Hipo y Astrid al pasar 2 años saliendo por fin se unen en santo matrimonio, pero Astrid tiene problemas para ser ama de casa está vez ella será quién pida ayuda a su gran amiga Elsa quien se casó un año antes que ella. Elsa le enseñará todo lo que s...
Ya llegó mi momento, de acuerdo con las recomendaciones del doctor, ya puedo hacer me cargó de las cosas como antes. Y si Hipo regreso a trabajar y hoy fue uno de esos días. Me desperté y note que Hipo ya no estaba en la cama, me asomé a ver a mi niña y note que seguía dormida, así que para relajar me e iniciar bien el día decidí tomar un baño.
Preparé las cosas para bañar me, ya saben buscar mi ropa y mis chanclas, cuando me quite la ropa y entre a la regadera algo interrumpió mi plan, pues Freya empezó a llorar, por instinto salí de la regadera, tome mi bata y salí del baño.
Freya estaba llorando con fuerza, me acerqué.
- ¿Que sucede?
La tome en brazos y note que algo estaba mal, se sentía mojada.
- oh por dios - dije y la empecé a olfatear
Y si Freya estaba sucia. Pero ví el lado bueno de esto, le quite la ropa y el pañal sucio y la metí a bañar conmigo ¿Será malo? No creo.
Freya dejo de llorar mientras más la mantenía cerca de mi pecho. Puse una tina y comencé a llenar la de agua tibia. Cuando se llenó a la mitad, comencé a bañar a Freya, claro que lo hice con mucho cuidado, con una esponja suave le limpiaba su pequeño cuerpo, terminé de bañar la, la envolví en una toalla y salí del baño, la seque y le puse su ropa, la cargué y la puse de nuevo en la cuna. Entre de nuevo a la regadera y me empecé a bañar lo más rápido que pude pasa seguir cuidando de Freya.
Cuando salí Freya estaba llorando de nuevo, me vestí con rapidez y la tome en brazos.
Solo seguía llorando, la puse en la cama, me quite el brasier, la volví a tomar en brazos y como pensaba Freya comenzó a buscar mi pecho y empezó a succionar. Me pareció tan tierno.
Así estuve unos minutos, casi nada hasta que Freya se volvió a dormir, la puse en la cama y estaba por irme de la habitación hasta que comenzó a llorar.
- Freya - dije y me acerqué nuevamente a la cuna
La cargué y la estuve arrullando por unos minutos hasta que volvió a dormir se, la dejé en la cuna y con mucho cuidado me fui saliendo de la habitación, creí que con eso era suficiente hasta que a mitad del pasillo volvió a llorar, entre a la habitación y fui directo a su cuna, la tome en brazos.
- cariño te amo pero... Yo también quiero comer algo - dije mientras la arrullaba - mami necesita comer
Sabía que si la ponía nuevamente en la cuna lloraría de nuevo, no voy a arriesgar. Me fui de la habitación con todo y Freya en brazos, lo que menos quería era que siguiera llorando.
Cuando llegue a la cocina, hice casi todo con una sola mano, pues no podía apartar a Freya porque lloraría de nuevo. Desayuné serial y tome un jugo de naranja que Hipo dejo preparado. Estuve todo el día viendo la tele mientras Freya dormía en mis brazos.
Créanme que por primera vez tenía ganas de hacer algo, como limpiar o lavar la ropa. Si tan solo pudiera tener a Freya dormida.
- ¡Lo tengo! - dije en un susurro
Apague la televisión y me fui a mi habitación, me acerqué al armario y así como lo hice en la cocina, volví a utilizar mi mano derecha para buscar algo que me ayudará. Entonces encontré algo perfecto.
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Con esto podré tener cerca a Freya y así no llorara. El problema es que tendré que hacer cosas que no puedan molestar la, al menos así tendré más oportunidad de usar ambas manos. Para iniciar acomode la cama con cuidado y con más tranquilidad que de costumbre. Comencé a barrer la habitación y el pasillo mientras tarareaba una canción.
"Si mi princesa... Perdió su castillo... Jugando en la arena... Solo Recuerda yo voy contigo"
- Mi madre me la cantaba cuando era niña, siempre la cantaba cuando estaba triste - dije mientras miraba a mi pequeña hija - y ahora yo te la cantaré para que sepas que jamás... Te voy a dejar sola mi amor
Amo a mi familia. Se que esto de ser madre y ama de casa es muy difícil, espero tener toda la paciencia para esto.
Baje al comedor y limpie la mesa. Freya comenzó a mover se y a llorar de nuevo.
- ¿Que sucede mi amor? - pregunté
La saqué del el porta bebés y la mire con preocupación, hasta que note que en mi mano comenzaba a sentir se caliente. Genial se hizo del baño.
- bueno al menos tienes el pañal
La lleve a mi habitación y la deje acostada en la cama, fui por la pañalera y la limpié, con solo quitar le el pañal Freya dejo de llorar y solo veía el techo, debo admitir que se veía adorable. Mire mi reloj y eran ya las 2 de la tarde.
- genial y yo no tengo ni la idea de que cocinar - dije con algo de molestia
Cuando termine con Freya la puse de nuevo en el porta bebés, tome algo de dinero, una bolsa y fui rápido a comprar algo para hacer aunque sea una comida sencilla. No creo que Hipo se enoje por eso. Lo que me tranquilizó fue que mi niña por fin se estuvo más quieta estuvo durmiendo por todo el rato, créanme que esto para mí es nuevo y hasta llegue a poner mi dedo en sus orificios nasales para ver qué seguía respirando, lo sé me preocupo mucho pero por favor díganme qué eso es normal en una madre primeriza. Hasta puedo decir que me tranquilisaba más si Freya se movía de vez en cuando.
Regresé a mi casa y para mí sorpresa Hipo ya había llegado.
- hola mi Lady - dijo Hipo y se acercó a dar me un beso en los labios - y hola mi princesa - dijo y le dió un beso en la frente a Freya
- ¿Que haces aquí?
- bueno - contesto - supuse que necesitarías ayuda y además de que me preocupe - confesó - así que vine con algo de comida para los 2
