Cerca de Ella

Capítulo 6: Pensamientos

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―Siento dentro de mi que perdí a alguien importante... No lo entiendo, no creo posible que una persona se apegue tanto en pocos días. ¿Qué estoy diciendo? Si es posible: Rouse y Jack; Historia ficticia, pero no imposible. 
Es como si mí yo interior me gritara que debo buscarlo y decirle algo. Es extraño la verdad, no me considero una persona afectiva, es más, pienso que para sentirse como lo estoy debe de existir mucha empatía. 
Pienso en porqué pasa esto. Es obvio que no haré nada, no sé nada de él; bueno, que su apellido parece nombre de Pokémon. 

Espero que sea un sentimiento creado por mi cerebro, si no es eso, no hay explicación alguna.

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Casi toda la mañana del siguiente día pasó sentada en la ventana con sus rodillas recogidas leyendo un libro, en cada página que pasaba miraba por la ventana, una pizca de esperanza tal vez. No disimulaba, es más, lo hacía involuntariamente, esto hizo que Elisa se diera cuenta.

―¿Esperas... a alguien? ―Preguntó tímidamente.

―¿Eh...? No... ―Le contestó algo apresurada―. O eso creo.

―¿Se... gura?

―Sí... ―Se levantó de la ventana―. Iré a hacer el desayuno.

―Está bien...

―Parezco una tonta. ―Pensó arrimada a la cocina―. Ya no lo veré, no sé porqué sigo esperanzada, y peor aún no sé porqué tengo este sentimiento de perdida, no sé ni porqué lo pienso... No lo entiendo.

―Ivi... ―Elisa la comenzó a llamar.

―¿Por qué? Si solo fueron dos días. ―Sus pensamientos bloqueaban su atención.

―Ivi...

―Él no hizo nada especial, es más, fui yo la que hice algo por él, entonces, ¿Por qué?

―¡Ivi...!

―¿Mande?― Giró rápidamente su cabeza hacía Elisa.

―Tu celular...

Se dio cuenta que estaba vibrando en la mesa y fue rápido hacia él para contestar.

―¿Rebeca?

―¡Hola! Buenos días.

―Buenos días... ¿Qué pasó?

―Pues... Quería saber si estas libre.

―Sí... ¿Por qué?

―¿Quieres ir a tomar algo al bar? Voy con alguien más.

―¿Con alguien más? ¿Cómo así?

―Si vienes te lo contaré.

―Esta bien.

―¿Puedes a las dos?

―Sí, no hay problema.

―Entonces ahí nos vemos. Chao, cuídate.

―Esta bien, igual tú.

Al cortar la llamada, Ivette se quedo viendo a Elisa.

―¿Todo esta bien? ―Preguntó Elisa en tono preocupada.

―Sí, solo que... ―Quitó su mirada mostrando su arrepentimiento―. Lo siento... mi mente está totalmente distraída.

Elisa negó con su cabeza. ―No te preocupes... Solo... ―Hizo una pausa―. Si algo anda mal, dímelo...