Una historia fuera de lo común.

Capítulo 21

Estoy agotada, son las 6:30 AM y me siento agobiada, no recuerdo aún que sucedió la otra noche y soy demasiado cobarde para llamar a Oliver y preguntarle que ocurrió y no puedo dormir, en media hora sonará la alarma y ésta puta casa estará vacía, sólo yo y Caroline en pie para ir al Instituto, ya no habrá sarcasmo ni risas por parte de Dylan. 
Estaba comenzado a quedarme dormida y mi móvil suena, estiro la mano para alcanzarlo de la mesita de noche, me congelo, es Oliver, no se qué irá a decirme, ni si contestaré, mis nervios me traicionan, no quiero hablarle, pero lo hago.
-¿Hola?- la linea se mantiene muerta por unos segundos, estoy apunto de colgar cuando oí una respiración.- ¿Hola?- susurro.
- Hola.- dice soltando su respiración.
- ¿Estás bien?.- pregunto, porqué quiero que me diga porque me llama.
- Sip, ¿Y tú?- ¡Diablos!
- Bien- se queda en silencio otra vez, sabe que no me despertó no tiene que preguntar.- ¿Puedes dejarte de rodeos y decirme porqué llamas?
- Porque nosotros....- suspira, ya no se que pasa, hace unos días estábamos ignorándonos por más de un mes y luego lo del beso y aún estoy molesta por dejarme sin ninguna explicación, no puede venir y decirme algo simplemente, las cosas no son así y menos ahora que no tengo ni idea de lo que ocurrió, y si se va a estar con rodeos y haciendo que me impaciente que se valla al diablo.

No habla, está suspirando fuerte, y estoy aquí mas nerviosa que nunca, me aburrí de esperar a que hable, si no lo va a hacer, lo haré yo, aunque está bien que gaste saldo pero no soy tan cruel.
-¿Nosotros qué?, por lo que "YO" se estamos enfadados, no nos hablamos y no me importa lo que pienses tu, porqué "Yo" sigo enojada por lo de la otra tarde y no me digas...
-¡Cállate!, déjame hablar.- quedé atónita, ya no recuerdo la última vez que alguien me gritó.- Se que quizás no recuerdas lo de la otra noche, pero fui por ti a una fiesta y estabas muy borracha, y nosotros tuvimos una pequeña conversación y tú ¡Dios estabas tan linda!.- dejé de escucharlo hablar, porqué la alarma de Caroline sonó muy lejos, Counting Stars de OneRepublic y todo lo que pasó en el automóvil de Oliver pasó por mis ojos, mis manos en su boca, mis insinuaciones vulgares, las palabras que dijo cuando cantaba a todo volumen ésa canción, el trato ¡Mierda, el trato!, la despedida y la cena, mis toqueteo con Liam. 
- ¿Alicia?- dijo Oliver
-¿Si?
- ¿Escuchaste algo de lo que dije?
Negué con la cabeza, pero era obvio que no me vería- No- susurre
- ¿Recuerdas eso?
- Sí, ¿Qué piensas del trato?.- Solté todo de una vez, no me gusta andar con rodeos además no puedo dejar de pensar en éso ¿En qué estaba pensando cuándo le propuse ésa mierda?, ¿Qué va creer Logan?, A menos que nunca se enteré de algo, o que nunca pase nada, pero ya pasó algo
- Creo que fui bien claro cuándo dije que no haría nada que tú no quisieras, además tú diste aquella idea.
-¿Entonces estás de acuerdo?
- Si, pero yo tengo novia y tú también, asi que sólo somos amigos.
- Con derecho.
- Sip.
- Está bien, no vemos luego.- Corté, debía levantar mi trasero de la cama, y tomar una ducha, aún tenía cosas que entender.
Cuándo salí de la ducha Caroline había hecho unos platos de cereal con leche, eran tres.
- Buenos días.- hoy tenía un brillo en sus ojos distintos, tenía mirada dulce.
- Hola- respondí- ¿Car, que piensas sobre la amistad con derecho?
Caroline me miró y sonrió- Con derecho o no siempre termina con algún corazón roto.
- Pero si ambos acuerdan jamás enamorarse ¿Crees que aún pueda resultar?
- Siempre alguno va a acabar enamorado sobre todo si hay algún asunto sexual por medio.- me dio una mirada de complicidad- ¿Qué tramas Ali?, Sabes que puedes confiar en mi.
- Cuándo esté lista ten por seguro que serás mi cómplice- cuándo terminé mi cereal lavé el plato, luego cepille mis dientes y me largue a otro dia de clases más tedioso que nunca.
Logan estaba esperando dónde siempre, hoy hacía un poco de frío, comenzaba a entrar el otoño y el viento soplaba a unos dieciocho grados, pero me gusta, así recuerdo aquellos días en que Logan me pasaba su chaleco para cubrir mis piernas hasta que el frío pasara. 
La primera clase iba en la mitad, un faltaban 45 minutos de cosas que jamás me servirían en un futuro.
Si las miradas que me lanza Oliver no captaran mi atención ya me hubiera dormido. Estoy tan absorta en mis pensamientos que no me di cuenta cuándo el maestro llamaba por mi nombre.
- ¡Alicia Donovan!, debe retirarse del salón.
-¿Qué, porqué?, ésta vez no me he dormido.
- Vinieron por usted, ahora retirase con todas sus cosas.
Miré a Logan y le di un beso corto, luego salí, me dispuse a ir a la dirección y allí estaba mi madre, con un pañuelo alrededor de su cuello, llevaba el pelo suelto hasta sus hombros, con ondas al final, unos pantalones floreados amarillos y verdes a juego de una chaqueta igual. Nos miramos a los ojos, su mirada estaba cansada.
-Hola linda- dijo acercándose para abrazarme.- te extrañe mucho.
- Yo también- respondí a su abrazo, no todos los días vez a tu madre ofreciendo cariño.