Una historia fuera de lo común.

Capítulo 7

Cuando reaccioné ya estaba sentada a la orilla de las escaleras con un jugo helado en la cabeza, y junto a mi estaba Logan.

-¿Te duele mucho?.- pregunta con preocupación.

-Si un poco.- digo tocandome el bulto que comenzaba a salir de mi cabeza.- Creo que me saldrá un chichón.

- El tarado dijo que quería hablar  contigo cuando salgamos de clases bajo el árbol de flores rojas.- dice en un tono molesto.- aunque le dije que no irás, insistió en que te dijera.-dice mirando a otro lado para no darle importancia al tema.- ¿Cuántos años tiene ese chico? ¿15?.- pregunta. Si tanto interés tiene Oliver de que lo mande de nuevo a la mierda iré y le daré lo que quiere.

- Yo creo que hablaré con el para que deje de molestarme.- le respondo a Logan.- Creo que tiene 16 ya que está en nuestra clase.

- Si, si como sea no me cae nada bien ese tipo.- dice poniendose serio.

El resto del día traté de evitar a Oliver, le diré que no tengo interés de hacernos conocidos ya que es un tarado, torpe hijo de mami, se que no lo conozco pero por su buena presentación personal es uno de esos niños que crecieron rodeados de amor y dinero en algún tipo de mansión ubicado en un condominio.

- Espero que ese idiota deje de molestarte y desaparezca de nuestras vidas.-  Logan besa mi  frente para irse a su casa.

- Si yo le haré entender que se aleje de mi.- digo algo incómoda, escuché bien que Logan dijo " nuestras vidas" o el golpe de esta mañana me dejó un poco sorda también, espero que sea sordera y no algo más.

Me despedí de él y me fui caminando lento por mi habitual camino y cuando distinguí el árbol, allí estaba Oliver parado algo impaciente.

-Mira solo vine para que sepas que no...- digo pero fui interrumpida por sus hermosos ojos cafés.- Yo...no... emm...

- Solo quería decir que he sido un idiota pero es solo cuando estás cerca mío, todos mis sentidos se pierden cuando estoy contigo.- dice apresurado con la cabeza inclinada al suelo.- Es porque soy tímido, yo nunca he tenido muchos amigos, me educaron en casa, solo no se como tratar con personas.- dice levantando la cabeza para poder mirarme a los ojos.

- Yo...emm.- no sabía que decir sus malditos ojos me desconcentraban, yo debía decirle que era un hijo de mami y que se fuera al diablo, pero ya no podía, se que soy una perra pero escuché bien que no tiene amigos, y puedo deducir que no es bueno sociabilizando, yo tampoco y cualquier persona a la que no le gusta la gente debe ser salvoguardada por un compañero igual.- quizás podemos ser conocidos,- dije.- Wow! espera que te ha pasado en el ojo?.- ¿como pude ser tan tonta y no fijarme en lo morado del contorno de su ojo izquierdo? ¡ah sí! estaba sindo consumida por el color café y sus perfectas pestañas.

- Nada solo... un chico bastante molesto y con razones para golpearme lo hizo.- dice avergonzado.- ¿Pero quién fue el imbécil tan bruto como para golpearte así?

- ¿De verdad quieres saber?.- preguntó.

- Si, obvio ¿Cúal de los muchos trogloditas que habitan en este instituto fue el que te golpeó?.- dije comenzando a enojarme. ¿Que tarado pudo golpear así sus preciosos ojos?.

- Bueno, la verdad es que.... fue tu amigo.- dijo mirándome detenidamente.

-¿Logan?... ¿fue Logan el que te golpeó?.- estaba sorprendida, ¿en que momento ocurrió eso que yo no lo haya notado?..

- Resulta que estuviste semi inconciente por unos minutos y tú amigo no sabía que hacer, por lo que yo te senté en la escalera poniendo un jugo en tu cabeza y ahí fue cuándo él me tomó y consigo recibí este golpe.- dice señalando el hematoma en su perfecto ojo.- Luego me empujó y dijo que me alejara de vuestras vidas.- estaba muy impresionada, Logan golpeando a alguien, hace muchos años atras prometío nunca más golpear a alguien, ¿pero que mierdas se le pasaron por la cabeza en esos minutos?.

- Yo, lo siento mucho, déjame ver.- digo acercando mi mano a su ojo tocando la contusión alrededor de la cuenca.- Creo que en unos días estará mejor.- aprovecho de mirar sus ojos unos instantes de muy cerca para mi agrado.

-Sí, eso creí, pero yo te llamé para saber y dejarte en claro que uno no quiero ser algo más que un amigo, que podamos salir, hablar; desde el primer momento en que te ví supe que debias ser una chica asombrosa y también que necesitaba conocerte y dos, disculpa por meterte en tal lio con el maestro Morgan y.. espera son tres puntos.- dice riendo.- Y tres ¿podemos ser amigos?.

- Oh! cierto, pero creo que podríamos ser conocidos por el momento, no te conosco lo suficiente, podríamos dejar pasar unas semanas  y luego ver si podemos ser amigos, no soy de las que confía en la gente.- digo alejándome de su espacio personal.

- ¡Entonces ya somos conocidos!.- dice rodeandome para marcharse..

- Sip, bueno entonces mañana nos vemos en clases.- digo siguiendo mi camino.

No les voy a negar que ese chico altera mis hormonas, pero ya dije que iba a morir soltera y ni que venga el mismo Johnny Depp o ese hombre que expulsaron de Arabia Saudita por ser muy hermoso a pedirme matrimonio no cambiaría de opinión.

Al dar vuelta a la esquina para llegar a la calle antes de mi casa algún idiota se me cruzó haciéndome golper mi cabeza contra su hombro para luego caerme al piso.

- ¡Perdón, no te vi!.- dice un muchacho dándome su mano para levantarme del piso, y adivinen quien era ese chico... resultó ser Oliver.

-Esto se te esta haciendo un hábito.- digo seria.- ¿y ahora estás siguiendome o que?

- Nop, yo vivo en la casa de la esquina.- dice señalando hacia la casa de color azul que se destaca por sus ventanales en la siguiente calle.

- !Oh!  ya veo.- digo mientras siento como me sube el color a la cara.