Capítulo 19 [Oliver]

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Hola, perdón por no subir capítulo la semana pasada, pero estaba sin inspiración.

Las últimas semanas han sido muy alocadas, comparada con la simple rutina que tenía en mi vieja escuela. En el Internado Saint George yo era un chico anormal para los demás, no era cómo los típicos chicos que creen que porqué tienen mas dinero que los otros son dueños del mundo. Aunque jamás fui aceptado por la mayoría de los chicos de mi escuela, tuve algunos amigos que antes habían sido de la clase social un poco más baja que los que concurrían al Saint George. Mi familia viene de generaciones atrás heredando fortunas, siendo millonarios, pero especialmente yo nunca me sentí como uno de ésos chicos ricos; soy normal, no entiendo porqué las personas con dinero se creen mejor que los de clase media o baja, el dinero no dice quién eres, son tus sentimientos y intelectualidad la que demuestra lo culto que una persona es. Siempre recuerdo que me sentaba a leer poemas o biografías de famosos pintores y los chicos "populares" por así decirlo, me miraban raro y una vez uno dijo  "¿Para qué lees?, sabes que tú padre puede pagar para que entres en una universidad prestigiosa, sólo estás perdiendo el tiempo en sea lo que sea que lees, en vez de venir con nosotros." Y le respondí  "En realidad prefiero leer porque me gusta y no necesito pagar mi educación, puedo ganarla con mi esfuerzo, aveces me pregunto si realmente ustedes saben leer". Y desde ese momento todos me ignoraron, decían que era unos de esos muchachos que se hacen millonarios por la lotería y ser así para ellos era penoso, claro que yo jamás pensé lo mismo. En segundo año de preparatoria ya tenía "varios amigos"  pero desde primaria ya tenía un mejor amigo cuáles padres eran similares a los míos, siempre discriminando a los de clase social distinta, con él  tenía una cercanía qué alguien le tiene a un hermano, íbamos a todos lados juntos y un día en tercer año de secundaria tuvo un accidente en moto, iba sin casco, se cayó golpeando su cabeza a unos setenta kilómetros por hora, creando un tumor en el cerebro, a medida que ése avanzaba mi amigo empeoró, ya no reconocía a nadie, ni siquiera a mí, dos meses después le dio un derrame cerebral, lo salvaron, pero quedó en coma, lleva casi 12 meses así y no he tenido fuerzas para ir a visitarle, ni se si alguna vez lo haré, solo espero que se recupere, la vida sin el ha sido asquerosa. Cuándo Diego cayó al hospital los del internado decían que se merecía el tumor por pensar que los de otra clase podían encajar en la misma sociedad que ellos y yo junto con otros chicos planeamos incendiar las habitaciones de aquellos que vivían en el colegio ya que sus padres no tenían tiempo para cuidarlos ni menos prestarles atención, por supuesto yo viví siempre en mi casa aunque mis padres no tenían tiempo para mí; yo seguía siendo feliz. Creamos un tipo de bombas ya que unos chicos tenían la capacidad de hacerlas y las activamos un sábado en el que se celebraba el aniversario del colegio, claro nadie se enteró quienes fueron los culpables, hasta que a uno de mis compañeros de estrategia lo sobornaron con un poco de dinero y me culpó a mí, me expulsaron del colegio; unos días después la empresa de mis padres quebró y sólo nos quedó la herencia que me dejaban para los siguientes años de universidad, por supuesto yo no estaba molesto y eso hizo que mi padre se enfadara por no tener el mismo deseo por el dinero y en una repentina  furia soltó que yo no era su hijo biológico y que se arrepentía de haberme adoptado de una familia pobre, porqué yo llevaba en la sangre la conformidad, luego se enojó con mi madre por ser estéril y se fue de casa, pero una semana después volvió y nos pidió perdón por ser un imbécil, vendimos la casa y nos mudamos a la hacienda de mi abuela, decidí no estudiar y reprobar el año para trabajar; en casa de mi abuelos construí una habitación para guardar mis pinturas, cada vez que estoy triste o feliz conduzco media hora para llegar allí y liberar mis emociones pintando, es un lugar sagrado, jamás ha estado alguien más que yo allí, ni nunca lo harán. Después cuándo mi padre consiguió otro empleo nos mudamos a la casa en que estamos ahora, trabajé unos cinco meses y ahorre suficiente dinero como para vivir sólo un año entero, obvio que no lo haré pero de todo modos sí necesito algo podría costearlo yo mismo. Luego de mudarnos mi madre consiguió empleo en una línea de diseño de todo tipo de ropa, amo a mi madre, nunca he pensado en buscar a mis verdaderos Padres, he vivido muchas cosas, no son las peores, pero he tenido momentos en los que he sufrido mucho y jamás tuve tiempo para crear una vida con amigos y chicas, o quizás sí , pero me mantenía ocupado leyendo, pintando o pensando que podía hacer aún no teniendo razón para hacer algo, aparte de Diego no he tenido otro amigo verdadero.

Una historia fuera de lo común.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora