Paso uno: sorprende lo con un "buenos días"

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A la mañana siguiente me desperté más temprano que Hipo.
Mire a mi lado izquierdo y lo ví aún dormido, se veía tan lindo, acaricié su cabello castaño oscuro en ese momento me llegó un mensaje, como mi celular nunca estaba en modo vibrador pues sonó hasta la habitación, fui al baño y tome una toalla con la cual cubrí mi cuerpo, salí de la habitación y fui a la sala donde había dejado mi bolsa, por si se lo pregunta cómo llegó mi bolsa a la sala de Hipo fue porque antes de la fiesta venimos a su casa a dejar unas cosas y después nos dirigimos al salón.
Busqué mi teléfono estaba segura que el mensaje era para mi ya que reconoci el sonido.
Tome mi teléfono y era un mensaje de Elsa.

Aquí haremos una pausa, tenía ideas de sobre que trataría su mensaje.

1. "Buenos días amiga, ¿Cómo amaneciste?"

2. "Hola Astrid ¿Lista para tu primer día? 😉"

3. "Buenos días Astrid, ¿Cómo te fue anoche? 7w7 "

Pero ninguna de esas opciones era :(

- hola Astrid - comencé a leer - aquí te dejo una introducción de lo que debes hacer en tu primer día de casada - continue leyendo - debes sorprender lo con un "buenos días" has que suene tierno y gentil

Dejé el teléfono y volví a la habitación, Hipo seguía dormido mire el reloj que se encontraba en un mueble eran las 6:45 de la mañana sinceramente creo que es temprano y yo no tengo nada que hacer este día, Hipo tampoco o al menos no me comentó nada. Me quite la toalla y me volví a acostar a su lado.

- despertar lo de manera tierna - dije - ¿Cómo hago eso?

Mire a Hipo y me fui acercando, lo besé de manera tierna y dulce a los pocos segundos sentí que me correspondían el beso, me acomode en la cama mientras Hipo se iba acercando más a mi sin separar se del beso.
Nos separamos.

- buenos días mi Lady - dijo Hipo viendo me a los ojos

- buenos días Hipo - dije

No soy mucho de palabras tiernas pero a el no le molesta... O al menos eso creo.

- ¿Cómo amaneciste? - Pregunto

- bien - contes te - ¿Y tú?

- muy bien - contesto y se separó de mi, viendo el reloj - aún es temprano

- si

Nos quedamos en silencio unos minutos

- ¿Nos levantamos a las 10? - pregunté

- si - contesto y se volvió a acostar a mi lado

Lo toma de la nuca y lo volví a besar el correspondió el beso mientras acariciaba mi hombro y luego mi espalda.

Y no chicos mi relación no se basó solo en caricias, besos y sexo.
Después de ese día... O mas bien al día siguiente...

- buenos días Hipo - dije mientras preparaba el desayuno

- buenos días Astrid - dijo mientras se acomodaba su corbata

- ya está listo el desayuno - dije y le puse un plato en la mesa

Elsa me había mandado un mensaje diciendo me que era bueno que los días que el trabajará yo le preparara el desayuno y los días en los que descansaba fuera el quien me hiciera el desayuno.
Por un lado me pareció bien pero por otro no.
Desayunamos tranqui los, cuando terminó se fue a terminar de arreglar mientras yo seguía desayunando lo poco que me faltaba, a los pocos segundos bajo Hipo, me dió un beso en la frente se despidió y se fue.

Me quedé sola en la casa, sinceramente no sabía que hacer.
Solo me levanté, lave los platos, tendí la cama y barri la casa.
Hoy también desperté a Hipo de una manera dulce tal y como Elsa me había recomendado que lo hiciera ya que según ella eso les levanta el ánimo y que si podía los días que Hipo descansará tuviera sexo con el en las mañanas porque según ella eso también ayuda a levantar el ánimo, lo malo es que no se si creer le.
Cuando termine mis deberes en la casa me fui a comprar algo para la comida no se hacer muchos platillos pero mi madre me enseñó algunos sencillos y otros que no lo son, como no había practicado la cocina decidí hacer una sopa sencilla.

Compré lo necesario y regrese a casa, bueno de hecho me iba ir directo a mi casa, donde antes vivía, hasta que recordé que ya estaba casada y que vivía con Hipo y me iba a dar cuenta porque las llaves que tengo son de la casa de mi esposo.
Si los primeros días no son tan fáciles como mi madre me decía, cuando llegue me encontré a Elsa en la entrada

- hola Astrid

- Elsa ¿Que sucede?

- o nada solo quería saber cómo estabas - me dijo con una sonrisa

- pues estoy bien

- que bueno ¿Has hecho lo que te dije?

- despertar lo de modo cariñoso... Si - dije

- que bueno, eso ayuda a nuestros esposos a recordar que los amamos y los apoyaremos siempre - dijo Elsa orgullosa de lo que decía

- que bueno - dije y entré a la casa

- ¿A dónde fuiste?

- a comprar lo de mi comida

Elsa miró la bolsa

- ¿Vas a preparar sopa? - Pregunto

- si - conteste - ¿Que tiene de malo?

- oh nada - dijo - Astrid ¿No sabes cocinar?

- oye apenas viste lo que voy a preparar y ya estás diciendo que no se - dije ofendida

- es que no pensé que cocinar fuera algo tuyo

- pues no lo es, pero por Hipo lo haré

- que lindo - dijo Elsa - esto es otro paso - dijo y se fue directo a la cocina

No entendía a que se refería así que fui con ella y dejé la bolsa en la mesa de la cocina.

- ¿Paso de que? - pregunte

- el siguiente paso es...

Pasos para ser la mejor esposa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora