Paso 4: pasen tiempo juntos

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Desperté algo cansada ese día, mire a mi alrededor y note que Hipo aún seguía dormido y yo me encontraba arriba de el, estábamos desnudos fue entonces cuando recordé lo de ayer, estábamos tan exitados que lo volvimos hacer por tercera vez.

Me levanté y me fui al baño a hechar me agua.

En la tarde recibí un mensaje de Elsa y este decía en pocas palabras: pasen tiempos juntos
No tenía que preguntar le a que se refería para entender lo, así que esa misma tarde Hipo y yo nos fuimos a pasear al parque junto con Chimuelo su perro, ese día Hipo no fue a trabajar ya que era su día de descanso, nos detuvimos junto a  un árbol y nos quedamos sentados para descansar unos minutos pero Chimuelo quería jugar así que no tuvimos más remedio que complacer lo.

- ¿Que pasa amigo? - Pregunto Hipo tomando una pelota pequeña y se iba alejando de mi y de las cosas - ¿Quieres esto? - mostró la pelota

Chimuelo me miró y luego vio a Hipo, al momento de ver lo vio la pelota y se puso muy contento, se estaba preparando para correr

- ¿Si la quieres? - Pregunto Hipo, Chimuelo ladro de forma alegre - bien ¡Ve por ella! - grito arrojando la pelota lo más lejos que pudo

Chimuelo se puso a correr al momento en que vio que la pelota se alejaba.
Cuando la encontró regreso con Hipo para dar le la pelota y repetir el mismo procedimiento.
Yo solo los veía de lejos me gustaba ver cómo pasaban tiempo juntos

- Astrid ven con nosotros - dijo Hipo

- no gracias estoy bien aquí

- apuesto que no la arrojarias tan lejos - dijo Hipo - no eres muy fuerte - dijo de modo retador

- ¿Estás tratando me? - Pregunté con una sonrisa

Hipo solo me miró y arrojo la pelota nuevamente

- bien tú te lo buscaste - dije y me acerqué a ellos

Chimuelo regreso con la pelota en la boca cuando estuvo a unos centímetros de distancia se detuvo y se sentó.

- tu turno mi Lady

- bien - dije y estire mi mano, Chimuelo acercó su osico y me dió la pelota - ¡Ahí va! - grité arrojando la muy lejos

Hipo se quedó sorprendido y Chimuelo muy contento se fue muy lejos.

- espero y no se pierda - dije

- no te preocupes Chimuelo puede encontrar la pelota y regresar a salvó - dijo Hipo

- se va a tardar en encontrar la

- No mucho - dijo y se fue a sentar cerca de donde estaban nuestras cosas

Me quedé parada donde estaba quería ver si lograba ver a Chimuelo pero algunos árboles me lo impedían.
Por fin lo pude ver, regresaba con la pelota en su osico.

Cuando llego a mi se sentó y me dió la pelota.

- gracias - dije - ¿Quieres que la vuelva a arrojar?

Chimuelo se levantó y comenzó a moverse a todas partes muy contento mientras me ladraba.

- ¿Si quieres? - Pregunté de forma cariñosa, él movía su cola con rapidez y ponía posiciones de estar preparado - bien ¡Ve por ella! - grité y así como la pelota se fue alejando, Chimuelo hizo lo mismo

Hipo solo miraba como Chimuelo se alejaba.

- creo que ahora sí va a tardar - dijo Hipo soltando una risa

Lo dicho y lo ocurrido.
Chimuelo se tardó mucho en regresar que pensamos que la pelota se había quedado atrapada en un lugar y no podía tomar la, incluso pensamos que le había ocurrido algo, pero tratamos de no pensar en esa posibilidad, dejamos las cosas y salimos corriendo a buscar lo.

- perdón Hipo - dije mientras corría buscando a Chimuelo - si yo no lo hubiera arrojado tan lejos esto no estuviera pasando

- no te preocupes Astrid, ahora lo único que importa es encontrar a Chimuelo - dijo

Créanme que ese día estaba muy preocupada y me sentía culpable lo más extraño fue lo que ocurrió unos segundos después.

- mira la pelota - dije y la tomé

Si, encontramos la pelota pero Chimuelo no estaba.

- debe de estar cerca

Lo estuvimos buscando y lo encontramos, estaba jugando con otro perro.

- ahora ya sabemos porque tardaba - dijo Hipo - se encontró un nuevo amiga

- ¡Luz! ¿donde estas? - Pregunto una voz desconocida

- ¿Luz? - pregunte

- aquí estás - dijo una chica

El perro o más bien perra que estaba con Chimuelo se fue con su dueña.

- creí que te habías perdido, ¡Hiro ya la encontré!

- que bien - dijo un chico acercando se a ella

Miraron a Chimuelo y luego a nosotros

- perdón - dijo Hiro - espero y nuestra Luz no causará molestias - dijo

- no te preocupes, de hecho también estábamos buscando a nuestro perro - dijo mientras Chimuelo se acercaba a nosotros

- al parecer Luz tiene un nuevo amigo - dijo

- si claro - dije

- soy Hiro mucho gusto y ella es mi esposa Gogo

- hola - dijo Gogo

- hola, yo soy Hipo y ella es mi esposa Astrid

- bueno al menos ya sabemos que nuestros perros están bien - dijo Gogo

Luz y Chimuelo se volvieron a acercar pero de forma cariñosa.

- si, se hicieron más que amigos - dijo Hiro

- que pena que dentro de unos meses debemos ir nos de la ciudad - dijo Gogo

- ¿Porque? Bueno si se puede saber - dije

- por nuestro trabajo, trabajamos en robótica - contrato Hiro

Hipo se acercó y acarició a Chimuelo.

Sentía feo el solo pensar que Chimuelo se había enamorado y que ese primer amor no lo volvería a ver.
Nos despedimos y nos fuimos, cada quien por su lado.
Chimuelo estuvo aburrido y triste por el resto del día, ya sabíamos porque, así que no tuvimos más remedio que buscar a Hiro y a Gogo.

Si se iban a ir era mejor que Chimuelo y Luz pasarán más tiempo juntos.
Por milagro los encontramos

- hola de nuevo

- hola chicos - dijo Gogo - ¿Porque están aquí?

- bueno, Chimuelo aún quiere jugar - dijo Hipo

Chimuelo y Luz se vieron y se acercaron para luego poner se a jugar entre ellos.

- se ven muy contentos - dijo Hiro - ¿Quieren comer?

- pues - dije

- vamos, tenemos suficiente comida - dijo Gogo

Un bebé comenzó a llorar

- ¿Que ocurre cariño? - Pregunto Gogo acercando se a un bebé

Me preguntó ¿Que se sentirá tener uno?

Pasos para ser la mejor esposa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora