Pleasure and Pain - XiuHarem / Xiumin x EXOM

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Minseok contempló nervioso el camino, estando detrás de los chicos, sintiendo su corazón latir a toda prisa. Después de aquella conversación en el lavabo y de confirmar que había tres sádicos sexuales en la agencia y ellos saber que él era un masoquista sexual, le dejaron bien claro que debía ser de ellos y que comenzarían con los pasos. Ese día durmió como hacía días no dormía, quizás por la felicidad, quizás porque presentía que los próximos días estaría más agotado que nunca.

La sorpresa fue cuando, al día siguiente, antes de los ensayos del día ellos vinieron con un collar de perro, sin cadena con su nombre y el de ellos como marcaba que debían ser, y básico. Minseok entendió, entonces, que se trataba. Era lo que en las prácticas sadomasoquistas del BDSM se llamaba collar de preparación o collar de prueba, donde antes de ponerse el collar definitivo, el que indicaba que era propiedad de alguien, se ponía mientras se acomodaban a la pareja y veían si se gustaban y congeniaban bien.

Que le dieran algo tan importante como un collar de prueba significaba que estaban dispuestos a intentar la relación, por lo que Minseok lo aceptó encantado y les dio un pequeño beso a cada uno feliz. Claro que esos collares se ponían solo en privado, por lo que Minseok se lo guardó en su mochila prometiendo que lo llevaría en privado y que hasta se haría fotos y se las mandaría.

Ese día, Minseok estaba muy contento y todos podían notarlo, pero cuando llegó la hora de irse le entró de repente el nerviosismo, ya que Luhan le había dicho que le acompañara a su casa, donde también irían Jongdae y Yi Fan. Por eso, iba detrás y callado, porque los nervios le carcomían la cabeza. No pensaban que se acostaría así de repente con los tres al mismo tiempo ¿Cierto? Era masoquista, pero no quería morir.

-Bueno, llegamos a mi casa –Habló Luhan –Es pequeña, pero para mí solo está bien, mis padres se negaron a comprarme una más grande si solo iba a ser temporal.

-Bueno, pues entremos entonces –Dijo Jongdae.

-Mocoso, con respeto y sin meter prisas –Habló el de origen chino, Jongdae le sacó la lengua.

Luhan abrió la puerta y todos pasaron, entrando por último él cerrándola con llave después. Todos contemplaron la pequeña casa conformada por un salón, una cocina pequeña, dos habitaciones – la de Luhan y la de invitados – y el baño. Para una o dos personas la casa no estaba nada mal.

-Ya dije, es pequeña.

-La mía es más o menos del mismo tamaño –Comentó Yi Fan –Para una persona está perfecta.

-Bueno, sentaos donde queráis, por mí como si os sentáis encima de la mesa. –Dijo Luhan, como siempre la educación brillaba por su ausencia en el de origen chino.

Después de entrar, Minseok se colocó el collar de perro de prueba y todos le contemplaron con el puesto, sintiendo una mezcla de excitación por verle con aquel objeto colocado y de alegría, sobretodo Luhan y Jongdae, que estaban enamorados de Minseok. Sentían como que faltaba menos para que fuera totalmente propiedad de ellos.

Minseok se sentó lentamente en una esquina del pequeño sofá con el que contaba Luhan en el salón, observando atentamente la casa y sus detalles. Delante había una mesa de cristal, pequeña, donde había libros en coreano y en chino y el mando de la televisión que se encontraba a unos metros de distancia del sofá, colocada encima de un mueble de color marrón oscuro con diferentes películas que llamaron la curiosidad de Minseok.

-Eso... -Señaló -¿Son películas? –Preguntó, Luhan se puso nervioso.

-Esto... Si... Se le pueden llamar así... -Dijo y de los nervios se le salió el acento chino que hizo reír a Jongdae.