Te Odio, Te Amo

Capítulo 13: Embarazo

Una vez en casa se detuvo por un momento necesitaba estar sola para pensar y aprovecharía ese fin de semana para hacerlo, ese "Liv, estas embarazada" No se había quitado de su mente en todo el camino a casa, al llegar lo único que pasaba por su mente era "Voy a ser madre" "Tendré un bebé".

Pero lo más importante era decidir que hacer con la noticia, era algo que no se esperaba, para ella era la mejor noticia que podrían darle... pero, ¿para Elliot lo sería? ¿Cómo tomaría él la noticia? O tal vez era mejor que no lo supiera. Dio vueltas por la sala pensando como ocultarlo del trabajo, el invierno se acercaba lo que le ayudaría a camuflar su vientre prontamente crecido, pero no podría ocultarlo por siempre, debía decirle al capitán, debía pensar en la respuesta que daría cuando preguntaran por el padre de su hijo, debía pensar en muchas cosas que sentía su cabeza dar vueltas. Antes de acostarse se paró frente al espejo del baño y levantó un poco su blusa para ver su vientre, un pequeño bultito se asomaba, casi indetectable; pasó una mano sobre su vientre acariciando a su pequeña semillita que pronto crecía dentro de ella, moría de ansias por sentir las pataditas, eso y que las náuseas desaparecieran pronto.

Tres semanas después

Estaba inquieta, no dejaba de mover sus manos jugando con un lapicero, veía la oficina del capitán atenta al momento en el que colgara el teléfono para entrar, ¿cómo tomaría la noticia? De seguro le daría trabajo de escritorio, tal vez debía esperar un poco más antes de hablar con Cragen.

N:Todo estará bien. Sólo ve y habla con él- puso su mano sobre el hombro se Olivia para darle apoyo y como respuesta ella le dedicó una pequeña sonrisa.

Al ver el movimiento deo capitán al bajar la bocina del teléfono se levantó y caminó hasta allí, nerviosa.

C:Olivia, se te ofrece algo
O:Capitán hay algo de lo que... necesito hablar con usted

Los nervios la estaban enloqueciendo, la actitud sería del capitán la ponía más nerviosa, el no saber cómo reaccionaría era otra tortura que agregar a la lista. Al contarle su situación actual la reacción que obtuvo no era la que esperaba, a decir verdad no sabía que reacción esperar de parte del capitán. Luego de una breve felicitación el capitán le explicó sobre lo que tendría que hacer y el tiempo que tendría que estar en el escritorio, sería tedioso pero no había de otra; al menos ese era un peso que se quitaba de encima.

Algunos meses después

Estaba ansiosa y temerosa,  por fin sería madre, su mayor anhelo se estaba por cumplir y aunque el padre de su bebé no estaba con ella y tal vez nisiquiera sepa de la existencia de ese pequeño ser que crecía en su vientre no le importaba, era su bebé y eso le bastaba. Como todas las mañanas se paraba frente al espejo y observaba su vientre, sin creer aún que dentro de ella había una personita que le daría luz a su vida, temía que su felicidad fuera momentánea, temía a los riesgos de su trabajo y su edad, aunque odiara reconocerlo ya no era tan joven como antes y debía cuidar cada aspecto de su embarazo, además de que lo disfrutaba, cada movimiento, cada patadita, cada náusea, cada antojo, todo, todo lo adoraba.

Esperaba a Nick quien había insistido en acompañarla a su cita con la doctora, sería la primera vez que vería a su bebé y él quería ser parte de su alegría, agradecía tanto tenerlo como amigo ya que la apoyaba y además compartía su alergia y consejos. Nick había tratado de estar en el embarazo de su ex-esposa María, pero por el trabajo encubierto se había perdido de casi todo, y esta era su oportunidad de ver crecer la vida de cerca. Con el tiempo Nick se había convertido en más que un amigo, ahora era parte de su familia, y no sólo él estaba ansioso, Fin, Munch Amanda y el capitán estaban muy ansiosos esperando la llegada del nuevo miembro de la unidad él o la pequeña Benson serían muy bien recibido.