Capítulo 9:Recuperando recuerdos

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Habían pasado casi cinco días desde que Elliot conoció a Noah y su esperanza se había renovado, le daba espacio a Olivia y sólo cruzaba palabra para lo necesario. Sabía que si la presionaba ella se encerraría y toda oportunidad estaría aún más lejos. Pero cada día que no hablaba con ella, que no pasaba tiempo con su hijo era como una eternidad en agonía total, se había perdido de ocho años de la vida de su hijo y del embarazo de Liv. Las noches en su apartamento eran frías a su parecer, se odiaba por haber huído, por haberse negado a contestar sus llamadas, si lo hubiese hecho tal vez todo sería diferente.

Esa noche hizo lo mismo que hacía en aquella fecha, sentarse en su sillón con un vaso de whisky, y es que esa era la fecha en la que había renunciado a la unidad. Esa fecha se marcó en él como un tatuaje mental. Al terminar de beber su quinto vaso lo dejó sobre la mesita junto a su sillón y caminó a su habitación, del armario tomó una caja vieja de madera de una repisa alta. Se sentó en la cama y meditó si era buena idea abrirla o no, luego de pensarlo mucho la abrió; allí estaban algunas fotografías con sus hijos cuando eran pequeños, pero una fotografía en especial le sacó una sonrisa nostálgica, la fotografía de Liv y él luego de cinco meses de que Olivia llegara a la unidad. Su sonrisa, no podía no enamorarse esa sonrisa, ahora cada que lo veía no estaba ni el fantasma de aquella sonrisa y era su culpa.

Siguió buscando y encontró lo que quería. Un pendiente de plata en forma de gota que para él era el objeto que guardaba como si fuese un tesoro que debía ocultar del mundo. Sabía a quien pertenecía aquel pendiente y como no saber si gracias a él había vuelto a su mente aquello que por el alcohol había olvidado.

~FlashBack~

Luego de destruir por completo su apartamento y pasar la noche sentado en el suelo de su habitación junto a sus botellas de whisky y algunas cervezas casi vacías, se levantó odiando al sol por brillar, la cabeza iba a estallarle por lo que tuvo sumo cuidado de no hacer ruido o moverse muy rápido. Caminó hasta el baño aún tambaleante y tomó algunas pastillas para tratar de aliviar el dolor de cabeza, en su recorrido por su destrozado apartamento terminó en la cocina para prepararse un poco de café. Vió la hora en el reloj que tenía colgado en la pared, eran las 10:56 a.m. y no había visto ni hablado con sus hijos o su esposa, debía dar señales de vida o Kathy terminaría buscándolo en su apartamento.

Una vez se sintió más compuesto fijó rumbo a su casa, que decir era lo primero que pasaba por su mente, trataba de prepararse para el interrogatorio por parte de Kathy pero no sentía de ánimos para nada y menos para mentalizar posibles reacciones de parte de su esposa. Al llegar agradeció que sus hijos estuvieran en la escuela por lo que no serían testigos de la discusión que se avecinaba. De la cocina salió Kathy cargando a Eli, al ver como estába Elliot volvió a la cocina a dejar al niño y volvió con él.

K:Elliot estas bién?- lo miró de pies a cabeza dándose cuenta que su pregunta era estúpida ya que era muy notorio que él no estába para nada bien- vén, siéntate un momento- lo guió a la cocina mientras le pasaba una taza de té que él hizo a un lado lentamente- sé lo que ocurrió en la estación. Cielo nada de lo que pasó fue...
E:No, por favor no digas nada- alzó la mano derecha, pero su cabeza seguía gacha y su tono de voz cansado y derrotado-. Sólo vine por algunas cosas- se levantó de la mesa y caminó en dirección a las escaleras.

Kathy paralizada por aquellas palabras demoró algunos segundos en volver a la realidad, al darse cuenta que Elliot ya no estaba en la cocina subió escaleras arriba casi corriendo directo a su habitación; allí estába él, con una maleta sobre la cama ya con algunas prendas dentro.

K:¿Qué? ¿Te vas así como si nada? ¿Elliot haz pensado en los niños? Claro que no, de lo contrario no harías ésto- miró la maleta, estába molesta por esa decisión de él tan apresurada y temerosa de la reacción de sus hijos al decirles que su padre se había marchado
E:Si he pensado en ellos, es por eso que hago ésto. No quiero que ellos vivan cerca de un asesino- lanzó la camisa que tenía entre las manos a la maleta con rabia- no quiero que se vean manchados por que su padre mató a una niña de su misma edad- su voz se volvió quebradiza y sus ojos se tornaron cristalinos, su rostro se había vuelto rojo de la rabia y coraje que tenía acumulado
K:Hiciste lo que debías Elliot, pudo haber muerto más personas o incluso tú- lo miró tomando sus manos pero él esquivo su mirada- Elliot tu familia te necesita
E:Mi familia necesita estar segura... lejos de un asesino- soltó las manos de su esposa despacio y volvió al armario donde sacó algunas prendas más y las puso dentro de la maleta- esto no es definitivo, necesito... necesito...

No sabía cómo terminar la frase, ¿necesitaba tiempo lejos de todo? ¿Necesitaba pensar y reevaluar su vida hasta entonces? ¿Necesitaba desaparecer se la faz de la tierra? Todas eran posibles opciones muy válidas para él en ese momento, pero no podía decirlas.

K:Está bien, pero no cometas ninguna locura, te amamos Elliot y los niños jamás te verán como un asesino- puso su mano sobre su hombro mientras él terminaba de cerrar la maleta- tómate unos días para despejar tu mente pero vuelve a casa pronto

Él sólo atinó a darle una sonrisa torcida triste, ella le dió un beso y ambos bajaron las escaleras, ella entró a la cocina y salió con Eli en brazos.

K:Tus hijos te aman y te necesitan Elliot- besó la frente de su hijo y volvió a fijar su mirada en él- nunca lo olvides

Él besó a su pequeño hijo y cruzó esa puerta sin mirar atrás necesitaba proteger a sus hijos, necesitaba proteger a su familia de él.

Al llegar a su apartamento notó el gran desastre que había causado la noche anterior, botellas por doquier, vidrios rotos, pedazos de espejo en el suelo, la pequeña mesa de café que tenía en la sala estába destrozada, debía acomodar todo antes que a sus hijos se les ocurriera visitarlo. Con la muerte de Jenna aún en la mente recogió todos los pedazos de vidrio y madera, algunos jarrones decorativos que habían sido regalo de sus hijos también estaban rotos, evitaba mirarse en los trozos del espejo, no podía ni verse a si mismo y no sentir ganas de destruirse como había destruido su apartamento. En lo que alzaba los trozos de cristal del espejo algo llamó su atención, no estaba seguro de nada pero sabía que él no había arrojado un pendiente. Lo alzó y lo miró de todos lados, no era de Kathy eso era seguro, tardó un momento en recordar donde lo había visto antes; hasta que recordó que él lo había escogido como regalo de cumpleaños para Olivia.

De pronto imágenes un tanto borrosas cruzaron su mente, un beso, él besando a Olivia, ambos caminando hasta su habitación chocando con todo

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De pronto imágenes un tanto borrosas cruzaron su mente, un beso, él besando a Olivia, ambos caminando hasta su habitación chocando con todo. ¿Acaso podía ser cierto? O era una alucinación gracias al alcohol, se levantó del suelo y caminó hacia su habitación aún con el pendiente en la mano y sentó sobre la cama.

Claro, ahora todo cobraba sentido, aquella marca en el hombro de Olivia, el porqué parecía evitarlo. Se cubrió el rostro con ambas manos y se frotó la frente con fuerza ¿cómo es que pudo olvidarse de algo así? ¿Porqué ella le había mentido diciendo que se había encontrado con un "amigo"? ¿Qué pasaría con ellos ahora que lo sabía?

Su teléfono volvió a sonar lo tomó y al ver el nombre en el identificador de llamadas lo dejó sobre la cama. Era ella. No podía contestarle, no después de lo que había pasado esa noche, no después de Jenna. Sabía lo que tenía que hacer, necesitaba alejarse, de todo y de todos, incluyendo a Olivia.

~Fin del FlashBack~

Volvió a guardar las fotografías y sólo observó aquél pendiente, repitiendo en su mente una y otra vez aquella noche que ahora recordaba con exactitud, repasando cada mensaje que ella grabó en su contestadora, lamentándose no haberla buscado antes.

Te Odio, Te AmoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora