El verdadero día // DARK STONY

Final [parte 1]

Tony acababa de recibir una carta, una carta del joven Steve Rogers; como le había dicho el oficial con aquel tono tan neutro, con una postura firme y mirar serio. Simplemente le extendió aquel sobre y Tony vacilante mente la tomo. No quería saber nada de Steve, absolutamente nada, lo odiaba, lo repudiaba, para él, Steve ya no existía. Desde aque desastroso día se prometió olvidarlo y no guardarle ni una gota de piedad, ni un poco de cariño, porque para Tony eso era lo que él merecía; nada. La pequeña Sharon tuvo que ir a psicólogos para superar aquel obscuro día, tenía miedo, es tan pequeña que no supo cómo procesar ver a su padre ahogar a su hermano mayor, ni ver como agredía tan salvaje mente a su otro papá, luego estuvieron los testimonios de los policías que hacían a la pequeña recordar todo paso por paso, detalle por detalle.

Cada vez que Tony miraba la televisión y escuchaba el nombre de Steve en las noticias apagaba la televisión o simplemente cambiaba de canal. Mencionaban lo mismo sobre el: Una víctima más" "Prófugo" "Se escapo de nuevo" "Por poco lo atrapan" " Peligroso ". Él se preguntaba ¿Por qué hacía esas cosas? Steve no se veía así en la secundaria, en realidad se veía como un chico dulce y divertido, y justo en esos pensamientos su corazón se encogía, le dolía pensar en él. No entendía cómo podía odiarlo y quererlo a la vez, simplemente no entendía y quería dejar de hacerlo: quererlo. Muchos le mencionaban el pequeño problema de Steve, solo que ella lo quería tanto que no le importo. James Barnes y T'challa, unos parientes cercanos de Steve le habían advertido que él no estaba muy bien, que por pura suerte no había tenido un brote, pero cuando los tenía, tenían que llevarlo al médico para que le medicaran y se calmará. Ellos decían que en varias ocasiones tuvo brotes con ellos presentes. Steve solía decir que alguien lo perseguía, que James -su primo- por alguna extraña razón lo lastimaría, incluso acusaba a T'challa de estarlo grabando cuando no había cámara en mano . Tony se preguntaba ¿Qué pasaba por su cabeza ese día?, Peter era un niño muy dulce a su manera. Tony extrañaba demasiado a su hijo Peter,  extrañaba verlo sonreír, su castaño cabello y esos hermosos ojos cafés.

Hasta que un día, un cotidiano día para Tony, escucho lo que decían sobre Steve en las noticias, le llamo mucho la atención así que escucho atentamente.

»Esta madrugada aproximadamente a las tres cuarenta y ocho se ha capturado a Steve Rogers. La policía dijo que no descansaría hasta capturarlo y cumplieron su promesa. Ya han empezado con las investigaciones y Rogers se ha negado a hablar. Ya con él capturado, no se derramará más sangre en las calles. Se tomará justicia por todos los inocentes que pasaron por las pálidas manos de aquel insano hombre« Había escuchado Tony decir a la reportera en la pantalla. Stark festejaba internamente, sin embargo, estaba confundido, ¿ Por qué sentía algo de dolor en el pecho?, No era la total satisfacción que esperaba. Y si, cuando la interrogó la policía él soltó la boca con todo el veneno que se había guardado "Quiero que se pudra lentamente tras las rejas" ..., eso deseaba en ese momento al recordar la pálida piel sin vida de su pequeño, sus ojos sin vida... En el funeral que tanto sufrió y lloró, aquella mala fama que se había ganado en el vecindario por ser el esposo de Steve, pero eso era el menor de sus problemas. La depresión lo consumía, se sentía abatido, todo era gris. Salió adelante y tuvo que ponerse firme solo por Sharon, ella la necesitaba más que nadie.

Y ahora estaba sentada en la silla del comedor de su nueva casa, completamente sola. Sharon estaba en la escuela y faltaban horas para que volviera.

Tony sostenía la carta en sus delgados dedos ¿Qué le dirá Steve? Tal vez le esté pidiendo un abogado o fianza para que pudiera salir. Ella no le dará nada, prefería que tuviera cadena perpetua así ya no dañaría a nadie.

De un tiro decidido desgarro el sobre y saco la hoja doblada del interior, esta estaba doblada en cuatro perfectas partes, la desdobló delicadamente y comenzó a leer.