capitulo 3

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De acuerdo, para no hacer más largo el inicio les resumiré lo que a pasado.
Mañana es mi boda y con mucho esfuerzo y trabajo pude hacer que mi mamá y Elsa aceptarán lo que yo quería.
Las semanas anteriores Hipo y yo casi no tuvimos tiempo para estar juntos porque teníamos cosas del trabajo, de la boda, simplemente un desastre y avalancha de asuntos.
Estoy hecha una bola de nervios, estoy más nerviosa que el día en que hice mi examen de conducir y gracias a mis nervios casi atropello a alguien, pero gracias a Dios no sucedió nada malo ese día, espero y mañana no pase nada malo. Ya me han llegado varios mensajes de amigos y familiares diciendo "¿Estas nerviosa?, Felicidades, ya mañana es tu día"
Y el asunto aquí es que yo no tuve despedida de soltera también por las cosas que se me estaban presentando, solo quiero dormir, necesito vacaciones.

Al día siguiente...

Me desperté antes de que la alarma sonará, desayuné y después me di un baño para relajar me más que nada, me sentía más tranquila sentir el agua correr por mi cuerpo.
Cuando salí me llevé uno de mis mayores sustos, verán cuando me puse la toalla para tapar mi cuerpo y salir del baño me encontré a Elsa.

- AHHHH! - grite - ¡¿Qué haces aquí?! - pregunte asustada

- vine a ayudar te - dijo muy tranquila

- sí pero ¿Cómo entraste? - pregunté

- a bueno - dijo Elsa - me metí por una ventana - contesto

- Elsa pero ¿Que te pasa? - pregunte

- tenía que ayudar te, primero toque la puerta y no abrías entonces dije a lo mejor ya se a cobardo - mencionó Elsa caminando por la habitación - y entonces como buena amiga te tenía que ayudar así que entre por la ventana, me vine a tu habitación para después dar me cuenta de que te estabas bañando y que por eso no abrías

Solo solté un suspiro.

- bueno yo te ayudaré - mencionó Elsa

Mire el reloj de mi mueble

- no tarda en llegar mi mamá - dije - ella ya me había dicho que vendría a ayudar me

- Astrid ¿En quien confías más, en tu mamá o en mi? - pregunto Elsa

Tenía tantas ganas de decirle: siendo sincera Elsa, preferiría que NINGUNA me ayudará y menos si están juntas porque todo termine EN UN DESASTRE
Pero como buena amiga e hija conteste

- confío en ambas, por favor Elsa trata de llevarte bien con mi madre, necesito la ayuda de las 2

Elsa solo me miró muy sorprendida por lo que le dije, tal vez ella se esperaba la primera respuesta.
Fue en ese momento cuando escuché el timbre, apenas pude abrir la puerta para después que mi madre abriera la puerta de golpe, gracias a eso la puerta me dejó  aplastada contra la pared, mientras que en sus manos traía mochilas.

- buenos días cariño - dijo muy feliz - ¿Lista? - su sonrisa se borró cuando vio a Elsa - y está ¿Que hace aquí?

- vengo a ayudar - contesto Elsa - porque yo soy una buena amiga

- Astrid - dijo mi madre sin dejar de ver a Elsa

Yo me recuperé del golpe de la puerta y cerré, cuando lo hice me puse a un lado de mi madre

- mamá por favor - dije - necesitó que al menos por una vez en su vida se lleven bien... Es la boda de tu hija, por lo menos se linda por hoy

Mi madre me miró y después a Elsa para después volver a ver me

- está bien Astrid - dijo al fin

- gracias ahora vamos a mi cuarto ¿Que hacemos primero?

- el peinado - dijo Elsa

- probar el vestido - dijo mi madre

Ambas se vieron sin ninguna sorpresa. ¡¡NO DEBÍ PREGUNTAR!!

Con mucho esfuerzo de parte de ellas, logramos llegar a un acuerdo, primero me puse el vestido, después me maquillaron, solo un poco, después me peinaron.
Creo que estaban muy orgullosas de lo que lograron juntas y tal vez también por el sentimiento, ya que se pusieron a llorar.

Llegó la hora, llegue a la iglesia, me asomé, ya estaban la mayor parte de los invitados e Hipo... Se veía tan atractivo con ese traje, puedo apostar que en ese momento me veía como una niña pequeña que miraba un dulce que quería, sin duda Hipo sería el dulce que me comería después 7w7

Me preparé, respiré hondo, llegó mi padre listo para llevar me al altar.
Me miró de arriba a bajo.

- Astrid... Mi pequeña te vez tan hermosa

- gracias papá - dije con una sonrisa

- no puedo creer que ya llegó el día - dijo mi padre con los ojos cristalinos

- papá... No llores - dije

- es que... Me cuesta creer que ya no eres mi niña... Mi pequeña... Con la que jugaba a espadas y pistolas todos los días

Solo cuando mencionó eso me recordó a mi infancia, es verdad yo siempre jugaba cosas de niños y mi padre jugaba conmigo

- padre, solo me voy a casar, seguiré siendo tu hija

El me miró más tranquilo, se limpió las pocas lágrimas y ambos miramos al altar, lo tome del brazo y nos fuimos acercando mientas los invitados se levantaban y volteaban a ver nos, Hipo tardó unos segundos para ver me, aún están lejos note un sonrojo en sus dulces mejillas.
Cuando llegue ambos nos dedicamos una sonrisa, mi padre con algo de tristeza me soltó y se fue a su lugar.

- te vez muy hermosa - me susurró Hipo mientras se acomodaba en su lugar

- tu también te vez bien - le contesté susurrando

Ambos quedamos viendo al padre, les juro que fue el mejor día de mi vida, aunque no recuerdo muy bien que dijo el padre en ese momento, no recuerdo tantas cosas en la iglesia, pero no me hace falta recordar lo solo para saber que fue algo hermoso y mágico.

Nos pusimos los anillos, nos pusieron el lazo.

- bien Hiccup Haddock ¿aceptas a Astrid Hofferson como tu esposa? ¿Para honrar la y respetar la, en la salud y en la enfermedad, en las buenas y en las malas hasta que la muerte los separe?

- acepto

- Astrid Hofferson ¿Aceptas a Hipo Haddock como tu esposo? ¿Para honrar lo y respetar lo, en la salud y en la enfermedad, en las buenas y en malas hasta que la muerte los separe?

- acepto

- y con el poder de Dios, yo los declaró marido y mujer puede...

Antes de que el padre terminará la frase me arrojé a los brazos de Hipo para besar lo, mientras los invitados aplaudían

Pasos para ser la mejor esposa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora