La Apuesta Que Cambió Nuestras Vidas [GTOP] [PAUSADA]

Capítulo 4 "Dame una oportunidad"

-¿Y qué quieres que le hagamos?-dijo Seo Hee

Joong sonrió con maldad, ese chico en verdad tenía una doble cara.

Recordó la gran sonrisa en el rostro de Jiyong

-¡me gusta mucho mi cabello!

-Quiero que le corten el cabello….

Hyun Joong conocía perfectamente a ese par, sabía que con sólo de decirle  sobre la relación que estaban formando Jiyong y Seunghyun harían lo que fuera para alejar a cualquier obstáculo de sus caminos, igual que él, ya que no le importaba en lo más mínimo que demás gente sufriera las consecuencias, por lograr sus objetivos, Seunghyun TENÍA QUE PERDER, tal vez suene estúpido andar haciendo este tipo de cosas, o llegando tan bajo, sólo por eso, pero para él no era un simple juego, era el momento que había esperado por mucho tiempo, para poder superar a Seunghyun aunque sea en algo, no perdería, ÉL sería a quien el rubio eligiera, estaría con el, aunque sea por un tiempo, para después botarlo.

-¿Cuándo quieres que lo hagamos?

-Lo más pronto posible –dicho esto se marchó, no quería que lo vieran mucho tiempo junto a esas dos.

La campana sonó para ir de regreso a sus salones. Al salir Jiyong se dirigía a la puerta para irse a su casa. El cielo no se veía en muy buen tiempo, ya que se avecinaba una gran tormenta.

●ˍ●●ˍ●●ˍ●●ˍ●●ˍ●●ˍ●●ˍ●●ˍ●●ˍ●●ˍ●●ˍ●●ˍ●

Las clases siguieron y junto con ellas una fuerte tormenta que no se veía pronto terminar. Cuando terminaron todavía seguía lloviendo. Varios chicos salían de la escuela con sombrillas, otros se apresuraban para no mojarse tanto de las innumerables gotas que caían del cielo.

Afortunadamente para TOP eso no era problema ya que se venía en su lujoso auto, pero para otras personas era un verdadero lío, cosa que el chico aprovecho.

-¡demonios! Se me olvido la sombrilla. –pensó el ojialmendra.

-Jiyong!!! –se oyó cerca la voz de un chico.

-Se… Seunghyun- volteó y para su sorpresa era el ojinegro.

-¿Ya te vas a tu casa?

-Sí.

-Yo te llevo… vamos

-No gracias –respondió de lo más natural.

-¿Por qué no?

-…-

-No seas terco. Está lloviendo muy fuerte, no te puedes ir así.

¡Demonios!... como detestaba que tuviera razón y que se saliera con la suya. Pero esta vez no.

-Me voy a ir en un taxi.

-Con esta lluvia seguramente nadie se va a parar. No han de estar en servicio.

No sabía si aceptar la tentadora propuesta del chico, en otras circunstancias o en tiempo atrás, por supuesto que le diría que sí, pero no sabía la clase de persona era, aunque relativamente no le hizo nada, no era que lo hubiera violado o algo por el estilo, tal vez no era para tanto, y no estaba de más tratarlo bien, para poder confirmarlo.

-Prometo no pisar mucho el acelerador –dijo con una hermosa sonrisa en su rostro.

-Está bien –suspirando, dándose por vencido.

Muy bien había aceptado, ya es un adelanto, no conocía muy bien al chico, pero pudo deducir que era una persona demasiado terca que no daba su brazo a torcer, aparte de lo poco que lo conocía era demasiado “X” no le veía ninguna virtud al chico, feo no era, al contrario, era muy hermoso, pero era de los chicos que fácilmente pasaban desapercibidos, a excepción de su pelo, que llamaba mucho la atención, pero su carácter no le ayudaba en nada.