad y los profesores en esta semana tienen que trabajar tiempo extra, por esto me pidió que lo ayudara.

―Espero que mi papá haya llamado a Elisa diciéndole que hoy llegará. Aunque lo dudo mucho.

Mientras sus pensamientos cubrían su atención al caminar por las calles de la ciudad, fue sorprendida por tres hombres que la rodearon, no pudo pensar en nada, ni lo que pasaría, ni lo que haría. Dos de ellos fueron directo a ella, se defendió lo mejor que pudo, los pudo separar de ella gracia a la defensa personal que aprendió, pero dejo de fijarse en el tercero y este la cogió por detrás con un pañuelo, intentó forcejear; pero no le dio tiempo, su vista se tornó nublada y sus fuerzas se desvanecían.

Mientras su vista se nublaba y sus ojos se cerraban vio a un chico que llegó corriendo, comenzó a atacar a los hombres bruscamente, parecía que quería defenderla.

Solo pudo pensar en una persona. ―¿Levi, eres tú? ―Aunque no lo pudo ver bien, sentía que era él, debía ser él.

Sus ojos se cerraron lentamente. Al final se convirtió en oscuridad.

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―Alguna vez han pensado esos últimos minutos, pero no habló de la muerte, sino de aquel tiempo que tenemos presente y en algún momento dejará de estarlo, se dice que no se debe de pensar en el pasado ni en el futuro, que debemos de pensar en el presente, ¿Y como se vive el presente? Si llega un punto en que debemos recordar lo que paso, porqué gracias a eso nos hemos formado, y debemos ver lo que seremos y lo que haremos. No sé como se vive el presente, quiero vivir, pero no sé como hacerlo.