"¿Osochoro? ¡Nunca!" ♤•Osochoro•♤

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Sostuvo su cabeza mientras retenía la furia que llevaba dentro al observar a su torpe hermano mayor burlándose de él otra vez por un fallido acercamiento a una joven. En ese momento por suerte ya se encontraban en casa, podría golpearlo tranquilamente sin que millones de personas se queden a ver el espectáculo.

— ¡Obviamente no se te acercará jamás! Desde lejos puede olerse tu olor a Pajamatsu —apoyó su codo en la mesa para luego señalarlo sin remordimiento y mostrar una sonrisa de victoria ante su "gran comentario"

— ¡Deja de decir estupideces! Tú eres igual en ese sentido, imbécil— Choromatsu se cruzó de brazos esperando por la respuesta de Osomatsu.

Siempre tenían las mismas peleas por lo mismo y aunque fueran por otro motivo, este siempre era estúpido y sin sentido, no tenían razones para pelear pero Osomatsu amaba llevarle la contra a Choromatsu y este, por su parte, no soportaba que el mayor tenga la razón, debía defenderse.

— Obvio que me hago pajas pero por lo menos no soy tan estúpido para que me encuentren haciéndolo — entrecerró los ojos mientras sostenía esa risa presente en el rostro. —Por lo menos, agradece que fui yo el que te encontró y no otra persona —

— Creo que hubiera preferido mil veces que me haya encontrado otro antes que tú —

—¡Oh! ¡Estás dañando los sentimientos de tu hermano mayor, Pajamatsu! — dijo imitando un malestar en su pecho, sosteniendo su corazón.

— Piérdete — se levantó y comenzó a dirigirse hacia la habitación que compartía con sus hermanos, pensando en encerrarse ahí para siempre.

— ¿Qué? ¿Vas a pajearte de nuevo? — cuestionó el mayor mientras se escuchaba su bajo carcajeo que en cualquier momento saldría disparado y de seguro se escucharía por toda la ciudad.

Choromatsu no contestó, pero no iba a dejar que un idiota como lo era Osomatsu destruya su ego. Primero dio unas vueltas y tomó una revista, el contrario lo miró atentamente aún con una mano en su boca aguantando su risa al repetir la escena en su cabeza, aún estallaba  cuando recordaba la cara de Choromatsu al verlo entrar, el mismo seguía con su revista en mano y comenzó a acercarse lentamente hacia el Matsu rojo. Al estar delante de él enrolló rápidamente la revista y la estrelló fuertemente contra su rostro. Bastó ese movimiento para que Osomatsu se lanzara sobre el menor y ambos empezaran a buscar la manera de golpear al otro, obviamente creando un ambiente de caos en toda la casa poniéndola patas para arriba. Ellos eran polos opuestos, demasiado y con tan sólo sentir el respirar del otro ya tenían algo para estar en desacuerdo.

                                   [...]

— ¡Dejen de comportarse como niños! Son adultos — la señora Matsuyo se encontraba en frente de los dos ninis, los cuales tenían sus ropas desacomodadas y el cabello en igual estado, sin mencionar alguno que otro moretón en sus rostros.

— Lo sentimos — contestaron al mismo tiempo mientras se inclinaban ante ella, sentían armar un escándalo en la casa pero obviamente el uno al otro continuaba detestandose, o bueno, Choromatsu se inclinaba más por ese sentimiento de odio rotundo.

— Ya no son niños, deberían comportarse como tal ¿Solucionando problemas a los golpes? Y además sin nombrar que su motivo de pelea también era estúpido —

Después de darles un sermón de dos horas finalmente quedaron libres y cada uno se fue por su camino sin mencionar que antes de salir de la sala se miraron con completo desinterés. Osomatsu decidió salir, de seguro iba a dirigirse al Pachinko y Choromatsu decidió volver a tomar su anterior ruta e ir por fin a la habitación. Soltaba millones de groserías por lo bajo mientras sus puños se cerraban completamente, su hermano mayor siempre pero siempre iba a ganarle en las peleas físicas. Al llegar al cuarto escuchó una risa y era nada más y nada menos que la del menor de los hermanos, Todomatsu Matsuno.

— ¿Totty? —

— Ah, Choromatsu-Niisan, eras tú — aún conservaba ese semblante, parecía que si continuaba mirando a su hermano no iba a poder parar de reír.

— ¿Te ocurre algo? —

Rió en voz baja, trató de hablar correctamente, y finalmente lo miró a los ojos aunque en algunas ocasiones dirigía su mirada hacia su teléfono.

— Choromatsu-Niisan, con Osomatsu-Niisan ¿Te ves siendo el pasivo o el activo? —

—¡¿Qué?!—

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🍃Pronto vendrán capítulos más largos.