Paso 7: Se paciente

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A la mañana siguiente, el doctor me dió de alta, Hipo y mis padres me llevaron a casa, mamá no dejaba de ver a Freya y no dejaba de decir lo encantadora que era.
Decía cosas como "tú serás la adoración de la familia" "eres muy pequeña" "tus papis te aman" en un tono de bebé, no culpo el hecho de que se emocioné, pero por dios ni cuando yo era niña me hablaba así.

Llegando a mi casa Hipo me llevo al sofá y me dejó recostar me, él doctor nos había dicho que tenía que estar en reposo.
Mi mamá entro después de que Hipo saliera nuevamente, ella se sentó en uno de los sillones que estaban en frente de mí.

- Astrid, es hermosa - dijo - me recuerda a ti cuando tenía tu edad

- ¿En serio? - pregunté

- si, igual de tranquila

- mamá ¿Me ayudarías a cuidar de Freya? - Pregunté con algo de timidez

Cómo es mi madre se que no me pude decir que no porque soy su hija, sabe mejor que nadie que un bebé es mucha responsabilidad y necesito ayuda.

- no

¡¿QUE?!

- ¿Porque no? - Pregunté sorprendida

- porque tú padre y yo saldremos de la ciudad por unos meses, por su trabajo más que nada

Okey eso no me lo esperaba.

- pero tranquila te tengo un consejo - dijo para animar me

- ¿Así? - pregunté a lo cual ella asintió - ¿Cuál?

- se paciente

Eso estába más que claro, pero créanme que no soy muy paciente.

Solo solté un suspiro, mi mamá me dió a mi hija y se fue a la cocina.

- ¿Quieres comer algo? Debes estar cansada - dijo desde la cocina

- una fruta y agua estaría bien - contesté

No sé qué voy hacer, al menos Hipo me ayudara los primeros días pero cuando el regrese a trabajar, ya no podrá ayudar me y estaré sola.
Bueno en lo que Hipo me ayuda veré cómo cuidar de mi hija y como atender la casa al mismo tiempo.
Dios ayuda me.

Al día siguiente...

Me desperté, note que eran las 10:46 AM, Hipo ya no estaba acostado.
Quería volver me a dormir otro rato, porque me sentía más que nada cansada.
Pero Freya empezó a llorar, con mucha pereza me levanté de la cama y me acerqué a la cuna donde ella se encontraba.

Freya me miró y siguió llorando, la tome en brazos y la acerqué a mi pecho, Freya ya estaba calmando se un poco, que bueno porque su llanto me llegó a molestar.
Ella se acerca más a mi pecho izquierdo, creo que tiene hambre.

- de acuerdo

Me fui a sentar a la cama y debe la dejé en la cama acostada y como era de esperar se empezó a llorar.

- tranquila... Mamá está haciendo algo

Me estaba levantando la playera, como apenas me levanté no tenía mi bracier puesto, volví a tomar a Freya en brazos e hice que comenzará a chupar de mi pecho izquierdo.

Ella poco a poco se empezó a tranquilizar, que bueno, dios si solo para dar le de comer me molestó un poco. Bueno es la primera vez que hago esto así que debo acostumbrar me, lo admito me olvidé que Freya tendrá que tomar leche de mis pechos, si que soy distraída.

- buenos días Astrid - entro Hipo a la habitación - ¿Cómo amaneciste?

- con sueño - conteste - pero Freya tenía hambre y tuve que alimentar la

- tranquila Astrid - dijo Hipo - debe ser lindo tener una conexión con tu hijo

- ¿Porque lo dices?

- porque los padres no hacemos nada de lo que las madres hacen, no le podemos dar leche de nuestros pechos - dijo de forma chistosa a lo cual me reí

- tengo que ser paciente - dije - si no, creo que nuestra niña me volverá loca

- ¿Tan rápido crees eso? - Pregunto Hipo

- si - conteste - presiento que Freya será algo imperativa - dije mientras la miraba tomando leche

Note que tenía los ojos cerrados y a veces los llegaba a abrir para volver a cerrar los.

- bueno preparé el desayuno - comento Hipo - ¿Vamos?

- claro - conteste

Con mucho cuidado me levanté de la cama y salí de la habitación.
Nos dirigimos al comedor donde me senté en la primera silla que ví, Freya seguía comiendo muy tranquila ¡SE VEÍA COMO UN BELLO ANGEL!

- ¿Que sucede? - Pregunto Hipo

- nada - dije sin ver lo - es que Freya es tan... Tan linda - dije y no pude evitar empezar a llorar - es un hermoso angel

- claro que lo es - dijo Hipo y se acercó a nosotras - es idéntica a ti - dijo y acarició la mejilla de Freya con mucha ternura - tiene tus ojos, es hermosa como tu

Hipo me dió un beso en la cabeza.

- ¿Ya quieres desayunar? - pregunto

- si - dije limpiando me las lágrimas

No sé si fue porque comió mucho pero cuando estaba desayunando, con cuidado de no molestar a Freya, ella se quedó dormida.
Me di cuenta cuando ya no sentí su mano tocar mi pecho con algo de fuerza.
En ese momento crean me que me asusté, deje de desayunar y la ví, aún estaba respirando algo que me relajo.

- Freya ¿Sé quedó dormida? - Pregunto Hipo

- si

- tu desayuna - dijo con rapidez - yo la cuido

- ¿Seguro? - Pregunté

- si - contesto y tomo a Freya en sus brazos

Los dos se veían tan lindos juntos.

Desayuné ya más tranquila, aunque estaba pensando que después Hipo ya no estaría y tendría que encargar me de todo yo sola, pero trate de ya no pensar en eso.
Tiene razón mi mamá tendré que hacer un gran esfuerzo para no perder la compostura, pero sé que lo lograré por mi niña.
Además por lo que me comentó Gogo en una plática que tuvimos los bebés en sus primeros meses llegan a estar normalmente dormidos, solo comen, hacen del baño y se vuelven a dormir, sin contar que tengo que bañar la, espero y sea así de fácil como lo imagino.
Mire que Hipo estaba aún parado cargando a Freya mientras le decía cosas bonitas, aún sabiendo que está dormida, sin duda Hipo será mejor padre de lo que yo seré de madre.

Pasos para ser la mejor esposa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora